¿Por qué el 'tsunami' del escándalo de la UNGRD tumbó al poderoso Carlos Ramón González, jefe de inteligencia del gobierno Petro?

Apenas horas después de que asegurara que su inocencia en el caso del saqueo a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo era "irrefutable", el poderoso Carlos Ramón González, jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia y considerado como el verdadero poder en la Alianza Verde que acaba de lograr la Presidencia de la Cámara, se cayó del cargo. 

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González, quien es amigo del presidente Gustavo Petro desde los años de la guerrilla del M-19, fue señalado públicamente este jueves por la Fiscalía de haberles ordenado a Olmedo López y Sneyder Pinilla  la entrega de 4 mil millones de pesos al senador Iván Name y al representante Andrés Calle el año pasado, cuando eran respectivamente presidentes de Senado y Cámara.

La salida de González, quien aseguró el jueves que nunca ha ordenado que se cometa un delito, la notificó oficialmente el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta de X: "Acepto la renuncia de Carlos Ramón (González), director de Inteligencia Nacional. Su cargo como responsable de inteligencia civil es imcompatible con cualquier investigación civil y con el mismo aparato de justicia del país". 

González, que había enfrentado ya varios señalamientos de la oposición por supuestos seguimientos irregulares -denuncias que también hizo a Corte Constitucional en su momento, pero que siguen aún en etapa de investigación- y desde un primer momento su nombre había sido vinculado al escándalo de la UNGRD por un detalle clave: hasta ahora, la supuesta coima a congresistas de mayor valor es la que según López y Pinilla habría recibido el senador Name. Y quien supuestamente articuló esos pagos fue la exconsejera para las regiones Sandra Ortiz, quien había salido de Presidencia apenas estalló el escándalo. 

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Name es otro poderoso en el partido de los Verdes. Y Ortiz, dirigente política de Boyacá, era considerada como una ficha política en el Gobierno Petro del mismo partido, que Carlos Ramón González ayudó a fundar en su momento y por eso es considerado por muchos como el 'dueño del aviso' (de los avales) de esa colectividad.

"Carlos Ramon tiene una gran ascendencia política al interior del Verde, y es además un gran financiador de campañas políticas. Serán los verdes quienes lleven el INRI de la corrupción", señaló el analista político y fundador de la firma Orza, Gonzalo Araujo.

Pero lo que pasó el jueves, cuando la fiscal Andrea Muñoz habló de una "organización criminal" en la que incluyó a altos funcionarios del gobierno Petro como el mismo González, el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla y el director de la Función Pública César Manrique, fue mucho más grave. 

En esa audiencia la fiscal aseguró que López, Ortiz y Pinilla habían entregado los millonarios sobornos "conforme a las instrucciones que dio Carlos Ramón González Merchán, para la época director del Departamento istrativo de la Presidencia". Es decir, la Fiscalía considera, basada en los testimonios y pruebas entregadas por los dos 'ventiladores' de la UNGRD, que Carlos Ramón González es uno de los cerebros del entramado criminal. 

De hecho, en la misma Fiscalía avanza ya una investigación preliminar por los mismos hechos y fuentes cercanas al caso no descartan una próxima imputación de cargos contra altísimos funcionarios y exfuncionarios del Gobierno, empezando por el mismo González. 

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Para cualquier Gobierno, resulta menos costoso políticamente tener a altos exfuncionarios que a altos funcionarios en plenitud de funciones sentados en el banquillo de los acusados. De hecho, una de las lineas de defensa del presidente Petro frente al que sin duda es el mayor escándalo en su istración es que él mismo sacó de su cargo a Olmedo López -como González, cercano a él desde hace décadas y un hombre de izquierdas- y así supuestamente evitó que el saqueo era mayor.  

Como se recordará, López y Pinilla salieron de la UNGRD después de que investigaciones de los medios destaparon el escándalo de los carrotanques en La Guajira.

"En lo coyuntural, señalan que el presidente empieza a percibir que su gobierno, el del cambio, usa las mismas prácticas clientelares y corruptas que gobiernos en el pasado, dejando sin piso su eslogan y punta de lanza, el cambio. Deja claro que es su primer círculo el que ha traicionado el legado que quería dejar, esa ficción sobre el cambio en las prácticas políticas", opino Araujo.

Congresistas ya habían catalogada de insostenible la continuidad de Gonzalez en el Gobierno. De hecho, parlamentarios del Verde como Cristian Avendaño habían pedido directamente su renuncia. No hay que perder de vista que hoy el presidente de la Cámara pertenece a esa colectividad y que el costo político en el Congreso de este escándalo podría ser alto. 

"Como Presidente de la Cámara me corresponde defender la separación de poderes. Debe ser la justicia la que hable en el caso de Carlos Ramón a quien conozco y espero pueda demostrar su inocencia, me parece bien que pueda hacerlo por fuera del cargo de Director de Inteligencia", señaló Jaime Raúl Salamanca, presidente de la Cámara de Representantes y miembro de la Alianza Verde.

Al igual que Salamanca, analistas coinciden en que este era un paso necesario para el Gobierno si se tiene en cuenta el paquete de iniciativas que pretenden radicar en el Legislativo.

“La contundencia en términos probatorios del escandalo va a tener un impacto en el gobierno y su gobernabilidad, su relación con el Congreso. El presidente se le puede ir el tiempo defendiéndose y se le puede enredar la gobernabilidad si no toma decisiones”, indicó el profesor Jorge Iván Cuervo, de la Universidad Externado.

Para el analista político Carlos Arias hay otra lectura adicional en esta renuncia y que tiene que ver con las responsabilidades que tenía González a su cargo. "Susalida es bastante delicada porque no es la renuncia de un funcionario de mediano nivel, sino de altísimo nivel. Un funcionario que tiene responsabilidades en los servicios de inteligencia del gobierno. Es un funcionario que tenía a su cargo procesos de acción y de operación de la 'paz total' en diferentes territorios", señaló.

"Deja también muy mal parado presidente porque si bien la renuncia no significa reconocimiento de los cargos, si permite establecer o deja entrever que Carlos Ramón González, aunque salga seguramente a decir que se aleja del cargo para no afectar la imagen del gobierno y para poderse defender por fuera de su fuero, tiene algo que decir”, agregó el analista.

Redacción Política