En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Entre llanto, migrantes denuncian maltrato en albergues de México
Migrantes haitianos sufren maltratos físicos y restricciones para ver a sus hijos enfermos.
"¡Ayúdame!, ¡ayúdame con mi hijo, está enfermo, está enfermo", suplicaba una mujer migrante originaria de Haití desde el centro de detención habilitado por el Instituto Nacional de Migración (INM) en las instalaciones de la Feria Mesoamericana, de Tapachula, México.
A las 8:00 horas, hombres y mujeres, desesperados por ver a sus hijos enfermos y sin medicamentos, intentaron salir, pero se los impidieron elementos de la Secretaría de Marina (Semar) habilitados como Guardia Nacional, junto con la Policía Federal, oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM) y guardias de seguridad privada.
Testigos que pidieron el anonimato por temor a represalias indicaron que, presuntamente, guardias privados vestidos de blanco se quitaron el
cinturón y golpearon a algunos migrantes extracontinentales.
“Los de blanco les estaban pegando con el cincho a los negritos. Yo soy extranjero, pero eso que les hacen está mal”, dijo un migrante hondureño que se encontraba en el lugar cuando inició la protesta.
“¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!”, gritaban hombres y mujeres tras un portón negro que estaba cerrado. Al mirar por una rendija se observaba a una veintena de agentes migratorios, navales, policías federales y guardias de seguridad privada.
En un centro de detención del INM en Tapachula, Fabiola, procedente de Haití, clamaba por debajo del portón por ayuda para su hijo enfermo. Foto:María de Jesús Peters / El Universal (GDA)
Los migrantes reclamaban la falta de alimentos, atención médica y la tardanza en los documentos de salida para que sigan su viaje a EE. UU., con el fin de pedir refugio.
Ante las cámaras de EL UNIVERSAL, una mujer haitiana que se identificó como Fabiola, tirada en el piso junto al portón y entre lágrimas, clamaba ayuda para su hijo Pablo Andrés, de un año y dos meses de edad, quien, dijo, presentaba ronchas de picaduras de zancudo en todo su cuerpo.
Rescata el INM a 48 migrantes en Tijuana luego que el chofer del bus en que viajaban los pretendía dejar en esta frontera. Foto:Christian Torres / El Universal (GDA)
En medio de las botas de los militares, la mujer, quien no paraba de llorar, dijo que su hijo nació en Chile y que desde hace varios días se encontraba enfermo, al igual que muchos otros niños: “¡Ayúdame!, ¡ayúdame!, muchos días mi hijo enfermo, poquita comida, no hay agua potable, muchos zancudos”, suplicaba la mujer, mostrando las ronchas en el cuerpo del menor.
“¡Justicia, por favor! ¡Diez días estar sufriendo, ayúdame, la policía me pegó!”, denunciaba, mientras militares y guardias privados pateaban piedras, tierra y ramas sobre la cámara para evitar que se documentaran las protestas, lo cual motivó el enojo de los migrantes.
Otras mujeres también clamaban ayuda y denunciaron que no contaban con pañales desechables, y que había médicos, pero no medicina.
Mujeres migrantes extracontinentales claman ayuda para sus hijos enfermos y con hambre en un albergue habilitado por el INM. Foto:María de Jesús Peters / El Universal (GDA)
“¡Ayúdame!, muchas personas aquí están sufriendo, nuestros hijos están enfermos, no comida, ayúdame, ya sufrí mucho”, suplicaba.
La Feria Mesoamericana, en el sur de Tapachula, fue habilitada por el INM como un centro de detención para extracontinentales, debido al sobrecupo que hay en la Estación Migratoria Siglo 21.
Mujeres, niños y hombres haitianos pagaron entre dos millones y dos millones quinientos de pesos para llegar a Baja California (México). Foto:Christian Torres / El Universal (GDA)
Los migrantes se mantenían sentados y acostados en el piso, exigiendo que los dejaran salir.
Luego de varias horas de diálogo con personal de Derechos Humanos del INM, a las 1:30 p.m. se les entregó su documento de salida a un centenar de ellos y fueron liberados; 18 fueron trasladados a la Estación Siglo 21 para su registro y más de 300 permanecen ahí a la espera de concluir su trámite.