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Entrevista
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'Van a perder el Congreso si olvidan el diálogo permanente con este': Luis Fernando Velasco a su salida del Gobierno
El ministro habló de su salida del gobierno y del mensaje presidencial de que su sucesor debe concretar el poder constituyente.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en su rueda de prensa de despedida. Foto: Miltón Díaz
Hacia el mediodía del sábado, el presidente Gustavo Petro confirmó que el primer cambio en este tercer remezón ministerial sería Luis Fernando Velasco. Anunció su salida, más no su reemplazo. La única pista que dio fue que el siguiente encargado de la política en su gobierno debía concretar "el poder constituyente". La ausencia de un sucesor ha aumentado los debates sobre quién asumirá y el enfoque que tendrá.
Mientras se confirma la llegada de un nuevo ministro, el saliente, Luis Fernando Velasco, habló con EL TIEMPO sobre los retos que vienen para su sucesor y su balance de sus 14 meses de trabajo. Negó diferencias con el mandatario o con Laura Sarabia y hasta se atrevió a darle un consejo al que asuma la cartera.
El presidente Gustavo Petro anunció su salida a través de un trino, ¿lo tomó con sorpresa?
Es una decisión hablada. Terminé la agenda legislativa el 20 de junio y hablé largo con el Presidente. Le dije que creo que he cumplido un ciclo y él respondió que pensaba lo mismo. Incluso le dije que me había entregado un Congreso bastante partido. el día que me posesioné usted dijo que ya no había coalición. Los partidos de gobierno no eran ni el 30 por ciento y hemos demostrado que a través del diálogo y concertación se puede construir mayorías, no con concertaciones debajo de la mesa. Avanzamos en una agenda social en la que nadie daba un peso. Sacamos la pensional, dejamos viva la laboral. Nos ampliaron el cupo de la deuda por más de 17 millones de dólares y se ratificó en el Senado el plan nacional de desarrollo por pedido de la Corte Constitucional. Estos elementos me muestran que no hay bloqueo institucional, es evidente que se pueden llegar a acuerdos. Todo eso le dije ese día y por eso no me sorprende, porque habíamos hablado de mi salida. No fue algo sorpresivo, porque ya lo habíamos hablado en privado.
Apenas van tres relevos, pero en el suyo parece que hubo un reclamo por el tema constituyente, así lo sugiere el trino de despedida. ¿Lo ve así?
No lo siento así. Para nadie es un secreto, lo he hablado en privado con él y en público en los medios, que todos los últimos hechos políticos demuestran que no hay bloqueo. Cuando no hay bloqueo, no tenemos un problema que nos haga pensar que necesitamos una asamblea nacional constituyente, si ese es el centro de lo que quiere plantear como debate. Yo tengo la impresión de que el presidente tampoco está en búsqueda de esa asamblea. Yo creo que él busca es un fortalecimiento de las organizaciones sociales que se expresan en la calle. Él quisiera ver una acción comunal todos los días creciendo y los estamos haciendo, pero con proyectos y con una dirección que habla. Es legítimo lo que pide. Yo no creo que eso signifique necesariamente el camino hacia una asamblea nacional constituyente. Yo creo que tampoco el presidente lo cree. Además, una asamblea no se hace del gobierno contra la oposición. Una asamblea se justifica cuando la sociedad en su conjunto llega a unos mínimos. Acuérdense que la constitución es el pacto social fundamental en una sociedad y uno no puede hacer un pacto social fundamental contra alguien o excluyéndolo. Eso fue lo que pasó en el siglo XIX en Colombia. Cada presidente quería hacer su propia constitución y meter preso a su antecesor. Eso no salió bien y por eso soy de los que creo que una constituyente solo se hace cuando hay acuerdos en la sociedad.
¿Lo que dijo usted de fortalecer los movimientos sociales quiere decir que su sucesor no tendrá un enfoque tanto en el Congreso? ¿Van a descuidar la agenda legislativa?
