iHub La Tupia: un laboratorio vivo para la sostenibilidad agrícola en Colombia

La agricultura regenerativa se ha posicionado como una respuesta innovadora y necesaria en el ámbito de la sostenibilidad agrícola, superando el concepto tradicional de la producción de alimentos para abarcar una práctica que promueve la armonía entre los ecosistemas y las comunidades. Este enfoque, además de contribuir a preservar el medioambiente y mejorar la salud del suelo, impulsa la economía local al disminuir costos de producción y optimizar los insumos necesarios para cada cultivo.

El Centro de Investigación iHub La Tupia de Bayer, en Colombia, se ha convertido en un punto de referencia al respecto. Desde aquí, se han venido implementando prácticas y tecnologías que buscan transformar la agricultura en una actividad que no solo produce alimentos, sino que también beneficia al medioambiente, las comunidades locales y la economía. A través de su modelo innovador y sostenible, iHub La Tupia se destaca como un ‘laboratorio vivo’ en el que la regeneración del suelo y la conservación de la biodiversidad se convierten en pilares esenciales.

La experimentación y la aplicación de innovaciones de precisión han permitido que este lugar se convierta en un espacio para la conservación. En ese sentido, una de sus principales estrategias es la recopilación y análisis de datos para mejorar las prácticas agrícolas, empleando tecnología de última generación para monitorear la salud del suelo, las condiciones hídricas y la biodiversidad, lo que asegura que cada decisión esté respaldada por información concreta.

“La importancia de los datos nos permite adaptar nuestras prácticas y tomar acciones que minimicen el impacto ambiental”, explica Paola Andrea Rodríguez, directora del Centro. Gracias a esta mentalidad de precisión, han logrado mantener suelos saludables, con propiedades físico-químicas estables y microorganismos activos, fundamentales para una agricultura regenerativa.

Además de monitorear el suelo, el Centro ha llevado a cabo actividades de avistamiento de aves, logrando registrar más de 96 especies en sus instalaciones, asociadas no solo al bosque, sino también a los cultivos y demás áreas. Este enfoque holístico, que integra flora y fauna, demuestra que es posible producir alimentos de manera sostenible, sin comprometer los ecosistemas naturales.

Las prácticas de iHub La Tupia también generan beneficios tangibles para las comunidades locales y la economía agrícola. Al demostrar que la agricultura regenerativa es posible y rentable, el Centro inspira a agricultores y empresas a adoptar prácticas sostenibles que favorecen tanto a la productividad como a la salud del medioambiente. “Podemos coexistir con buenas prácticas agroambientales que mitigan el cambio climático y aumentan la captura de carbono”, comenta Rodríguez, resaltando que estos esfuerzos contribuyen a mejorar la calidad de los productos agrícolas y, por ende, la calidad de vida de las comunidades.

Este compromiso también se traduce en un uso eficiente del agua y en la mejora de la rentabilidad de los agricultores. Al reducir los insumos y mejorar la eficiencia, los productores logran mejores rendimientos y menores costos, haciendo que la sostenibilidad sea económicamente viable.

Rodríguez reconoce que este camino enfrenta desafíos significativos, siendo la falta de conciencia y la reticencia al cambio dos de los principales obstáculos. “Generar esa conciencia y sumar personas al esfuerzo de adoptar la agricultura regenerativa es clave para transformar el sector agrícola en Colombia”, afirma.

A pesar de estos desafíos, la biodiversidad y la posición geográfica del país ofrecen una ventaja única para adoptar prácticas regenerativas de alto impacto, donde iHub La Tupia se ha comprometido a liderar este esfuerzo a través de la innovación y la colaboración.

Mirando hacia el futuro, iHub La Tupia proyecta seguir desarrollando y adaptando soluciones que faciliten la agricultura regenerativa. “Nuestra mayor proyección es seguir con nuestras buenas prácticas y ser un referente para los agricultores de Colombia, mostrando que es posible producir más de una manera sostenible”, concluye la directora del Centro.