Daniel Sancho no es chef ni tiene restaurantes: sale a la luz su verdadera profesión

El caso del asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta a manos del español Daniel Sancho ha dado mucho de que hablar desde que el chef no tuvo más remedio que confesar cómo perpetuó el hecho.

A su vez, cada semana se conocen más detalles de la relación que tenían el joven de 29 años con el cirujano Arrieta y cómo el asesino está pasando sus días en una cárcel de Koh Samui, mientras se realiza el juicio y se conoce su condena.

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Ya que han sido varios los datos que se han revelado en estos meses, todos tiene algo de atractivo para aquellos que siguen el caso y uno de ellos ha causado asombro en los últimos días.

Todos se han enterado por los diferentes medios de comunicación que Sancho es un conocido chef español, incluso el escabroso fin del cuerpo del colombiano se ha relacionado con su supuesta profesión. Es tanto así que Big Joke, el número 2 de la policía tailandesa ha señalado que descuartizar el cuerpo le tomó toda la noche, pero que "es cocinero y está acostumbrado a cortar cadáveres y huesos". 

Sin embargo, según nuevas informaciones ofrecidas en el programa de televisión 'Equipo de investigación', habría nuevos datos sobre el verdadero oficio de Daniel Sancho.

De acuerdo con diferentes testigos entrevistados en el magacín, la verdadera ocupación de Daniel Sancho en Madrid, tenía que ver con relaciones públicas.

Esto lo llevaba a cabo en diferentes discotecas y centros nocturnos de la capital española: “Es especialmente conocido en Madrid por sus os y contratado como relaciones públicas en varias discotecas”, confirmaron los testigos.

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Así mismo, contaron que el hijo del actor Rodolfo Sancho era muy conocido en las noches madrileñas y por esta razón tenía muchas amistades reconocidas en la farándula española.

Esta situación explica el porqué, en algún momento, como se ha conocido, acudió al nieto del rey emérito e hijo mayor de la infanta Elena de Borbón y de Jaime de Marichalar.

“Se seguían mutuamente en redes y pregunté a amigos de Froilán y me dijeron que tenían muchos amigos en común. De hecho, la novia de Daniel Sancho era muy amiga de amigos de Froilán” aseguró el periodista Martín Bianchi Tasso.

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Tras salir a la luz que el hijo de Rodolfo Sancho tenía amigos en común con Froilán e intentó que el nieto del Rey Juan Carlos le ayudase a abandonar el país asiático tras el crimen, también se le ha relacionado con Íñigo Onieva.

Según 'Vanitatis', Daniel mantenía una relación de amistad con el hermano del marido de Tamara Falcó, Jaime Onieva, con el que era habitual verle compartiendo momentos de ocio y salidas nocturnas pues pertenecían al mismo grupo.

Y, tal y como asegura el portal, habría coincidido en alguna ocasión en una de las discotecas más exclusivas de la capital con el marqués de Griñón y con su hermana Alejandra.

Con esta información quedaría en claro cómo era la vida de Daniel Sancho, antes del suceso acontecido en Tailandia.

Lo cierto es que los días de fiesta del joven de 29 años quedarán en el pasado porque las penas en Tailandia son duras y ya se ha mencionado anteriormente que hasta podría ser condenado a la pena de muerte.

"Si niega los cargos en el juicio, se enfrentará a la pena de muerte. Si se declara culpable, será cadena perpetua. La decisión es suya", sentenció Big Joke. 

Hace algunos días fue noticia el regreso de Daniel Sancho al lugar en el que habría asesinado a Edwin Arrieta, para reconstruir lo ocurrido.

"Puse el agua caliente a tope, para que la sangre no se coagulara y se pegara", dice el confeso asesino en inglés, a la traductora que lo acompaña, según se ve en el video del momento.

A su alrededor, varios agentes de la Policía de Tailandia toman nota, ayudan a la recreación y escuchan el relato.

Según se ve en el video, Sancho, de manera cínica, le muestra a la Policía cómo arrastró el cuerpo de Arrieta hacia la regadera, lugar en el que abrió la llave del agua caliente para luego dejar el cuerpo en el suelo, traer varias bolsas de basura y, posteriormente, una sierra y un machete.

"Traje la sierra y un machete. Los cogí, los traje para acá (el baño), y luego giré el cuerpo", específica, mientras uno de los policías sigue sus instrucciones.

Tras esto, Sancho dice que lo había puesto boca abajo y, con un cuchillo, comenzó a cortar sus extremidades.

"Estaba allí y empecé a meterlo en bolsas, pero en bolsas negras. No miraba lo que metía en cada bolsa. El dinero de Edwin estaba en su mochila", relata Sancho.

Luego, cuando le preguntan por si llegó a meter los restos en la nevera, Sancho se derrumba.

En el video del momento se alcanza a percibir que le piden respirar un poco.

"Vamos a dejarlo descansar, no lo presionemos...", dice uno de los agentes presentes al ver el desplome del asesino confeso.

Paso seguido, Sancho pierde la calma y deja el lugar.

LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO