¿A qué le apuesta el gobierno del presidente Gustavo Petro con su postura frente a presunto fraude en las elecciones de Venezuela?

El pronunciamiento del presidente Gustavo Petro sobre el presunto fraude electoral en Venezuela, después de 60 horas de silencio, deja claro que, por ahora, Colombia no va a reconocer la victoria de Nicolás Maduro en las urnas, según la autoridad electoral. Pero, en algún momento, tendría que reconocerlas o desconocerlas. 

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Y es que el resultado de las elecciones del vecinos país, que se llevaron a cabo el domingo 28 de julio, son una 'papa caliente' para la Casa de Nariño. Reconocer la victoria podría traer serias consecuencias diplomáticas y políticas. Mientras que desconocerla podría implicar una nueva crisis con el palacio de Miraflores en un contexto en que Colombia ha sido clave para las negociaciones entre el chavismo y la oposición. 

Por eso, la decisión del Gobierno Nacional ha sido tomar, por lo pronto, una posición neutra. Primero fue el canciller Luis Gilberto Murillo quien desde la madrugada del lunes pidió que "que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores" e hizo un llamado para que "a la mayor brevedad se proceda con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente". 

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Y este miércoles 31 de julio el jefe de Estado hizo el mismo llamado pero con un leve cambio de tono. No desconoce que hay serias dudas sobre los resultados que dejaron a Maduro ganador tras obtener 5'150.092 votos mientras que Edmundo González, el candidato de la oposición, se quedó con 4'445.978 votos.

"Las graves dudas que se establecen alrededor del proceso electoral venezolano pueden llevar a su pueblo a una profunda polarización violenta con graves consecuencias de división permanente de una nación que ha sabido unirse muchas veces en su historia", aseveró el mandatario.

Además, hizo un llamado a la calma en el vecino país, hoy inmerso en unas duras protestas que ya dejan al menos 12 muertos y más de 750 personas detenidas 

"Proponemos, respetuosamente, llegar a un acuerdo entre gobierno y oposición que permita el respeto máximo a la fuerza que haya perdido las elecciones. Dicho acuerdo puede ser entregado como una Declaración Unilateral de Estado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", agregó el mandatario.

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Había bastante expectativa sobre el pronunciamiento del presidente Petro y algunos sectores tenían temor de que fuera en la misma línea de los países que reconocen la victoria de Maduro, cuando desde Estados Unidos hasta Chile expresaron su preocupación por la transparencia de los comicios. E incluso la OEA, que este miércoles tendrá una sesión clave sobre el tema, había hecho un duro pronunciamiento y denunció una "manipulación aberrante" de los resultados.

Y precisamente desde la oposición le piden al jefe de Estado que se alinee con la comunidad internacional y tome una postura más fuerte. 

"El fraude electoral en Venezuela fue absolutamente evidente porque Maduro se robó las elecciones. Colombia debe tomar una postura firme, no las tibiezas de Gustavo Petro y su silencio cómplice de los últimos tres días", dijo, por ejemplo, el senador Miguel Uribe, del Centro Democrático. 

"No solo compartimos frontera, compartimos una historia, somos vecinos y hermanos. Seguir azuzando y promoviendo la confrontación dejará más heridas, aún más profundas, imposibles de curar. Aquí sí vale la pena la neutralidad, sobre todo cuando a nosotros no nos compete resolver problemas de los venezolanos, ellos y ellas son quienes deben tomar partido y tomar decisiones, no nosotros por ellos", afirmó la representante María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico.

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Sin embargo, para la academia es una comunicación acertada, pero a la vez arriesgada. 

"Arriesgado porque está hablando de que hay cuestiones razonables para dudar acerca del resultado y está pidiendo transparencia. El presidente Petro no va a alinearse como Cuba, Irán, China, Rusia de que Maduro ganó. Había mucho temor de que en un arranque dijera que ganó Maduro. Ahora, la pelota está de lado de Maduro, quien puede responder con un insulto y eso puede terminar en una crisis diplomática entre Petro y Maduro", opinó el analista Mauricio Jaramillo, docente de la Universidad del Rosario. 

Pero en algún momento Colombia tendrá que reconocer o desconocer los resultados, situación que podría generar varios escenarios para el país y su política exterior, los cuales hasta ahora no se dimensionan.

MATEO GARCÍA 

Subeditor de Política