SEÑOR DIRECTOR:
Los continuos aguaceros, que provocan graves inundaciones, nos han dejado tristes imágenes de la tragedia invernal. Los medios de comunicación han informado sobre muertes de personas y muchos animales, también de pérdidas de cosechas y viviendas.
Las consecuencias trágicas se deben, primordialmente, a construir en zonas de alto riesgo. ¿Cómo es posible que los alcaldes municipales permitan asentamientos humanos en esas zonas, cuando tienen directa obligación de impedirlos o no autorizarlos? Igualmente, las inundaciones son causadas por empresas y personas que talan bosques. También tienen responsabilidad las entidades del Gobierno Nacional que no hacen cumplir las innumerables normas de protección ambiental.
Una solución inmediata para evitar muchas más tragedias por las inundaciones es que en las zonas de peligro desalojen a sus habitantes. Para eso existen los organismos de prevención. Y, como siempre, el sector campesino es el que recibe el mayor impacto, perdiendo parte importante de sus cosechas. Además, como lo estamos viendo, hay escasez y carestía de alimentos, situación que afecta al consumidor.
Jorge Giraldo Acevedo
Fusagasugá, Cundinamarca
La COP26: del dicho al hecho
SEÑOR DIRECTOR:
Los líderes mundiales se comprometen siempre en las cumbres a trabajar por un planeta libre de contaminación industrial. Ojalá se cumpliera. Que la COP26 no quede en solo discurso y fotos en los medios.
Francisco Javier Vera, de 12 años, representó a Colombia y a la niñez como embajador de buena voluntad en Glasgow y recibió el apoyo de la sueca Greta Thunberg. Existen muchos activistas que lideran causas ambientales por muchos años en el país, como Juan David Manrique Panesso, nacido en el Quindío y titán Caracol por su trabajo incansable con su fundación Verdes Pensamientos. El cuidado del planeta empieza en casa separando residuos en sitios adecuados.
Helena Manrique Romero
Que el POT incluya las ventas ambulantes
SEÑOR DIRECTOR:
Transitar por los andenes del Restrepo, Venecia, Suba, 20 de Julio, San Victorino y muchos otros barrios es complicado, debido a que los vendedores ambulantes ocupan todo el espacio. La única solución es caminar por la calle, exponiendo la vida ante los automóviles. Es muy incómodo, porque no hay espacio para poder avanzar e incluso estas aglomeraciones también se prestan para la inseguridad.
El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que se está generando para la reestructuración de varias zonas de Bogotá debería incluir a estos negocios ambulantes en las calles para recuperar el espacio público de la ciudad.
No sugiero sacar a estas personas de su espacio a la fuerza, ya que es su único recurso económico para subsistir y poder salir adelante, pero sí que las ubiquen en locales donde puedan acceder a un arriendo económico y sea rentable para ellos. De esta manera podrán seguir trabajando y respetando los espacios públicos para los transeúntes.
Andenes para la gente.
Carlos Mauricio Restrepo Carreño