Tragedia en EE.UU.: gemelas de tres años murieron en la piscina de su casa y su padre encontró los cuerpos

A pesar de los esfuerzos por parte de los servicios médicos, las pequeñas Valentina y Penélope Ruiz no pudieron ser salvadas y fueron declaradas muertas poco después de su ingreso al hospital.

Las autoridades policiales de Phoenix, en un comunicado emitido el viernes, indicaron que, según la información preliminar, todo apunta a que se trata de un accidente por ahogamiento. "En este momento, los investigadores no han descubierto nada que parezca sospechoso", afirmaron.

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El capitán de bomberos de Phoenix, Rob McDade, explicó que el padre encontró a las gemelas en la piscina y que, rápidamente, los servicios de emergencia se desplazaron al lugar, donde se encontraron con una escena desgarradora. "Una escena tremendamente trágica", lamentó McDade al medio ‘CBS 5 News’.

Imágenes aéreas de la vivienda familiar revelan que la piscina no contaba con una valla de protección, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad de estos entornos.

El ahogamiento se sitúa como la segunda causa de muerte accidental en el mundo entre los niños de 1 a 4 años, y la tercera en aquellos de 5 a 14 años. 

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Para evitar tragedias de este tipo, es crucial tomar precauciones para proteger a los pequeños de situaciones peligrosas en el agua.

La vigilancia es esencial, dado que el ahogamiento puede ocurrir en cuestión de segundos. Por lo tanto, nunca se debe permitir que los niños estén solos en playas, piscinas o bañeras.

Además, es fundamental evitar dejar recipientes con agua u otros líquidos al alcance de los pequeños, ya que tan solo unos centímetros de líquido en un recipiente pueden representar un riesgo.

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Esto aplica incluso a aquellos niños que ya saben nadar. Los padres deben mantener una vigilancia constante y evitar distracciones, como el uso del teléfono móvil.

Es recomendable considerar la capacitación en primeros auxilios, incluso para quienes no trabajan en el ámbito sanitario. Estar preparado para actuar en situaciones de emergencia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en casos de ahogamiento.