Todo listo para diálogo de alto nivel entre Colombia y EE.UU.: ¿qué se espera?

Este lunes se instala en Washington el décimo Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y Estados Unidos y el primero que se realiza desde que llegó al poder el presidente Gustavo Petro.

Por el lado colombiano está confirmada la asistencia de un nutrida delegación encabezada por el canciller Álvaro Leyva y otros cuatro ministros del gobierno: Néstor Iván Osuna, ministro de Justicia; Arturo Luna, ministro de Ciencia y Tecnología; Aurora Vergara, ministra de Educación; y Jorge Zorro, ministro (E) de Cultura.

Así mismo, el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y varios funcionarios más de diversas carteras.

En el caso estadounidense, el grupo lo encabezará el Secretario de Estado Antony Blinken, que instalará el evento en esta dependencia de la istración estadounidense, la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, la subsecretaria para Asuntos Políticos del Departamento de Estado, Victoria Nuland; el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols; el subsecretario de Estado para Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente, José Fernández; el asesor diputado de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jon Finer; entre otros.

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Los diálogos están divididos en siete mesas temáticas que sesionarán por espacio de dos días (lunes y martes): oportunidades económicas, sociales y salud; diplomacia pública; medio ambiente y cambio climático; energía, minería e infraestructura; democracia, buen gobierno y derechos humanos; seguridad, política de drogas y desarrollo rural; y migración.

"Esto es una muestra del buen momento de la relación entre ambos países. Es un diálogo que permite desnarcotizar una relación que es estratégica tanto para EE .UU. como para Colombia. Y es importante porque los diálogos son el mecanismo prioritario para la definición de temas y de la agenda del año que sigue", dijo el embajador en Washington, Luis Gilberto Murillo.

Según Murillo, que también será parte integral de las discusiones, el gobierno piensa plantear unos temas muy específicos. "Vamos hacer mucho énfasis en asuntos de desarrollo rural, industrialización del campo para darle oportunidades a esas regiones de la otra Colombia, énfasis en la inclusión de estas regiones, se hará énfasis en asuntos climáticos, en la conservación de la diversidad y en transición energética", sostuvo el embajador.

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De acuerdo con Murillo, estos diálogos serán especiales pues por primera vez se va a vincular al sector privado y a la sociedad civil.

Aunque Murillo insiste en la desnarcotización de la agenda, y los diálogos sin duda tienen esa intención, este año el tema del narcotráfico con seguridad será central en las discusiones.

Por un lado, porque el gobierno Petro ha planteado una serie de cambios en la política antinarcóticos -entre ellos no erradicar forzosamente en algunas circunstancias- pero todavía no ha presentado un plan oficial al respecto. Algo que EE. UU. aún aguarda y se espera que apoye con recursos.

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Pero en su último reporte sobre narcotráfico internacional, el departamento de Estado volvió a insistir que la solución al problema del narcotráfico en Colombia requiere de un componente "sólido" de erradicación forzosa al igual que uno voluntario y desarrollo alternativo.

Paralelamente, por los reportes que hablan de incrementos de cultivos ilícitos en el país y la decisión del gobierno de no erradicar cultivos a comienzos de año.

Así mismo hay muchas preguntas sobre la llamada Paz Total y la decisión del gobierno de negociar con grupos criminales y narcotraficantes que tienen deudas con la justicia de EE. UU.

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Y sobre la mesa, sin duda, estará el tema migratorio, donde el gobierno quiere que a Colombia la incluyan en el programa de exención de visas y le conceda a los que están de ilegales un estatus que difiere su deportación, mientras que para EE. UU. la prioridad es que se frene el flujo de colombianos y ciudadanos de otros países que quieren migrar a este país.

SERGIO GÓMEZ MASERI 

CORRESPONSAL EL TIEMPO

WASHINGTON

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