Íngrid Olderöck, la oficial que sometía a 'violaciones con perros' a presos

Fue acusada de múltiples abusos, por lo que era una de las mujeres más temidas en Chile.

Ingrid Olderöck, la mujer que se hizo famosa por cometer torturas. Foto: Clarín y Colectivo News

15.02.2022 15:56 Actualizado: 22.02.2022 00:00

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Íngrid Olderöck fue una funcionaria de carabineros -la Policía chilena- y agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) en Chile. Aunque varios de sus colegas la distinguían por su “ejemplar trabajo”, esta mujer se destaca por sus atroces actos.

Según el medio 'Guioteca', Oldröck se convirtió en una de las protagonistas de la historia de Chile al ser hallada en los documentos que registran abusos cometidos por funcionarios del Estado en la época del golpe militar.

Su método de tortura era bastante oscuro. El lugar donde trabajó se denominaba La venda Sexy y era un centro de detención donde adiestraban perros para violar a las mujeres reclusas.

Se dice que su forma tan cruel de ser se debía a sus raíces, sumado a la educación que recibió en la DINA. Para entender esto, es mejor relatar los hechos más importantes de la vida de esta mujer.

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Olderöck entrenaba perros para que violaran mujeres y así torturarlas. Foto:iStock

Su historia

Ingrid Felicitas Olderöck Benhard nació en 1944. Sus padres eran alemanes y emigraron a Chile al finalizar la Segunda Guerra Mundial.

Tal como lo explica ‘Guioteca’, Olderöck se crió con ideales nazis inculcados por sus padres, con los cuales se identificó y enorgulleció hasta el día de su muerte. A esto se le atribuyen sus desalmados comportamientos.

Según Nancy Guzmán, la autora del libro ‘Ingrid Olderöck, la mujer de los perros’, la agente siempre presentó conductas sadistas. Esto se deriva de su crianza, pues sus padres la educaron, a ella y a su hermana, de una forma muy violenta.

Tal como lo explica Guzmán en una entrevista expuesta en el medio ‘El Mostrador’, Olderöck mandó a torturar a su propia hermana para quedarse con la herencia de sus padres, lo que evidencia los alcances y el nivel de sadismo de esta mujer.

En 1970, Olderöck ingresó a la escuela de carabineros y en 1973 ingresó a la Dina, la organización creada por Augusto Pinochet y el ex general del Ejército de Chile Manuel Contreras, mediante su mandato dictatorial, con el fin de combatir al “enemigo interno”, la oposición comunista.

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Olderöck fue una de las funcionarias que estuvo al servicio de la Dina, creada por Augusto Pinochet. Foto:BBC

La agente fue formada en la institución, junto con otras 70 mujeres, para realizar actividades de espionaje, tortura y secuestro en contra de los opositores de la dictadura.

También se le atribuye su participación en la Operación Cóndor, un sistema de persecución y represión, respaldado por el Estado, en contra de los opositores izquierdistas, por el cual se cometieron atrocidades que violaron derechos humanos, tal como lo informó el portal web de ‘El Orden Mundial’ (EOM).

Los vejámenes que la hicieron famosa fueron por su trabajo en La Venda Sexy, el centro de detención de Macul, una comuna ubicada en Santiago de Chile, donde utilizaba a su perro entrenado Volodia para violar a mujeres reclusas.

Además, según ‘El Mostrador’, se dice que Orderöck fue responsable de las miles de desapariciones y asesinatos de la Dina durante la brigada Purén, una operación con la que se buscaba perseguir a opositores izquierdistas y que fue dirigida por el Mayor del Ejército Raúl Iturriaga Neuman.

El principio de su fin

En 1981, la agente sufrió un atentado por parte del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), en el cual recibió un disparo en su cabeza. La bala se alojó en su cabeza y le generó varias complicaciones de salud.

Según ‘Guioteca’, Orderöck afirmó que sus verdaderos atacantes fueron enviados de Carabineros, a pesar de que en la institución siempre la nombraron como una “oficial ejemplar” y una mujer de “sobresalientes virtudes”.

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A pesar de haber cometido múltiples torturas, Olderöck nunca fue juzgada ante un tribunal. Foto:iStock

Por esta razón, la mujer nunca pudo ser juzgada ni investigada por el Tribunal de Justicia. Tuvo un problema cerebral que se le atribuyó a su atentado, por lo que vivió siempre en la impunidad.

Su muerte y fama

Ingrid Olderöck falleció a los 58 años en 2001 a causa de una hemorragia digestiva interna. Desde entonces, ha sido fuente de inspiración para obras de literatura y audiovisuales.

Nancy Guzmán inició la investigación acerca de esta mujer en el año 1996, con el fin de poder escribir su libro ‘Ingrid Olderöck, la mujer de los perros’, obra de la cual también adaptaron una película llamada ‘Yo amo a los Perros’, dirigida por Guillermo Alfaro.

La autora afirmó que, durante las entrevistas con la agente, ella demostraba ser una persona sádica y fría. Además, siempre hablaba con orgullo de la época nazi, afirmando que les brindó mucha tranquilidad a los ciudadanos alemanes.

Adicionalmente, el cortometraje chileno ‘Bestia’ fue otra representación de la vida de Olderöck. Este filme, dirigido por Hugo Covarrubias, ahora está en busca de un Premio Oscar.

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