Este es un momento peligroso para los pueblos de todo el mundo que valoran la libertad. Al llevar a cabo el ataque brutal contra el pueblo de Ucrania, Vladimir Putin también ha avasallado los principios que sustentan la paz mundial y la democracia. Pero el pueblo de Ucrania demuestra resiliencia. Como los pueblos de Estados Unidos y Colombia, han tenido décadas de democracia y su valentía es ahora fuente de inspiración para el mundo entero. Cuando se escriba la historia sobre este período, mostrará que la decisión de Putin de lanzar un ataque no provocado, injusto y premeditado dejó al mundo más unido y debilitó exponencialmente a Rusia.
Juntos, los EE. UU., Colombia y todos los países del mundo que aman la libertad estamos adoptando medidas para que Rusia responda por sus acciones, y seguiremos apoyando al pueblo ucraniano en la defensa de su país. Todas las naciones –grandes o pequeñas– debemos trabajar juntas para fortalecer la ley internacional, la soberanía, las fronteras y el concepto principal de que con la fuerza no se hace lo correcto. En mi país, el presidente Biden anunció vastas sanciones financieras y controles rigurosos de las exportaciones que perjudicarán la economía de Rusia. Las nuevas medidas sancionan a los arquitectos de esta guerra, incluido el mismo Putin.
La postura del Gobierno colombiano ha mostrado su fortaleza. Como socio global de Otán, Colombia tiene un compromiso de apoyar a los países libres, democráticos, en todas partes del globo. Estamos unidos en solidaridad con el pueblo ucraniano.
Además de las sanciones económicas, el presidente Biden autorizó 350 millones de dólares adicionales de asistencia para defenderse. Con esto, el total de asistencia para la seguridad aportada por EE. UU. a Ucrania durante el último año asciende a más de 1.000 millones de dólares.
Estamos trabajando en coordinación con países que producen y consumen petróleo para subrayar nuestro interés común en asegurar el abastecimiento global de energía. Estamos trabajando con compañías energéticas para incrementar su capacidad con el fin de que suministren energía al mercado, particularmente ante el aumento de los precios.
Putin ha planificado este ataque desde hace mucho tiempo. Desplegó de manera metódica más de 150.000 soldados y equipos militares a la frontera de Ucrania. Rechazó los esfuerzos de buena fe de EE. UU. y nuestros aliados y socios para que se abordaran los supuestos riesgos de seguridad que había inventado y para evitar conflictos y sufrimiento humano innecesarios a través de la diplomacia y el diálogo.
Hemos sido transparentes con el mundo. Desclasificamos nuestra información de inteligencia acerca de los planes de Rusia, para que no hubiera confusión ni encubrimiento. Putin es el agresor. Putin eligió esta guerra. Y ahora su pueblo tendrá que soportar las consecuencias de su decisión de invertir en una guerra, en vez de invertir en el pueblo ruso.
La libertad, la democracia y la dignidad humana son fuerzas mucho más poderosas que el miedo y la opresión. En la pugna entre democracia y autocracia, entre soberanía y sometimiento, no duden sobre esto: prevalecerá la libertad.
PHILIP S. GOLDBERG
Embajador de Estados Unidos en Colombia