Los ministros del primer gobierno populista de la historia de
Italia prestaron juramento este viernes en Roma, encabezados por Giuseppe Conte, un abogado sin experiencia política que ha prometido luchar contra la austeridad.
Conte juró el cargo de primer ministro en el curso de una ceremonia oficial celebrada en la sede de la presidencia, el palacio del Quirinal. Junto al jurista Conte, asumieron como vice primeros ministros Luigi Di Maio, líder del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S), y Matteo Salvini, jefe de la ultraderechista Liga, los dos ganadores de las elecciones del 4 de marzo.
Salvini, de 45 años, conocido por sus posiciones contra la inmigración, que había prometido la expulsión de 500.000 inmigrantes ilegales, tiene a cargo también el ministerio del Interior.
Mientras que Di Maio, de 31 años, manejará la nueva cartera que engloba los ministerios de Trabajo y Desarrollo Económico, reflejo de sus promesas de carácter social, como el salario de ciudadanía.
Después de casi tres meses de extenuantes negociaciones, de rupturas y mediaciones, nació el primer gobierno populista en un país de la
Unión Europea , que aboga por rebajar los impuestos, impulsar el gasto social y cambiar las reglas de la UE sobre presupuestos e inmigración. M5S y la Liga clausuraron un acuerdo que les permitirá gobernar por cinco años, una coalición nueva, completamente inédita en los últimos 70 años de historia de
Italia y de Europa occidental.
Permanecer en la Eurozona, un tema de debate
"El programa es el fruto de un compromiso entre dos culturas y dos sensibilidades opuestas", recalcó este viernes el diario 'Il Fatto Quotidiano'. Mientras el diario 'La Stampa' recordó que el nuevo gobierno constituye un desafío, una suerte de "laboratorio para el populismo" que los europeos observan con atención.
A pedido del presidente de la República, Sergio Mattarella, el nuevo gabinete dio garantías de que Italia se mantendrá en la Eurozona, un mensaje de alivio para sus aliados.
El presidente había puesto un
veto inesperado a la primera lista de ministros el domingo, generando una grave crisis institucional. Los nuevos ministros se someterán a la votación del parlamento a principios de la próxima semana.
El nuevo jefe de Gobierno Conte, de 53 años, un profesor de derecho y prácticamente un desconocido, hará su primera salida oficial el sábado cuando asista con Mattarella al desfile militar con ocasión de la fiesta nacional. El acádemico, que estaba dando clase el jueves en la Universidad de Florencia pocas horas antes de ser convocado a Roma, representará a Italia la próxima semana en la cumbre del G7 en Canadá.
Un balance entre los aliados
El puesto clave y epicentro de la discordia, el cargo de ministro de Economía y de Finanzas queda en manos de Giovanni Tria, un profesor de economía política cercano a las ideas de la Liga en materia fiscal pero favorable a que Italia permanezca en el euro.
Paolo Savona, el economista de 81 años, que había sido inicialmente el candidato al puesto pero fue rechazado por Mattarella por sus posturas contrarias al euro, que incluían declaraciones como que la moneda única era "un prisión alemana", es ahora ministro de Asuntos Europeos.
El gabinete formado en total por 20 personas, de las cuales sólo cinco son mujeres, refleja casi un equilibrio entre ambos partidos, pese a que la Liga obtuvo 17 % de los votos en las elecciones del 4 de marzo y el M5S obtuvo 32 %.
"Sin prometer ningún milagro, les puedo decir que me gustaría mucho que después de los primeros meses de este gobierno del cambio, tengamos un país con un poco menos de impuestos y un poco más de seguridad, un poco más de trabajo y un poco menos de clandestinos", declaró Salvini el jueves.
AFP y REUTERS