Diálogo entre la oposición venezolana y el régimen se reanuda en México

Desde la última reunión de diálogo en México entre la delegación del régimen de Nicolás Maduro y la del líder opositor venezolano Juan Guaidó se han generado nuevos escenarios: la oposición decidió participar en las regionales de noviembre, varios presos políticos han sido liberados y algunos exiliados volvieron al país.

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Todo, muy distinto a como se inició el primer encuentro de negociación, el 13 de agosto. Además, el chavismo avanza en su narrativa de que ha logrado el reconocimiento de sus instituciones.

Desde este viernes y hasta el lunes, Gobierno y oposición se verán de nuevo las caras en México, con un memorándum de entendimiento ya firmado que incluye la discusión sobre derechos políticos; garantías y cronograma electoral; el levantamiento de sanciones y la recuperación de activos; el respeto al Estado de derecho; la convivencia política; la protección de la economía, y garantías de seguimiento ante un eventual acuerdo.

A diferencia del primer encuentro, donde las tensiones se dieron por el reconocimiento de las partes y la aceptación de algunos actores como Carlos Vecchio, representante de Guaidó en EE. UU., en esta oportunidad la confrontación podría ser más compleja por la petición de presidenciales a cambio del levantamiento de sanciones. “Sanciones levantadas o nada”, dijo Maduro el 17 de agosto.

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Pero la eliminación de las medidas no solo depende de la oposición, sino también de los países aliados del gobierno interino. EE. UU., Canadá y la Unión Europea han pedido gestos honestos para pensar en cualquier paso en favor del régimen. “La comunidad internacional dirá: yo te levanto las sanciones por esas elecciones presidenciales”, dijo a EL TIEMPO Igor Cuotto, especialista en negociación y resolución de conflictos.

Para Cuotto, estos dos puntos álgidos, de llegar a algún acuerdo, se traducirían en un cronograma electoral para elegir nuevo presidente, pero también en uno de levantamiento de las sanciones económicas. El Gobierno dirá que está “cediendo”, pero el debate es que el régimen pueda cumplir con los acuerdos.

El opositor Freddy Guevara habría sido excarcelado por el régimen de Maduro con la condición de participar en este diálogo y sustituir a Vecchio. Guevara no lo ha confirmado, pero ha mostrado disposición para participar e incluso pidió dejar a un lado la “soberbia” entre ambas partes para llegar a un “acuerdo” que permita la convivencia en el país.

Con la disputa sobre la presencia de Vecchio, actor clave de EE. UU., y Guaidó queda en evidencia la negativa de la delegación de Maduro a que cualquier actor que participe en el Gobierno interino esté en el diálogo. Por esa razón se dio la renuncia de Tomás Guanipa como representante del interinato en Colombia y ahora entra Guevara, explicó a EL TIEMPO el analista político Luis Vicente León.

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El Gobierno logra desplazar al concepto de gobierno interino, se reconoce a Maduro aunque no lo legitimen y “manda el mensaje” de que la otra contraparte no es Guaidó solo sino la Plataforma Unitaria, recalca León.

Para el consultor político Raniero Cassoni, la posible separación de Vecchio y el reemplazo por Guevara, aunque aún sería una pieza de Guaidó, sería perder preponderancia del interinato en la mesa, especialmente cuando es el representante en EE. UU. “Guaidó salió de la ecuación”, explica Cassoni, quien dice que hay que ver cómo manejar el posible levantamiento de sanciones cuando es él quien tiene la interlocución con la comunidad internacional.

Los acercamientos para el diálogo no se dieron en México. Previo, desde Caracas, comenzaron algunas conversaciones encabezadas por el opositor y jefe del partido Primero Justicia, Henrique Capriles, y por Stalin González, del partido Un Nuevo Tiempo, “los llamados opositores rebeldes”, recuerda León.

Con estas conversaciones previas se logró un proceso de presión institucional como la habilitación de tarjetas electorales y candidatos, un Consejo Nacional Electoral (CNE) con representación de actores distintos y la medida de casa por cárcel para algunos presos como Juan Requesens. Cuando eso ocurrió, la comunidad internacional “sintió que pasaba algo”, vieron que aunque Maduro no saliera, “mejoraron algunas condiciones”, dijo León.

Los analistas coinciden en que los avances han sido de ambas partes, así que se puede esperar la liberación de otros presos políticos, algunas garantías para las elecciones de noviembre y el inicio de un posible levantamiento de sanciones. En esta ronda lo que se espera es más discusión de fondo.

Cuotto no cree que se “adelante mucho”, pero hay que “estar enfocado en los temas importantes”. Para León, el foco debería estar en un acuerdo parcial con flexibilización sobre sanciones y condiciones electorales, recordando que “el objetivo” de las regionales, en las que la oposición participará, no es “sacar a Maduro”.

La desconfianza sobre el cumplimiento de los posibles acuerdos aparece cuando se recuerdan los intentos fallidos de diálogo en República Dominicana en 2018, y Barbados 2019. Pero la representación de la Plataforma Unitaria pide confianza.

Corresponsal de EL TIEMPO

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