Desde la creación del automóvil, su relación con el ser humano es estrecha. Por ello la industria dedicada a esto es de mucha importancia. La industria en general, y esta en particular conlleva funcionalidad, creatividad, transformación y diseño. Siendo así, invito a mirar lo que significa "piezas de arte con función". No solo es su belleza o la evolución de cada elemento, sino que además son máquinas con historias, anécdotas, encanto y esplendor, utilizados para trasladarse en la cotidianidad del vivir.
La industria del automóvil es un claro ejemplo en el que confluyen el arte y el impacto socioeconómico. Sin duda alguna, envuelve el desarrollo de diversos materiales, desde los metálicos, pasando por los líquidos, los plásticos, los cueros, hasta los textiles, incluyendo procesos y sistemas de producción. De allí su importancia y lo que significó para Colombia.
Pensando en esto –arte, ingeniería, desarrollo y belleza–, NC arte convocó a un grupo de expertos en el conocimiento de esos autos con el fin de organizar una exposición especial: CAR, 'Cuando el arte rueda', seleccionando más de 70 vehículos de colección, entre los años 1920 y 1970.
Cada uno de estos vehículos que verán en CAR cuenta una historia única. Historias de ingenio, de aventura y de pasión por el diseño y la ingeniería. Estas maravillas sobre ruedas no son solo medios de transporte, son verdaderas obras de arte sobre el asfalto, símbolo de una era en la que la estética y la funcionalidad se entrelazaban de manera sublime.
Esta muestra está conformada no solo por los carros, sino también por una selección de obras de artistas que tratan de una u otra manera el tema del automóvil, como lo son Gustavo Zalamea, Alberto Baraya, Verónica Lehner, Alberto Lezaca, Fernando Uhia, Fanny Finkelman, Carlos Bonil, entre otros.
'NC propone' busca expandir el arte más allá de un espacio tradicional. Ejemplo de ello es convertir un parqueadero en un museo.
La industria automotriz pasó por un desarrollo extraordinario y hoy enfrenta momentos difíciles. En la década de los 50, el Gobierno la impulsó, creando leyes y medidas, haciendo posible la creación de empresas productoras de piezas, siendo estas incorporadas en el ensamble de los vehículos, lo que estimuló la inversión y algo de la mayor importancia, como el desarrollo técnico y tecnológico en nuestro país. Con el tiempo, llegaron a Colombia tres grandes ensambladoras: Colmotores (Austin, Chrysler y luego General Motors), Compañía Colombiana Automotriz (Willys, Fiat, Mazda) y Sofasa (Renault). Hoy sobrevive esta última.
El avance de la industria está estrechamente relacionado con la historia de las ciudades, de la sociedad, de la humanidad, llegando al punto de que el a un vehículo particular se convierte en un signo de la clase emergente.
El desarrollo de grandes vías para que la ciudadanía se pudiera movilizar fue clave. En el caso de Bogotá, por allá en los 50, empezaron los primeros desarrollos viales significativos, como lo fue la avenida para acceder al nuevo aeropuerto El Dorado, ubicado en ese momento a las afueras de la creciente capital. La arquitectura y la planeación de la ciudad nos fijaron un polo de desarrollo para ese momento y fue así como el arquitecto y urbanista del momento, Le Corbusier, vino a la ciudad y dejó su diseño, el que nunca se pudo realizar.
Quiero invitarlos a visitar esta exhibición, no solo de piezas casi únicas, restauradas por expertos, sino aquellas que han sido conservadas desde su compra misma. Esta fusión de automóviles y arte nos recuerda que la belleza puede encontrarse en diferentes formas y que las pasiones humanas se expresan de múltiples maneras.
'NC propone' busca expandir el arte más allá de un espacio tradicional. Ejemplo de ello es convertir un parqueadero en un museo. Invitados todos al edificio Atrio, en el Centro Internacional de Bogotá.
Precisión para los lectores: asesoro a NC arte en temas de gestión cultural.