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En Cundinamarca, así rescataron a más de 300 perros de presunto maltrato animal
Los perros, víctimas del caso más grande de presunto maltrato animal del país, buscan ser adoptados.
Los perros ahora están rehabilitados y socializados, libres de enfermedades y buscando un hogar. Foto: Sergio Acero / EL TIEMPO
“Una historia de terror” vivieron estos animales en palabras de Alba Lucía Donato, cuidadora canina, quien presenció el antes y después de la recuperación de más de 300 perros en el municipio de Carmen de Carupa, en Cundinamarca.
“Ahora las condiciones de ellos son excelentes”, recalca Donato mientras acaricia a ‘Ratón’ uno de los perros que fue rescatado por el Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca (IPYBAC) en una intervención que comenzó un año atrás.
Donato añade que los perros ahora están rehabilitados y socializados, libres de enfermedades, vacunados, esterilizados, le tienen confianza al humano, y físicamente están en buenas condiciones, por lo que están buscando un hogar que les brinde una segunda oportunidad.
“Quisiera tocar las fibras y el corazón de la gente para que los adopten. Ellos merecen una segunda oportunidad, vienen de mucho maltrato y necesitan que alguien les dé un hogar. Ya pasaron por muchas necesidades, por lo que los invito a que les den un hogar y un espacio en su casa para ellos”, pide Donato con nostalgia.
Presunto caso más grande de maltrato animal en el país
Los perros estaban en malas condiciones debido a la mala tenencia de una fundación a la que pertenecían. Foto:Sergio Acero / EL TIEMPO
“Este sería el caso más grande de presunto maltrato animal en la historia de Colombia”, recalcó Margarita Ramírez, gerente general del IPYBAC, pues fueron más de 300 perros los que se encontraban en condiciones de desnutrición, deshidratados, con enfermedades gastrointestinales, dermatológicas, entre otras, debido a la mala tenencia de una fundación a la que pertenecían. Algunos, incluso, no aguantaron la batalla y murieron en el lugar y otros fueron víctimas de peleas entre ellos por un plato de comida o de agua.
Alba Donato, quien trabaja para el IPYBAC en la recuperación de estos animales, conoce bien la historia, pues antes fue una de las trabajadoras de esa fundación, pero las condiciones eran tan malas para los animales y los trabajadores que, tras siete meses sin sueldo, decidió irse a Chía y buscar ayuda para los perros.
Para esa época, que fue hace más de un año, las organizaciones y el IPYBAC estaban tras la pista de la fundación, pues antes de llegar a Carmen de Carupa, tenían una sede en Chía. Al recibir llamadas de la ciudadanía denunciando el caso de presunto maltrato animal, las entidades comenzaron a visitar el lugar para verificar las condiciones de los perros, e inclusive se puso a disposición toda la ayuda para esterilizar y hacer tratamientos de los caninos enfermos, pero la representante legal se alertó y cambió de sede, por lo que les perdieron el rastro. Por ello, dentro de poco se espera el fallo en primera instancia por presunto maltrato animal para la representante legal de la fundación.
“Lo que vivimos fue muy duro, tener que acostarnos días sin comer, verlos a ellos preguntando con su carita por la comida y no tener qué ofrecerles. Medicamente estaban mal, con enfermedades de piel y muy mal alimentados, no había atención veterinaria”, recuerda entre lágrimas Donato y puntualiza: “Ahora es gratificante lo que se ha hecho con ellos, ver el cambio y que ya no pelean entre ellos por hambre. Ya no tienen necesidades”.
Una vez Donato decide abandonar el lugar y pedir ayuda para los perros de la fundación (y gracias al coraje de una ciudadana que va hasta el lugar para verificar las condiciones de los perros y hacer la respectiva denuncia) el IPYBAC vuelve a tener noticias de ellos.
“Llevábamos dos años detrás de ellos porque tenían alertas por parte de la ciudadanía de un caso de presunto maltrato animal por mala tenencia”, recalcó Margarita Ramírez y agregó que hace un año, cuando llegaron a la vereda a comenzar la intervención, el panorama era muy desalentador. “Los animales tenían una afectación en sus condiciones de salud, tanto físicas como emocionales, no los podíamos contar porque estaban por todo lado, pero eran más de 300 y algunos habían muerto”, añade Ramírez por lo que decidieron junto a las fundaciones denominar la intervención como ‘Misión 300’.
