En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cómo está el clima en Bogotá?
¿Cómo se llama el hijo de Petro?
¿El pico y placa en Bogotá como quedaría para el 2024?

‘¡La 7.a se respeta!’

El diseño de movilidad del ‘corredor verde’ que la alcaldesa presenta es una troncal de TM.

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
En su campaña electoral para la alcaldía de Bogotá, la candidata del partido Verde, Claudia López, dijo en varias ocasiones o, mejor, prometió que la avenida 7.a jamás sería una troncal, ni por ella pasaría el TransMilenio (TM). Lo reafirmó en peroratas emotivas de la victoria, y de la posesión con una frase categórica: “¡La 7.a se respeta!”.
Ahora, ante una ciudadanía angustiada, agobiada y confundida por crisis múltiples que le dan al 2021 presagios escalofriantes de ‘año terrible’, peor que el agónico 2020, la alcaldesa nos presenta su proyecto de ‘corredor verde’ por la 7.a, cuyo diseño de movilidad es sencillamente una troncal de TM, disimulada por el anuncio de supuestos buses duales eléctricos. Un engaño flagrante.
Los buses duales, la mayoría híbridos de gas y diésel, y algunos eléctricos, fueron sugeridos por el entonces presidente de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá (SMOB), Jaime Ortiz, al alcalde Gustavo Petro, a manera de solución temporal para regularizar el transporte público de pasajeros por la avenida 7.a mientras se concretaba el proyecto, ya muy avanzado, del metro subterráneo, como en su momento lo informó esta columna.
El alcalde Petro acogió la iniciativa de la SMOB. Se adquirieron en el 2014 los buses duales (o padrones), que ese mismo año comenzaron a prestar servicio en la 7.a por carriles exclusivos, aunque no excluyentes, sobre los costados oriental y occidental de la avenida, al tiempo que se puso fin al contraflujo absurdo que durante tantos años entorpeció el tránsito por la 7.a (agravado con el atiborramiento de busetas que la troncal de articulados de TM desplazó de la Caracas).
Los buses duales no resultaron una solución temporal, sino un éxito total, desde su inicio hasta hoy. Importa decirlo con palabras sentimentales: los s del transporte urbano adoraron y adoran los buses duales, así como detestan los articulados y abominan las estaciones estoperoludas, en mitad de la vía, con facha de celdas de campos de concentración. Los buses duales mejoraron notablemente la calidad del transporte en Bogotá, y por ende, la calidad de la vida. No tenían sino un defecto: el uso de combustible fósil contaminante.
Consciente de ello, la istración progresista de Bogotá Humana había elaborado un plan para la sustitución gradual de los duales de diésel por duales eléctricos, hasta completar una flota exclusiva de electrobuses duales. La istración Peñalosa tiró ese proyecto a la basura y conservó los duales de diésel, que no pudo sacar de circulación por la aceptación impresionante que gozan entre los s y por el servicio indiscutible que le prestan a la movilidad en nuestra ciudad. En la licitación del 2018, “para renovar la flota” no se contemplaron los duales, solo articulados o biarticulados. Menos aún los eléctricos. Según la gerente de TM, en aquella licitación “la buena noticia es que no hay buses eléctricos”. ¿Cuál sería la mala noticia?
Una de las ventajas de los buses duales es que no necesitan estaciones empotradas en los separadores. Desde hace siete años, los duales se mueven a diario por la 7.a y por otras muchas vías, y recogen o dejan a los pasajeros en los paraderos normales. También pueden hacerlo en las estaciones de TM si están en la ruta. Por eso son duales, pero no requieren para su funcionamiento estaciones ni carriles excluyentes, como es notorio en la 7.a, donde se movilizan por los carriles a la derecha en ambos sentidos (sur-norte, norte-sur) demarcados como exclusivos de los buses duales y que permiten el paso momentáneo de taxis o vehículos particulares. Es de suyo interesante observar el proceso de autoeducación cívica de los conductores de taxis y de carros particulares que se han acostumbrado a respetar el carril de los duales, en una entente cordiale irable.
De aquí emana la pregunta: ¿qué utilidad pueden ofrecer estaciones y carriles concebidos para vías o corredores troncales, que específicamente sirven para buses tipo articulados? La respuesta es obvia. Así el proyecto de corredor verde contemple electrobuses duales, el diseño indica que por la 7.a no habrá duales eléctricos sino articulados de diésel y una troncal de TM como la sueña Peñalosa. Una pesadilla.
Pocos meses antes de concluir su nada grata istración, el alcalde Peñalosa nos echó un cuentazo como de ‘peñadul y fadulosa’. Una fantasía o una anticipación moscovita. Dijo: “Están listos quinientos buses eléctricos para Bogotá que se darán al servicio en marzo (2020). Será la flota eléctrica más grande de América Latina”. ¿Dónde están esos quinientos electrobuses? ¿Los atacó el coronavirus? ¿O serán los mismos que la alcaldesa utilizará en su corredor verde?
Quinientos buses eléctricos solo existen hoy en Moscú, capital de Rusia. Esa megalópolis los acaba de estrenar hace un par de días, y es “la flota de electrobuses más grande de Europa y serán de gran importancia en la protección del ambiente”.
(MundoSputnik. ‘Los electrobuses conquistan las calles de Moscú’. 16/12/2020)*.
En pocos años, el parque automotor del transporte público de pasajeros en Moscú, y en las capitales del mundo (¿excepto en Bogotá?) será eléctrico. Aquí podríamos comenzar con doscientos duales eléctricos y una red de troles y tranvías que podría concluirse en el 2038. Suena chocante o curioso, por decir lo menos, que la alcaldesa objete una disposición que le permita al D. C. de Bogotá adquirir buses de combustible fósil a partir del 2022. ¿Por qué lo hará, precisamente cuando la ONU pide declarar el estado de emergencia climática global?
Enrique Santos

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.