Una mujer identificada como Yumiko Ramírez tomó la decisión de demoler su vivienda, ubicada en el pueblo Cerro La Culebra, en el distrito de Chancay, en Huaral, Perú, debido a un conflicto legal con su exsuegro Pablo Honorato Vega.
La mujer, madre de cuatro hijos, comentó que el padre de su exesposo solicitó una orden de desalojo al Poder Judicial y exigió que abandonara la propiedad lo antes posible.
Frente a la situación, la mujer determinó tomar la decisión de demoler la edificación. Junto con dos obreros empezó la obra el 22 de septiembre, horas después fue detenida por las autoridades locales.
Me está pidiendo el terreno, pero no la edificación
Yumiko se justifica diciendo que le están pidiendo el terreno más no la casa. “Nos desalojan porque a mí me está pidiendo el terreno, pero no la edificación, porque eso yo lo he hecho, me ha costado. Ahí está su terreno, la casa no”, comentó Ramírez a un medio local, donde aseguró haber construido la vivienda.
En vídeos, que se viralizaron en las diferentes redes sociales, quedó captado el momento en el que los hombres destruyen, a punta de martillos, toda la casa.
Llevaba 20 años en la misma vivienda criando a sus hijos. Sin embargo, desde hace cuatro años, su esposo y padre de los menores se fue a vivir con otra mujer. “El papá de mis hijos se fue con una mujer casada, mantiene dos hijos y actualmente tiene dos hijos más. Yo tengo documentos que indican que él se retira voluntariamente, yo no lo he echado”, dijo en entrevista con Todo Noticias.
La mujer contrajo matrimonio con Ricardo Vega en 2003 y decidieron construir la casa de 3 pisos en el terreno que pertenece a Pablo Honorato, quien hoy es su exsuegro.
A mí me ha costado esfuerzo, me he privado de muchas cosas, incluso a mis hijos.
Según su versión, la ha construido con el apoyo de sus padres y el sueldo de ambas partes del matrimonio.
Su objetivo era que sus hijos tengan un lugar donde vivir. “A mí me ha costado esfuerzo, me he privado de muchas cosas, incluso a mis hijos. Nosotros hemos pasado un montón de cosas desde que el señor nos abandonó. Tengo que ser fuerte ahora por mis hijos”, expresó.
¿De quién es la propiedad?
Tras el debido proceso judicial, se le entregó una orden de desalojo en favor de Pablo Honorato Vega, su exsuegro. El terreno legalmente se encuentra a su nombre. El hombre aseguró que construyó la vivienda a partir de un préstamo del programa Casa Bonita del Banco de Materiales.
Mi hijo levantó el segundo piso y la azotea. El primer piso lo hice yo
“Cuando mi hijo se compromete con esta mujer(...), yo de buena fe le di la casa. Mi hijo levantó el segundo piso y la azotea. El primer piso lo hice yo”, afirmó Honorato en el medio 24 horas. De igual forma, asegura que el objetivo era lograr que la mujer desalojara la casa más no los nietos.
El señor de 65 años contó que fue agredido físicamente por la mujer y aclaró que solicitó el desalojo luego que Yumiko ingresara con su nueva pareja a la casa. No obstante, ella declara que ni el padre o exsuegro sugirieron cuidar a sus hijos en la propiedad.
"Yo mandé a derrumbarlos porque fue mi esfuerzo, me sacrifiqué por años. Tengo bastantes pruebas sobre el tema de mis hijos cuando el abuelo decide desalojarme. Tengo audios donde el propio papá le dice a mi hijo: 'Estoy esperando que ustedes salgan, tienen que entregar el terreno'. No le dice a mi hijo en ningún momento 'Hijo, ustedes quédense, yo les voy a criar'", dijo en entrevista al medio La República.
Actualmente, la mujer se encuentra viviendo la casa de su madre. En un cuarto duerme toda la familia. “Pido ayuda para volver a tener mi negocio y poder trabajar porque necesito. Yo me dedico a la cocina y no puedo usar mis cosas del restaurante porque están amontonadas en la casa derrumbada”, contó Ramírez.
LAURA NATHALIA QUINTERO ARIZA
ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO.
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.
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