No, me parece que un ministro que no tenga buena comunicación con el Congreso será un ministro que tendrá muchos problemas. Institucionalmente está definido que las reformas legislativas se hacen en el Congreso y hay que hablar con él. Nuestro modelo de gobierno es presidencialista pero también tiene un Congreso en el que está representada buena parte de la sociedad colombiana. De manera que sería un error centrar el ministerio de la política solo en una comunicación con la sociedad, que hay que mantenerla pero no olvidando el Congreso. Solo en ese equilibrio logramos cosas. Quiero reivindicar que en mi gestión se habló todos los días con la calle. Manejamos 1.600 conflictos sociales en todas las regiones y se manejaron de tal manera que ni un policía o civil salió herido. Hay que saber combinar: hablar con la gente y con el Congreso.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en su rueda de prensa de despedida. Foto:Miltón Díaz
Usted reveló hace unos días que le propuso al Presidente que aprovechara la crisis ministerial para crear un gabinete de unidad, ¿cree que lo escuchó con los cambios que ha hecho?
Se lo pedí. Fue una propuesta en la que creo porque considero que se puede crear una propuesta legislativa con base en un gran acuerdo. No tienen que estar todas las fuerzas. Hay algunas de oposición que el gobierno respeta y que tiene un modelo distinto al nuestro. Difícilmente podríamos encontrarnos y además siempre es bueno que haya oposición. Pero hay fuerzas que nos han ayudado mucho como los conservadores y el Partido de la U, también otros partidos como Comunes, que son de gobierno. Me parece que deberíamos acercarlos más al Ejecutivo y mostrarles que hacen parte de él. No solo que nos ayuden en el Congreso sino que nos ayuden a gobernar. Eso nos aseguraría unas mayorías suficientes en la medida de que acordemos. No solo sería tener mayorías sino definir lo que vamos a hacer la próxima legislatura para poder ir a fondo en la agenda social.
Pero, ¿tomó su consejo?
Esperemos que termine la crisis de gabinete y allí sabremos. Obviamente le doy mi opinión, pero es el Presidente el que tira línea.
¿Cómo ha visto los cambios?
Soy respetuoso de las decisiones del Presidente. Hasta ahora son tres los cambios y solo puedo decir que Néstor y Jhenifer son personas de un muy alto nivel y han asumido unas peleas durísimas. No ha sido fácil porque a veces incluso tienen que trabajar con equipos prestados. Eso es difícil. Cuando uno tiene funcionarios que en el momento de tirarles línea 'no copian' tanto porque dicen que el que los nombró fue el Presidente pues se dificultan las labores de los ministros. Los que llegan son personas con todos los pergaminos para hacer la tarea.
Hablando de eso, ¿el presidente Petro no genera mucha inestabilidad al ser ya el tercer cambio de gabinete en menos de dos años?
Como tal creo que son solo dos remezones, el de los nueve meses -en el que entré- y 14 meses después vuelve a hacer otros cambios amplios. Son decisiones políticas del presidente.
Algunos llegaban a decir, si no es Velasco, ¿quién se atreve a coger ese 'chicharrón' de agenda en el Congreso? ¿Lo considera así?
En este país hay gente muy capaz y con peso político. Encontrarán una persona igual o mejor que el que se va.
Ha sonado para reemplazarlo Roy Barreras, Juan Fernando Cristo, Eduardo Noriega y hasta Guillermo Alfonso Jaramillo. De todos esos, ¿cuál cree que sea designado? ¿Alguno que crea mejor para asumir esa tarea?
Depende lo que quiera el Presidente. Yo quisiera que se siga en una construcción del acuerdo nacional. Y para eso se necesita una persona con audiencia en el Congreso, que pueda hablar con las bancadas -con todas-. Quiero insistir, no es cooptar a Cambio Radical o al Centro Democrático, están haciendo una tarea importante que es hacer oposición, pero con el resto del Congreso sería importante hacer algunos acuerdos. Me gustaría que se busquen a los otros sectores de la sociedad, no solo políticos sino económicos y de la comunicación. El nuevo ministro debe ayudar a despolarizar un poco al país, donde actualmente hay muy pugnacidad. Es evidente que si el Presidente quiere una conexión permanente con la calle, sí tendría alguien más que tenga el perfil de persona que haya estado en organizaciones sociales.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en su rueda de prensa de despedida. Foto:Miltón Díaz
De darse ese último perfil, si se centra mucho en el diálogo social y el tema constituyente, ¿el gobierno pierde al Congreso?
Sí, claro. El Congreso es la prioridad de cualquier ministro del Interior. Si alguien olvida el diálogo permanente y diario con el Congreso, lo va a perder. eso no es bueno para ningún gobierno.
