SEÑOR DIRECTOR:
El Chocó, por racismos, por falta de vías o de interés o porque no da casi votos, ha sido olvidado por muchos años y por muchos gobiernos. Ha sido uno de los últimos en todo. Recuerdo que en el gobierno Barco se festejó cuando a una de sus poblaciones por fin llegó la luz. Pero, en general, el Estado no llega con viviendas, vías, salud, educación, justicia. En fin, en lo que es el Estado. Eso lo aprovechan los ilegales, los de la minería ilegal, los que trafican con maderas, con el oro, con la coca y hasta con la vida de las personas.
Hoy hay una gobernadora valiente, Nubia Carolina Córdoba, a quien, como dice su editorial, hay que respaldar. Llevarle ayuda militar y acompañamiento social y empresarial. Llevarle justicia. Y, en general, llevarles mejores condiciones de vida a esos queridos chocoanos. ¿Qué dice el Gobierno central?
José Francisco Piñeres
SEÑOR DIRECTOR:
El desgobierno en que nos encontramos nos pone a pensar si no hemos podido entender a los del actual gobierno; cómo se puede gobernar con esos cambios tan bruscos y abruptos con los que el actual gobierno maneja a sus ministros y dirigentes en importantes puestos, que deberían ayudar a que el país siga adelante. Vemos, con profunda tristeza y preocupación, que ante las adversidades y los graves problemas que nos acompañan las soluciones no se ven por ninguna parte. Los grupos delincuenciales tienen en una profunda crisis muchos territorios de nuestra patria. De todas las formas posibles se manifiesta la grave crisis en que se encuentran la vida y honra, bienes, salud y felicidad de un pueblo. Lo único que nos hace verdaderamente libres es la verdad y la unicidad, es la capacidad de ser uno como pueblo y ciudadanos. Solamente unidos podemos sacar adelante a nuestra querida patria.
Jorge Trujillo Mejía
SEÑOR DIRECTOR:
Leer el artículo de Yolanda Reyes sobre la conmoción educativa me llevó a escudriñar las estrategias que se propusieron en el año 2023 con la famosa revolución educativa para evitar la deserción y la repitencia escolar. En ese año se hablaba que de cada mil niños que ingresaban a primaria, solo 403 terminaban el grado 11, en la zona urbana, y que en la zona rural era peor, pues solo terminaba el 5 %.
Como alternativas, el MEN propuso que había que integrar las instituciones para asegurar la permanencia, cuestión que, a mi modo de ver, poco ha servido, pues dicha estrategia conllevó que 4, 5 y hasta 6 sedes fueran istradas por un solo rector, y creo que por mucho que se esfuerce un directivo docente, no puede estar en todas partes.
Las otras estrategias como la de planes de mejoramiento, pertinencia y flexibilidad deben revisarse, pues, en el caso de la flexibilidad, aún falta mucho camino por recorrer, ya que el territorializar la educación ayudaría bastante, no solo en lo urbano, sino en lo rural. Ojalá que la reglamentación del Sistema General de Participaciones conlleve mayores recursos, para que las instituciones sean atractivas, pues si la gente no baila, habrá que cambiar la música, los equipos o el ambiente.
Profesor Henry Sarabia Angarita