En esta Misión participaron 17 fundaciones del departamento, la Policía, la alcaldía municipal de Carmen de Carupa y el IPYBAC para rehabilitar a los animales. En una primera instancia, cerca de 60 animales que se debatían entre la vida y la muerte fueron llevados a clínicas veterinarias para ser salvados. Y comenzaron con un plan de alimentación inmediato e intervenciones de salud.
Fue así, y tras varios operativos y jornadas veterinarias, que los animales comenzaron a ser rehabilitados. Ya ha pasado un año desde aquella primera intervención, algunos de ellos fueron acogidos por las fundaciones que han apoyado este proceso, principalmente la Fundación Mi Mejor Amigo. Otros perros, exactamente 161, aún continúan en el lugar a la espera de ser adoptados.
Todos los animales están en buenas condiciones
Hicieron una intervención integral con jornadas de salud y para mejorar los espacios donde viven. Foto:Sergio Acero / EL TIEMPO
Yina Paola Rodríguez, médica veterinaria que ha acompañado todo el proceso de rehabilitación, asegura que “estos perros ya son otros perros, se ven más alentados, con una condición corporal mucho mejor. Yo digo que están ‘rellenitos de amor’, porque se ven más gorditos y han podido mitigar esa condición anómala que había por la carencia de los alimentos que les faltaban en su momento”, relata Rodríguez.
Desde el momento en el que llegaron comenzaron a hacer toda la valoración clínica poblacional para identificar cuáles eran las patologías existentes e iniciar el proceso de recuperación. Rodríguez asegura que hicieron una intervención integral con jornadas de vacunación, desparasitación, esterilización, manejo de lesiones de piel e intervenciones quirúrgicas. “También se mejoraron los espacios donde viven, para que estén limpios y en buenas condiciones, y se hizo un control de vectores”, añade.
“Todos los caninos del lugar fueron testeados a través de exámenes de laboratorio, se tomaron muestras de sangre para evaluar las condiciones generales y descartar enfermedades de tipo infectocontagiosas para humanos. Están libres de enfermedades zoonóticas”, destaca Rodríguez.
Encuentre más información del proceso de adopción en el Instagram @Ipybac y en el número 305 8031152.
Primera Institución de Protección Animal de Cundinamarca
El IPYBAC es la primera institución departamental creada en el país, para propender por la protección y bienestar de los animales. Foto:Sergio Acero / EL TIEMPO
El IPYBAC es la primera institución departamental creada en el país, para propender por la protección y bienestar de los animales del departamento. Además de recibir denuncias de presunto maltrato, como este caso de Misión 300, recorren el departamento para atender a los animales más vulnerables. Cuentan con una Unidad Quirúrgica Móvil donde médicos veterinarios, cirujanos, anestesiólogos y técnicos, han logrado llegar a las zonas más alejadas de Cundinamarca para brindar atención especializada a animales caninos, felinos, équidos (caballos, burros mulas), bovinos, porcinos, que se encuentran en condición de calle o cuyos dueños no tienen los recursos necesarios para llevarlos a una veterinaria.
También han entregado kits de medicamentos, kits a Juntas Defensoras de Animales, alimentos balanceados y parques caninos; además de realizar cientos de capacitaciones relacionadas al bienestar animal no solo en Cundinamarca sino también para diferentes regiones del país. Han hecho la gestión para atender más de 1.400 casos de presunto maltrato animal, atención a equinos vinculados al Programa de Vehículos de Sustitución Animal VTA, y la atención de urgencias veterinarias vitales, entre otros.
El IPYBAC está ubicado en la Cra. 30 # 48 – 30 Local 17 Edificio Portal de Belarcazar, en Bogotá. Teléfonos: 601 2411990 y 305 8031158.
Más Contenido*. Un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de EL TIEMPO en alianza con la Gobernación de Cundinamarca.