Empresariado colombiano en torno al posconsumo

La sostenibilidad y su inherente compromiso por el medioambiente, ha pasado de ser solo un plus en las operaciones de las empresas para convertirse en un tema central en todos los estamentos de una organización. Hoy en día, prácticamente todas

las compañías (grandes o medianas) contemplan una estrategia, política o, a lo sumo, metas de gestión ambiental.

Esta responsabilidad es resultado del reconocimiento, por parte del empresariado, a tres conceptos base: primero, que hay un daño ambiental en el planeta;

segundo, que existen oportunidades para transformar estos impactos negativos a través de una buena gestión; y tercero, que es menester sumarse a un marco legal cada día más amplio y que les exige que atiendan ciertos

asuntos.

Una muestra de que este sentir ambiental ha calado entre las empresas nacionales es el Índice Global de Sostenibilidad Dow Jones, el cual analiza en función de su desempeño ambiental a las grandes organizaciones de diferentes países del mundo. Desde que Colombia ha hecho parte de este índice, siempre ha liderado el ranking en América Latina, a través de 12 compañías.

Con base en lo anterior, es posible afirmar que las compañías colombianas no solo han asumido la responsabilidad con el medioambiente, sino que muchas ejercen liderazgo global.

“El tema ambiental es una obligación de las empresas con su cadena de valor, un compromiso con sus clientes y una necesidad, porque los recursos naturales

son cada vez más escasos. Para que el desarrollo sostenible avance en el país, se necesita -igualmente- un consumo sostenible, y esto empieza con prácticas más amigables con el medioambiente. Hoy hay toda una serie de fuerzas positivas que impulsan a las empresas a sumarse a iniciativas para mejorar su desempeño ambiental”, señala Carlos Herrera, vicepresidente de Desarrollo Sostenible de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi).

Entre todas las líneas de trabajo que comprende la sostenibilidad, muy probablemente la gestión ambientalmente segura de los residuos de las empresas es

un rubro donde aún falta mucho por hacer.

Según el más reciente informe del Departamento Nacional de Planeación (DNP), si Colombia continúa en la misma dinámica de generación de residuos, sin hallar soluciones para mejorar el aprovechamiento de estos, para el año 2030 el país tendrá

emergencias sanitarias en la mayoría de las ciudades y una alta generación de emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual afecta la calidad del aire.

Y es que la gestión adecuada de desechos comprende esquemas de manejo, gestión y recuperación de los residuos generados; desde la fuente hasta su disposición o aprovechamiento final. Al respecto, Rosalina Díaz, gerente de Planeación Food de Sodexo, afirma que “esta dinámica aporta al cuidado del medioambiente y mejora la calidad de vida de las personas.  Su importancia radica en comprender que la correcta gestión de residuos nos permite evidenciar que la mayoría de lo que desechamos son materiales que fácilmente pueden ser convertidos en recursos”.

Por su parte, Giovanna del Pilar Garzón, docente de los programas de Especialización y Maestría en Gestión Ambiental para la Competitividad de la Universidad de América y máster en istración de Empresas con especialidad en Gestión Integrada

de la Calidad, manifiesta que “las cifras del manejo de residuos a nivel nacional desbordan la capacidad instalada de rellenos sanitarios. No solo es reducir los desechos, es disminuir la producción y producir en coherencia

con la sostenibilidad”.

De acuerdo con Carlos Herrera, “hace una década, la prioridad para el empresariado colombiano era cómo gestionar sus residuos, lo cual terminó en el desarrollo de diversos frentes de trabajo y en el desarrollo de políticas que permitieron avanzar en materia de prevención. Los grandes retos actuales tienen que ver con los productos que se ponen en el mercado: cómo recogerlos y aprovecharlos”.

Precisamente, una de las iniciativas de posconsumo que mejores resultados están logrando en el país es el programa Grupo Retorna, una alianza de las corporaciones que pertenecen al proyecto especial Posconsumo de la Andi y que contempla seis

frentes de trabajo:

- Cierra el ciclo: enfocado en la recolección de envases y empaques de plaguicidas domésticos. 

- EcoCómputo: cuyo objetivo es el aprovechamiento de computadores y sus componentes.

- Pilas con el Ambiente: como su nombre lo indica, se propone recoger las pilas de todos los tamaños que se usan en el país.

- Red Verde: un programa voluntario para la recolección de neveras.

- Ecoenergy: consiste en el acopio de baterías de plomo ácido de carros y motos.

- Rueda Verde: se propone la reutilización de llantas usadas de carros y motos.

Entre los logros más representativos del trabajo del Grupo Retorna, al término de este año el 60 por ciento de las llantas de automotores puestas en el mercado serán recogidas (en el 2019 la cifra fue del 55 por ciento); y hoy el programa Ecoenergy está recolectando el 90 por ciento de las baterías de plomo ácido de carros y un 60 por ciento de las de motocicletas.