Las tres horas de retraso en el inicio de la ceremonia de premiación donde habrían de entregarse ocho oros, mientras hacía su aparición el jefe del Estado, fueron aprovechadas por los del Gabinete para escuchar la voz de algunos de sus colegas que han permanecido en silencio desde que fueron nombrados.
Cuando la presidenta en funciones, ya impaciente por la demora, decidió poner orden en medio de tanta anarquía, el señor ministro de Educación, escogido como jefe de protocolo y ceremonial de manera unánime entre todos sus compañeros, dada la elegancia y pulcritud en el manejo del idioma, dio inicio al evento.
Explicó que se habían seleccionado solo los galardonados que encarnaban merecimientos dorados, por lo que no se entregarían medallas de bronce y que tampoco se entregarían las de plata, porque hasta que no se apruebe la nueva tributaria, plata no hay. La poquita que queda solo alcanza para los viajes oficiales y para pagar todas las deudas que heredaron, aunque no se especificó si se refería a las de la campaña, incluyendo las referenciadas elocuentemente por Days, Nicolás y compañía.
Cuando hizo su arribo el señor Presidente, el presentador estaba explicando que no se había obtenido ninguna medalla en equipo porque no gustan de trabajar en conjunto ni de cooperar los unos con los otros por cuanto esas prácticas son, casi siempre, herencias perturbadoras de la derecha elitista, del nazismo y de los modelos esclavistas que han expoliado al pueblo.
Cuando hizo su arribo el señor Presidente, todo de blanco hasta los pies vestido, el presentador estaba explicando que no se había obtenido ninguna medalla en equipo porque no gustan de trabajar en conjunto ni de cooperar los unos con los otros por cuanto esas prácticas son, casi siempre, herencias perturbadoras de la derecha elitista, del nazismo y de los modelos esclavistas que han expoliado al pueblo. Solo se intentó en fútbol, pero, entre problemas serios en la estrategia de defensa y los autogoles que han dado inicio a todos los grandes escándalos, el campo quedó en manos de los enemigos y se perdió la clasificación.
A María Isabel Urrutia al parecer se le sumó a su medalla olímpica su consagración como la mayor velocista de la historia a la hora de firmar contratos oficiales tras una notificación de insubsistencia. Histórico. Una verdadera maratón. Levantamiento de pesas.
La siguiente medalla de oro con récord olímpico la recibió el señor ministro de Hacienda. Con el agua al cuello, obviamente fue en natación en la modalidad espalda y entonces se evocó el legado de ese gran defensor e inspirador de este gobierno, el benemérito expresidente Ernesto Samper: todo fue a sus espaldas. Dependiendo de la efectividad de su matriz de colaboración, esta medalla se podría celebrar con carrotanques de champaña aportados por Olmedo, Sneyder y todo su combo.
Aunque no sea disciplina olímpica, el amable canciller Murillo se hizo acreedor a la presea dorada en patinaje artístico con doble pirueta, y se reconoció la talla que ha alcanzado explicando, entre otras, las relaciones entre el Gobierno colombiano y el venezolano y lo ocurrido con el embajador Benedetti.
En gimnasia los aplausos fueron para el señor ministro TIC tras su salida de Palacio. A pesar de sus altos puntajes en dobles vueltas y complejas contorsiones, se reconoció su puntaje impecable en el momento de caer parado.
En salto triple los honores fueron para el embajador de Colombia ante el Reino Unido tras la hazaña en su salto entre el uribismo y el petrismo. El galardonado aprovechó la ocasión para lanzar su nuevo libro de poemas en inglés. Fue bonito. Algunos vieron llorando a Gloria Ramírez en ese momento, aunque, la verdad sea dicha, no se supo si fue por el poema o si fue por la forma como se malogró la pensional en el último debate, lo que la tiene a punto de caerse en la Corte.
Sin embargo, cuando se disponían a entregar la medalla al ministro Cristo, sin mediar explicación el señor Presidente se levantó y se fue, lo que llevó a que se levantara la sesión. Probablemente el 7 de agosto, él mismo imponga los galardones de boxeo y lucha libre. ¿Tienen candidatos? Ya veremos.
JUAN LOZANO