'Shakira me dijo que capté muy bien su esencia': escultor de su estatua en Barranquilla

“Un corazón que compone, unas caderas que no mienten, un talento inigualable, una voz que mueve masas y unos pies descalzos que marchan por el bien de la niñez y la humanidad”, reza la placa al pie de la estatua.

“Me siento honrada y conmovida por este increíble reconocimiento en mi Barranquilla, la ciudad donde nací”, dijo Shakira en un comunicado. “Cada barranquillero y barranquillera son mis hermanos y hermanas y la inspiración de mi vida desde mi niñez”.

“La propia Shakira me llamó y me dijo que capté muy bien su esencia”, afirmó.

Jaime Pumarejo, Alcalde de Barranquilla, dijo que hace aproximadamente un año comenzó a pensar en formas de honrar a figuras importantes de Barranquilla como una forma de incrementar el turismo y servir como modelos a seguir para los jóvenes. Los funcionarios de la Ciudad se decidieron por una estatua representando el escudo de Barranquilla y una de Shakira, quien, afirmó el Alcalde, estuvo de acuerdo con la idea. Juntas, las dos estatuas costaron alrededor de 700 millones de pesos colombianos, o 180 mil dólares, dijo.

Shakira, de 46 años, que ahora vive principalmente en Miami, nació en Barranquilla, una ciudad de 1.2 millones de habitantes y durante mucho tiempo hogar de muchas familias colombo-libanesas como la de ella. Vuelve de visita varias veces al año, ha financiado varias escuelas y fundó una fundación que trabaja para mejorar la educación infantil temprana en Colombia.

La estatua, que tardó cinco meses en completarse, muestra a Shakira vistiendo un traje color marrón y realizando su famosa danza del vientre. Márquez primero la modeló en arcilla, luego hizo un molde de silicona y fibra de vidrio y finalmente la fundió en bronce.

El borde de su falda, hecho de aluminio, simboliza las olas del Mar Caribe y el río Magdalena, explicó Márquez. Añadió que sus brazos levantados con el tiempo sostendrán una luz que se encenderá por la noche. Márquez dijo que Shakira estuvo muy involucrada en el proceso y viajó a Barranquilla para reunirse con él para que pudiera hacer la escultura lo más precisa posible.

“Hallé una persona más afable y amable de lo que había imaginado y con una gran risa y sonrisa”, afirmó.

María Paula Giraldo, ceramista de 54 años de Bogotá, la capital, dijo que la estatua “nos hace sentir muy orgullosos de ser colombianos. También representa un ícono, una mujer que ha hecho tanto por Colombia. Crecí con su música”.

GENEVIEVE GLATSKY. THE NEW YORK TIMES