Estos tiempos de las plataformas son perfectos para conocer las producciones de las nuevas voces del universo audiovisual, por supuesto, pero también son los tiempos para recuperar y darles un nuevo brillo a las series y los largometrajes de antes: “Realmente, no hay películas viejas, sino películas que uno ya ha visto y películas que uno no ha visto”, dijo con su voz de maestro del cine, alguna vez, el recién fallecido Peter Bogdanovich. Y eso ha sido particularmente claro en los últimos años, y más desde marzo de 2020, pues las nuevas generaciones se han familiarizado con clásicos del siglo XX y de principios del XXI, gracias a los curadores de Netflix, de Amazon, de Disney+ y de los demás sistemas de video bajo demanda.
Teniendo en cuenta ese nuevo mundo que los canales de televisión abierta han tratado de enfrentar y de asimilar en la década pasada, y en pleno duelo por la partida de maestros de nuestra televisión tan importantes como Raquel Ércole o Edgardo Román, cabe preguntarse por qué no se encuentran los grandes clásicos colombianos en las plataformas: ‘Don Chinche’, la gran comedia de situación de nuestra historia, está cumpliendo por estos días 40 años de pintarnos con una precisión pocas veces vista, y no es nada fácil encontrar sus capítulos maravillosos –que nadie se perdía en su momento– en algún archivo en línea.
Valga reconocer el trabajo que ha hecho RTVlay, la plataforma del sistema de medios públicos, para ser al mismo tiempo un canal programado y una bodega de producciones memorables. Tanto en Netflix como en Amazon pueden hallarse telenovelas nacionales que no solo tuvieron un éxito enorme, y merecido, sino que lo siguen teniendo. Pero lo que está haciendo RTVlay, en términos de memoria y de popularización de películas, de documentales y de series de antes que siguen siendo relevantes para todos, es un derrotero para que tengamos a la mano tanta televisión y tanto cine que puede renovarnos la fe en lo que hemos hecho.
EDITORIAL