El alma del diseño

Quisiera hablar de las nuevas tendencias, de lo positivo que está pasando en el mundo del arte. Las expresiones artísticas están dando un vuelco en su manera de comunicarse con el público, y una de ellas es el diseño. Si todo sigue como va, podría convertirse en una actividad innovadora y más apreciada en el país. A diario encontramos nuevos y talentosos exponentes, así como un público cada vez más interesado.

(También le puede interesar: Arte y reflexión)

Dos motivos nos hacen pensar en un futuro promisorio, en el que creemos que el diseño ocupará lugares de preponderancia en el amplio espectro del arte colombiano.

El primero es la muestra ‘Objetar’, un espacio en la nueva edición de ArtBo 2023, en el centro de exposiciones Ágora. Encontramos alrededor de 160 objetos de distintos creadores, tales como mesas, sillas, elementos decorativos, cerámicas, textiles, etc. La muestra resalta cómo el trabajo de la imaginación puede, además, ponerse al servicio del ser humano y del espacio que ocupa. Que el más importante evento de arte en Colombia tenga en cuenta el diseño es prueba suficiente de que algo positivo está pasando.

Otro esfuerzo es el que se está haciendo con NC Diseño, una nueva propuesta que abrió sus puertas en una casa de los años 40, en el barrio Bosque Izquierdo. La restauración de este multifamiliar se hizo con un fin: ofrecer a los visitantes diversos espacios en donde los interioristas, arquitectos, diseñadores, escultores, pintores, paisajistas y otros artistas exponen su manera de intervenir los variados lugares que ofrece esta construcción.

La experiencia de aplicarles diseño a estos espacios cotidianos resultó impactante y ha sido muy reveladora, pues los autores y creadores de estos objetos y diseños (desde mesas, lámparas, espejos, sillas hasta camas y dotación de baños y cocinas) dan a conocer sus propuestas, y porque los asistentes quedan deslumbrados con el hecho de que el diseño les cambie la carga magnética a los espacios.

No solo como gestora cultural, sino también como artista, considero que el diseño es un arte más. Como artista, he dedicado tiempo a la abstracción pura, que se pone al servicio de la contemplación y la apertura mental y espiritual. La mayor parte de la propuesta creativa de la humanidad es producto de ese enfoque.

Así pues, el diseño bien hecho es importante, ya que se trata de “arte con función”: es poner al servicio de la gente un trabajo artístico. Se trata de la unión de dos mundos: el abstracto del “arte por el arte” y el concreto de la vida cotidiana, donde las personas buscan satisfacer sus necesidades. El diseñador logra tal transformación en los espacios que hace que el transeúnte quiera quedarse y habitarlo.

Estoy segura de que con el tiempo el diseño tendrá la importancia que tienen las pinturas y las esculturas como obras de arte. Ojalá se gane un espacio en las galerías, en las casas de los coleccionistas y en los hogares de todas las personas.

Una obra de arte es la manifestación de la creatividad y la visión del artista, y su valor se basa en su originalidad, calidad técnica, significado cultural e histórico, así como en la demanda y el reconocimiento del artista. El diseñador tiene estos mismos propósitos, además de ser funcional y estético.

Desde esta perspectiva, lo decorativo adquiere importancia como concepto; no se trata de una abstracción pura, sino de una propuesta con relación a la manera como la humanidad habita el planeta y usa el espacio.

En el país hay una gran oportunidad para impulsar esta actividad, por la gran cantidad de diseñadores creativos y exitosos que tenemos. Estos espacios son muy importantes para lograr que se alce el alma del diseño en Colombia.

CLAUDIA HAKIM

* Directora del Museo de Arte Moderno de Bogotá