El barrio de Nueva York donde las oficinas están convirtiéndose en viviendas

Nueva York es una de las ciudades más atractivas para vivir en Estados Unidos. En ese sentido, durante años se ha hablado sobre la posibilidad de convertir viejos edificios de oficina en viviendas, lo cual no ha sucedido a gran escala, pero el distrito financiero sí está apostando por esta opción.

En la calle 84 William Street se han edificado apartamentos de lujo en lo que antes era una torre de oficinas en un edificio que data de 1907. También un rascacielos en Wall Street que alguna vez fue la sede del Banco de Nueva York hoy es una opción de vivienda y, de acuerdo con, The New York Times, otros cinco edificios de oficinas están siendo reestructurados y convertidos en residencias, entre ellos, un proyecto que será la conversión más grande de su tipo en Estados Unidos.

En un inicio la idea de que las antiguas oficinas se convirtieran en viviendas implicaba solo a los edificios de poca altura. Pero hoy se están realizando conversiones de rascacielos en torres enormes de vidrio y acero.

Poco a poco el panorama de lo que alguna vez fue el distrito financiero se ha ido transformando. Lo que alguna vez representó el lugar de trabajo para cientos de banqueros, hoy se está convirtiendo en un vibrante vecindario residencial en el extremo sur de Manhattan.

Según información de The New York Times ahora hay más de 66.000 residentes en comparación con los 13.700 que había en 1990 en el área delimitada por Chambers Street y el puente de Brooklyn.

La manera en la que ha cambiado la zona puede ser un augurio de cómo podría transformarse la ciudad próximamente en otras áreas en donde hay muchas oficinas vacías ahora que decenas de compañías están optando por el trabajo remoto o despidiendo a muchos de sus empleados.

Con base en lo anterior, compañías de bienes raíces predicen que muchos edificios, sobre todo los que tienen décadas de antigüedad y diseños obsoletos, ya no serán atractivos para las empresas por los que se necesitarán buscar nuevos usos y las viviendas parecen ser la solución.

Las autoridades de la ciudad consideran que la conversión de edificios de oficina a residenciales es una solución para deshacerse de los edificios viejos abandonados, pero sobre todo para tratar el problema de escasez de lugares para vivir en la ciudad. No obstante, aún son pocos los edificios que están considerando esta opción debido a que las modificaciones resultan costosas entre otras razones porque, por lo general, se trata de lugares oscuros y profundos sin un diseño adecuado para crear habitaciones.

El artículo expone que desde que comenzó la pandemia se han agregado en el vecindario del distrito financiero casi 1.500 residencias entre edificios nuevos y reconvertidos, y se esperan que sean miles más en los próximos años, entre ellos la que se considera la transformación más grande del país cuando una torre de oficinas que en su momento ocupó JP Morgan Chase se convertirá en 1.300 departamentos.

Para muchas personas la zona está resultando atractiva pues está bien comunicada a través de metro, ferry y rutas de autobuses. Además de que poco a poco han ido abriendo distintos lugares para comer y disfrutar de la vida nocturna.