Buenas buenas. Gran alivio tiene Colombia porque su Presidente está en Bogotá. Se lo cuento, Presidente: fuimos gobernados nueve días por el superministro Armando Benedetti, quien, por suerte, no tuvo líos ni encontronazos.
Bienvenido a Colombia, Presidente, estuvimos nerviosos sin un general dirigiendo la Policía, sin Laura Sarabia, sin ministro de Defensa porque don Iván Velásquez dejó el puesto reclamando ser "un pacifista total" antiguerras. Se fue el mindefensa, no pudo bloquear los ataques a nuestros soldados por la chusma armada en el Catatumbo y el Chocó.
Presidente Petro, le informo que Vicky Dávila y Sergio Fajardo puntean en las encuestas para sucederlo. Y sus nuevos ministros son simpáticos, pero no tienen idea del ministerio que planean estrenar.
Buenas buenas, su incansable crítica María Fernanda Cabal, declaró: "Petro ya ni gobierna, con aburridos discursos quiere hacernos creer que lo hace, él solo hace campaña electoral". Y del expresidente Álvaro Uribe le cuento: sigue caminando el plan de aplastarlo políticamente, Paula Jaramillo Vélez me lo dijo: "la juez Mariana Rocha no esconde su tirria anti uribista".
Presidente, se lo cuento, hoy el país está pesimista, los despechados con su gobierno ansían que llegue la elección presidencial del 2026. ¿Y aquí sería tramposa como la de Venezuela? Es posible, desde hoy toca vigilarla. ¿Robarse las elecciones del 2026 en Colombia? Es posible si el Gobierno no les colabora y juega a cegatón. Punto.
Ayer, en la peluquería señorera discutieron petristas y uribistas, sin insultarse. Pero una atractiva petrista y costeña allí me plantó diciéndome en tono antipático: "Usted es otro intoxicado de antipetrismo y anti-Benedetti, ustedes respiran ingratitud, no valoran los triunfos del presidente Petro en Dubái y Arabia Saudita ante los gigantes petroleros". Punto.
Presidente Petro, así hoy esté muy ocupado, lea en EL TIEMPO dominical a María Isabel Rueda, ella aún no logra entender la descomunal embarrada suya de traer a Benedetti al palacio presidencial. ¿No calculó la indignación nacional? Lo siento, Presidente, quedó como un iluso.
Le cuento, Presidente: su ministro Luis Carlos Reyes dejó entender que su embajador Roy Barreras fue picado por el 'Pitufo', ese traicionero zancudo tropical. Presidente, hay pesimismo nacional, no creen en el 'cambio' que ofrecieron usted, Benedetti, Leyva & cía. porque salió tan maluco como el ceviche que le sirvieron a Shakira en el Perú.