SEÑOR DIRECTOR:
Es curioso que desde muchos sectores de la sociedad, ante el avance de la delincuencia, se pida mayor pie de fuerza, endurecimiento de las penas y otras medidas, miradas desde la represión y la penalización.
Pero no se analiza la situación carcelaria, pues esta no ha sido diseñada para la resocialización, sino que se ha convertido en un ambiente propicio para la violencia, la corrupción y la reincidencia en los delitos cometidos; y, por qué no, para aprender y socializar, entre los delincuentes, otro tipo de prácticas que los lleven a profundizar en sus actividades criminales.
Uno espera que cuando un joven o adulto ingresa a la cárcel, en esta se le propicien ambientes de aprendizaje en oficios que permitan su resocialización. Pero sucede lo contrario, incluso salen con más rabia y odio hacia la sociedad, porque en la cárcel encontraron violencia, hacinamiento, violación y otro tipo de prácticas cometidas en los centros de reclusión. Si se pensara más desde la educación, la resocialización a lo mejor bajaría los índices de atracos y delitos que perjudican a la sociedad.
Henry Sarabia Angarita
Bogotá
No generalizar
SEÑOR DIRECTOR:
De un tiempo para acá se ha incrementado de forma exponencial la delincuencia en nuestro país, especialmente en la capital.
Las autoridades han identificado como protagonistas en muchos casos a individuos que los medios han dado por identificar genéricamente como ‘extranjeros’.
Creo que eso no es justo ni por supuesto correcto, porque en nuestro país viven cientos de ciudadanos extranjeros que se han caracterizado por su conducta intachable, buenas maneras de actuar y por ser creadores de fuentes de trabajo.
Cuando colombianos indeseables han cometido hechos delictivos en otros países, los periódicos locales identifican claramente su origen, muchas veces en primera página. Así es como debe ser. Hablando claro, sin irnos por las ramas, evitando de esa forma afrentosas injusticias contra los buenos residentes extranjeros provenientes de muchos países en el mundo que laboran honradamente en Colombia.
Mario García Arango
Cuidémonos todos
SEÑOR DIRECTOR:
¿Qué está pasando con la seguridad en Bogotá? En el último mes se ha visto un aumento de muertes y hurtos, sin importar la hora, ya sea en el día o en la noche. También se han detectado bandas de ladrones, pero en horas de la noche no vemos policías patrullando. En especial en los barrios más peligrosos o más afectados, como Engativá, Kennedy o San Cristóbal.
En mi opinión, se debe hacer un mayor esfuerzo desde la institución policial. Debería haber más policías en las calles y en estaciones de TransMilenio. Se debe hacer un mayor seguimiento con las bandas ya identificadas. Así mismo, en los barrios las personas deberían poner alarmas y más cámaras para poder identificar a los delincuentes. Están muriendo jóvenes por un celular o una bicicleta. Es momento de cuidarnos todos y de poner a los ladrones tras las rejas.
Diego Andrés Guerrero Caicedo
Bogotá