Las polémicas que ha desatado Daniel Jadue, el alcalde chileno al que el presidente Gustavo Petro pidió liberar

“En América Latina no hemos tenido ningún presidente de izquierda que no haya pasado primero por la cárcel”, dijo el pasado 2 de mayo el alcalde chileno de la localidad santiaguina de Recoleta, Daniel Jadue. Un mes después estaba enfrentando a la justicia por una trama de corrupción en el programa estrella de su istración de “farmacias populares”.

(Lea aquí: ¿Quién es y qué hizo Daniel Jadue, el alcalde chileno preso cuya libertad exigen Gustavo Petro y Roger Waters?)

Jadue, quien permanece en prisión preventiva, es una de las figuras más prominentes del Partido Comunista (PC), parte del Gobierno del presidente Gabriel Boric. Su caso traspasó las fronteras chilenas tras la creación del llamado Comité Nacional e Internacional de Justicia para Daniel Jadue, que logró reunir más de un centenar de firmas de personalidades de la cultura, las artes y la política para exigir su libertad.

Sin embargo, fue un trino en la red social X del presidente de Colombia, Gustavo Petro, sobre este caso lo que le dio más visibilidad al tema. El mandatario colombiano pidió la libertad del alcalde comunista, asegurando que Jadue está “preso por la jurisprudencia de (Augusto) Pinochet impuesta a los seres libres”. Afirmación que no tardó en despertar la molestia del ejecutivo de Boric.

“Se trata de declaraciones inaceptables e imprudentes, que desconocen la trayectoria democrática de nuestro país, así como la existencia de un Estado de Derecho”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, en una nota de protesta contra Colombia. Y es que, en Chile, la figura de Jadue no ha estado exenta de polémicas, incluso con la misma istración de Gabriel Boric.

El costo de los medicamentos en Chile es uno de los más altos de la región. Por ello, la creación de un mecanismo en el que los vecinos del barrio pudieran adquirir medicinas de primera necesidad a precios mucho más accesibles se convirtió en el sello del alcalde comunista, que fue imitado por otras 170 municipalidades del país.

“El principal cuestionamiento al modelo de las farmacias populares es porque simplemente demuestra que el negocio de los remedios en Chile es brutal y sus precios también. Hay remedios que en cualquier lugar se venden a 60.000 pesos (260.000 pesos colombianos) y en la farmacia popular de Recoleta a 6.000 pesos (26.000 pesos colombianos). Esa es la diferencia. Ese es el principal ataque”, señala a EL TIEMPO Juan Andrés Lagos, histórico militante del Partido Comunista (PC), de Chile.

Lagos conoció a Jadue cuando era estudiante de arquitectura y sociología de la Universidad de Chile y se había convertido en un referente de la causa palestina entre los universitarios debido a su férrea defensa de la tierra y los derechos de sus ancestros, al ser nieto de inmigrantes palestinos. Esa fue su primera trinchera antes de convertirse en militante comunista en 1993, un partido del que se convertiría en la cara más visible y polémica durante la última década.

Fue en la campaña para las elecciones de 2021 cuando Jadue quiso capitalizar sus dos periodos como alcalde y lanzarse como precandidato presidencial del bloque Chile Digno, enfrentándose al entonces candidato del izquierdista Frente Amplio, Gabriel Boric. Una contienda que perdió en las primarias tras sus criticadas salidas de tono en los debates y en medio de una contundente campaña de la derecha para evitar que se convirtiera en el directo competidor del conservador y líder republicano, José Antonio Kast.

“Yo creo que la derrota en las primarias fue un impacto muy grande, incluso con cierta sorpresa. Nosotros no lo esperábamos. Cometimos algunos errores (…)”, reconoce Lagos, quien era asesor político en La Moneda (sede presidencial en Chile) hasta hace algunas semanas cuando su apoyo a las manifestaciones en favor de Jadue y sus declaraciones sobre el caso del exteniente venezolano Ronald Ojeda -cuyo asesinato la fiscalía cree que fue orquestado desde Venezuela- terminaron por apartarlo del cargo.

Una salida que ilustra la tensa convivencia que está teniendo, actualmente, el gobierno de Gabriel Boric con el PC, que pasó de ser su aliado para ganar las elecciones a convertirse en una piedra en el camino que se instaló desde que Jadue no logró consolidar su candidatura presidencial.

Para los expertos políticos, el alcalde de Recoleta es la figura del PC que más posibilidades ha tenido de llegar al poder en de Chile. “Él, en primera instancia, estaba muy por encima de quien finalmente se transformó en el presidente de la República en nuestro país. Hubo un montón de errores de la misma campaña y también un anticomunismo que terminó beneficiando a Boric”, asegura a EL TIEMPO Ignacio Uribe, editor de política de Televisión Nacional de Chile.

Este periodista, quien ha liderado la cobertura de las elecciones y otros eventos políticos durante los últimos seis años en la televisión pública, conoce de cerca cómo se ha ido gestando el conflicto entre el actual gobierno y el Partido Comunista a raíz de desacuerdos sobre temas fundamentales y sobre la figura del cuestionado alcalde.

