Las valientes revelaciones de estos días pusieron al desnudo la deplorable forma como la Colombia Humana hace política. Una vergüenza, aunque su cúpula ni se sonroje. Para el colombiano común son solo la confirmación de su talante y constituyen un anticipo de lo que serían sus consejos de ministros. Y para los dirigentes tradicionales de izquierda, que ven el daño hecho por los protagonistas del ‘Petrogate’, es la confirmación de que los advenedizos llegaron con todo su pasado y sus vicios a hacer imposible su sueño de gobernar. Ya le había advertido Francia a Petro: “No, señor, no todo vale”.
Si las mujeres,
los duquistas y los uribistas caen en esta trampa, terminarán eligiendo a Petro, a sabiendas de que en el tarjetón hay dos casillas a su favor
Estos videos son, también, el más claro testimonio de cómo se ha envilecido y degradado la política en nuestro país. De un lado, quedó probado que, sin complejos, esa coalición no para mientes en destruir y aniquilar a sus aliados, si ello es necesario para alcanzar el poder, y apela a la difamación para combatir la ideología que defiende las libertades y la iniciativa privada. Con razón, algunos hablan de una especie de sicariato moral.
Quedó demostrado, más allá de toda duda, que el petrismo sí visitó en las cárceles a los extraditables para ofrecerles la no extradición. Necesariamente esto debió ser a cambio de su dinero, de su capacidad de constreñimiento al electorado y de sus votos. Así, el voto termina convertido en una mercancía canjeable, según los intereses de una política sin escrúpulos. Perverso. Quien negocia con el delito hipoteca los valores de una sociedad.
Paralelamente, estas filtraciones confirman las dudas existentes en muchos sectores sobre la financiación de esta campaña, que se muestra boyante. El propio candidato y sus asesores hablan en un Zoom, conscientemente y con desparpajo, sobre el financiamiento ‘irregular’ de su grupo de asesores en comunicaciones y, en otro video, se habla de aportes de una entidad financiera para la primera vuelta. Ninguno de estos aportes está declarado ante el CNE. Todo un tema para el conocimiento de oficio de las autoridades, tanto más si la ley prohíbe donaciones de personas jurídicas a campañas presidenciales.
Esta realidad y ante la asesoría de un argentino que le recomienda a la Colombia Humana que “hay que recurrir a otras personas, a otras transacciones y no al efectivo” ponen de presente la necesidad de que el Gobierno y las restantes autoridades aseguren eficazmente que la compra de votos no le ganará a la democracia el próximo domingo.
Al comenzar la segunda vuelta se creía, por una elemental aritmética, que difícilmente le alcanzarían los votos a Petro para llegar a la presidencia. Lo cierto es que hoy las encuestas muestran que la cosa no funciona como lo dictaba la lógica hace un par de semanas. Si todo sigue como va, es decir que Petro se queda en su techo, pero el ingeniero baja en la intención de voto, mientras crece el voto en blanco, terminarán ganando los estrategas perversos, que lo primero que hicieron fue forzar a la campaña del ingeniero a promulgar un manifiesto contra Uribe y contra Duque, totalmente innecesario, lo que hizo desgranar al furibismo. Para consolidar su plan, en este momento las bodegas petristas, que ya sabemos por los videos cómo actúan, se concentran en descalificar la integridad de Rodolfo Hernández, tergiversar sus propuestas y minarlo ante las mujeres, para incentivar más voto en blanco, ahora que saben que no hay de dónde más sacar un voto por Petro.
Si las mujeres, los duquistas y los uribistas caen en esta trampa, terminarán eligiendo a Petro, a sabiendas de que en el tarjetón hay dos casillas a su favor: la de la Colombia Humana y la del voto en blanco. Con razón, esta semana salió Fico Gutiérrez, en un gesto de grandeza y responsabilidad, a pedirles a sus seguidores que voten y que voten bien.
Taponazo. Un lector me ha hecho llegar este consejo de Roy (2018), médico de profesión: hay que tomar la vacuna "anti-Petro" contra la epidemia de "expropiación, pobreza que viene de Venezuela y que petrifica la economía hasta hacerla polvo y hambre".
NÉSTOR HUMBERTO MARTÍNEZ
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