El Pacto quiere a alguien de su seno y se ha movido en esa medida. ¿Cómo juega la coalición en ese tema?
El pacto tiene gente muy cercana en el gabinete. A lo mejor necesitan es una mejor comunicación. Frente a la bancada del Pacto, con pocas excepciones -todas ellas por su ausentismo-, solo tengo palabras de agradecimiento porque han sido solidarios con el programa, se la jugaron a fondo y defendieron la agenda. Muchas veces tuvieron que morderse la lengua frente a los ataques que les hacían para que las cosas fluyeran. Eso es muy difícil para un parlamentario. Me voy con un profundo agradecimiento con la bancada del Pacto.
Se ha dicho que su salida también tuvo que ver por diferencias de criterio con Laura Sarabia...
No. Realmente la comunicación con ella era relativamente poca porque mi comunicación era directa con el Presidente. Quién da la línea política en un gobierno es el presidente y yo hablaba con él. Yo le pedía a él la línea política. Laura tiene un papel importante como jefa de gabinete para hacerle seguimiento a las políticas en general, pero la línea política clave la hablé fue con el presidente Petro. No olvidemos que desde hace más de 20 años somos compañeros del Congreso y nos conocemos de tiempo atrás. Ya estas canas no me dan para andar pidiendo audiencia con mi jefe. Entonces, yo lo hablaba directamente con él.
Viene el 20 de julio y la organización de mesas directivas de Senado y Cámara, ¿no fue un error haberlo sacado en medio de este tire y afloje?
No el error será no definir rápidamente quién me va a sucederme. Un ministro nuevo, que goce la confianza del Presidente, debe llegar rápido a sentarse con el Congreso. Por supuesto haremos un buen empalme porque hay unos aliados impresionantes que el gobierno no debe perder. Hay gente que se la ha jugado con decisión por este proyecto político por lo que necesitamos es engranar el trabajo que venía con el que llega. Pero debe ser rápido. Ojalá sea esta misma semana que el país tenga ministro en propiedad.
O sea, ¿usted todavía no tiene fecha de cuándo sale?
Los servidores públicos no podemos abandonar los cargos. Nos metemos en un lío con la Procuraduría.
¿Eso quiere decir que usted no alcanzó y no meterá mano en la conformación de las mesas directivas del Congreso?
No, obviamente estábamos haciendo unas exploraciones pero el que tiene que liderar las posición del gobierno es el nuevo ministro. Es hipócrita negar que hay una posición, los gobiernos siempre se meten. Claro que se meten, allí están sus partidos, sus amigos y con quien debe hablarse. Pero esa ya no es mi tarea sino la del ministro entrante.
¿Qué viene para usted?
Yo he sido un luchador toda la vida, ya desde los 15 estaba metido en estas lides. A los 18 años fundé Caucanos por la paz, que ayudó a hacer la paz con el M-19 y el Quintín Lame. A los 26 llegué a la alcaldía de Popayán por el Partido Liberal y la Alianza Democrática M-19. Mi cercanía con el progresismo no fue nueva. Sigo en la actividad pública. Vamos a ver qué vientos soplan para mí. Yo creo en el proyecto progresista y no voy a salir a golpear lo que yo creo. Claro que con libertad para decir cuando se estén equivocando.
Hablando de eso, ¿en qué se equivocó? ¿Cuál fue su legado como ministro?
Recuperé unas mayorías que estaban totalmente perdidas. Dejo una agenda legislativa más ambiciosa, que incluye la aprobación de la reforma social más importante de las últimas décadas. También dejé un equipo que durante 14 meses trabajó por la paz social. Asimismo, como equipo demostramos interés por frenar la trata de personas.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, en su rueda de prensa de despedida. Foto:Miltón Díaz
¿Y los errores?
Que lo diga la oposición. Aunque me hubiese gustado tener un diálogo más profundo con los sectores de la oposición para que los debates en el Congreso no fueran debates de forma en algunos casos sino que fueran de fondo. Perdimos mucho tiempo tratando de armar mayorías y ellos saboteando los proyectos. Creo que son personas muy valiosas que sería mejor que debatan de fondo los problemas de fondo y no un concurso de conocimiento de la ley quinta del Congreso.
¿A su sucesor, algún mensaje?
Que se prepare, porque esto es complejo. Que si le gustan los chicharrones, que venga para acá.