“No hay declaración de Jadue que no haya generado un problema en La Moneda, porque no tiene miedo a la crítica. Y cuando cae en la situación que hoy día lo tiene investigado por delitos de corrupción, él no solo dice que hay una operación política, donde probablemente está la derecha detrás, sino que también apunta al oficialismo”, agrega Uribe.

Si hay algo en lo que Jadue y Boric están en orillas completamente distintas es en su visión sobre el chavismo. En abril de este año, una alerta de la Policía de Investigaciones frustró un viaje de Daniel Jadue a Venezuela, invitado por Nicolás Maduro, por orden de la fiscal que lo investigaba en el caso de farmacias populares. La fiscalía buscaba garantizar que el alcalde comunista asistiera a su audiencia de imputación de cargos.

Sin embargo, ya en 2022 el gobierno chileno había tenido que lidiar con Jadue por su asistencia a la llamada Cumbre Internacional contra el Fascismo en la que se conmemoró los 20 años del fallido golpe de Estado contra Hugo Chávez.

“En mi país, cuando se violan los derechos humanos, nunca hemos visto que el violador sea perseguido por la justicia. Nunca encarcelaron a quienes les quitaron los ojos a quienes salieron a protestas. (…) Hay algunos que hablan de Venezuela, sin nunca venir a Venezuela, yo prefiero venir a ver”, señaló Jadue ante 200 invitados en el Palacio de Miraflores en Caracas.

Ese viaje hizo que la cancillería chilena tuviera que aclarar que el alcalde no era un portavoz del Gobierno y que sus opiniones no representaban al presidente Boric, quien durante toda su carrera política ha marcado una distancia con los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, lo que le ha costado las críticas de sectores del PC que simpatizan con estos modelos.

“Las dictaduras nunca tienen cabida en un país donde el respeto de la democracia debe ser una prioridad para todos los sectores políticos. La defensa de Jadue al dictador Maduro deja en evidencia sus verdaderas intenciones. No olvidemos el asesinato del exteniente Ojeda cometido por agentes del Estado de Venezuela, que ingresaron, mataron y salieron de Chile como si nada”, señala a EL TIEMPO Ruth Noriega, una de las principales figuras del Partido Republicano que aspira a disputar la alcaldía de Recoleta en las elecciones de octubre.

El escándalo que mantiene a Jadue tras las rejas desde hace más de un mes data de 2021, cuando el dueño de la compañía Best Quality presentó una querella por estafa en su contra tras no recibir el pago de cerca de un millón de dólares por la venta de cajas de tapabocas, guantes y termómetros en plena pandemia del covid-19, los cuales fueron adquiridos por el alcalde a través de la Asociación Chilena de Farmacias Populares (Achifarp), la asociación estrella de su istración que inauguró en 2015 y cuyo novedoso modelo permitía ofrecer hasta un 70 por ciento de descuento en medicamentos a través de un subsidio estatal. La medida, no obstante, hizo subir por el aire la popularidad de Jadue.

“Él supo dónde concentrar su esfuerzo, y fue en entrar en el bolsillo de las personas, y entender que el concepto popular se podía traducir en iniciativas concretas. Las farmacias populares, que hoy día lo tienen formalizado por diversos delitos de corrupción, fueron la gran catapulta que hizo que los ojos del país se pusieran en una comuna popular chilena que él lideraba. Incluso alcaldes de derecha se comunicaban y se aban con él para conocer el modelo”, señala Uribe.

Sin embargo, la Fiscalía afirma que Achifarp, que se encuentra en proceso de liquidación judicial por los hechos en investigación, habría sido usado por Jadue para adjudicar licitaciones y otros favores políticos, y para fortalecer su imagen electoral a través del uso indebido de dineros municipales. Una acusación que el alcalde comunista ha negado durante los tres años que han durado las investigaciones.

“Quiero agradecer las muestras de cariño que, día a día, me hacen llegar. En particular el mensaje del presidente de Colombia, a quien iro profundamente, Gustavo Petro”, escribió Jadue en la misiva publicada, esta semana, en donde reitera su inocencia y agradece el gesto del mandatario que desató la polémica al asegurar que estaba “preso por la jurisprudencia de Pinochet”.

En los últimos días, la justicia chilena decidió mantenerlo en prisión preventiva por considerarlo “un peligro para la sociedad”. Y mientras crecen los esfuerzos de su defensa y las iniciativas internacionales para lograr su liberación también lo hacen las voces que aseguran que su proceso judicial debilita la imagen de uno de los partidos más tradicionales de la izquierda en el país.

“Que el excandidato presidencial del Partido Comunista (PC) y alcalde por 12 años de Recoleta esté privado de libertad claramente impacta y devela las verdaderas intenciones del PC en Chile. Su gestión va de la mano con corrupción, caos, violencia, desorden, suciedad e insurrección”, señala Noriega.

ANDREA AGUILAR CÓRDOBA

PARA EL TIEMPO

SANTIAGO