Informe de magistrado del CNE pone en duda cambio de estatutos de ‘la U’ que entregó codirección a Alexander Vega y Clara Luz Roldán

Al Consejo Nacional Electoral (CNE) llegó una demanda que pide anular la elección del exregistrador Alexander Vega como copresidente del Partido de la U debido a que pasó menos de un año desde que salió de la entidad y asumió la dirección de la colectividad. Según el demandante, Vega estaría impedido para asumir el cargo para el que fue elegido a finales de marzo.

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La solicitud tiene en contra una ponencia que pide mantener al funcionario en el cargo, la presentó el magistrado César Lorduy en la sala plena. Sin embargo, el tribunal electoral no procedió de inmediato a votar el proyecto de resolución, sino que el dossier está rotando entre los distintos magistrados. Es decir cada uno de los del CNE está estudiando el proceso al detalle para emitir un concepto.

En medio de estos procesos de rotación, el magistrado Altus Baquero dio un informe en el que puso en duda incluso el fundamento jurídico con el que el exregistrador fue elegido. Para Baquero, fue irregular el cambio de los estatutos de la colectividad para escoger tanto a Alexander Vega como a Clara Luz Roldán como copresidentes.

El magistrado de origen liberal no se pronunció sobre la señalada inhabilidad de Vega, sino que indicó que supuestamente la colectividad cambio de forma irregular su reglamento interno. La razón es que los que aprobaron el cambio, la dirección colegiada, supuestamente no eran una autoridad válida por los estatutos.

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El 25 de julio de 2023, Dilian Francisca Toro anunció que salía oficialmente de la dirección del Partido de la U para aspirar a la gobernación del Valle del Cauca. En ese momento, la colectividad no eligió a un sucesor único sino que se decidió por una dirección colegiada, compuesta  por tres representantes y tres senadores.

No obstante, como señala Baquero en su informe, esta figura no estaba considerada por los estatutos del Partido de la U, por lo que no tendría validez para suplir las funciones de la dirección nacional, que en ese momento ostentaba Dilian Francisca Toro. Esto cobró valor al reformar los estatutos.

Según señaló el  magistrado, en el artículo 227 del reglamento de ‘la U’ se dejó claro que “los estatutos del partido solo podrán ser reformados y modificados por la asamblea nacional, previa aprobación del proyecto de reforma por parte de la dirección nacional”.

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A esto, el togado añadió: “Se precisa que los estatutos vigentes del partido mencionado no prevén una conformación plural o ‘colegiada’ de aquel órgano de dirección, apreciación que afecta además la estructura de la Dirección Única, al sustraerse de manera injustificada de lo dispuesto en el artículo 444 de los estatutos, el cual es precisamente objeto de reforma”.

A su consideración, la aprobación de la dirección colegiada no tenía ningún valor jurídico debido a que los estatutos para ese momento señalaban que la dirección era ostentada por una sola persona. Tanto así que la modificación de las reglas del partido fueron para incluir la posibilidad de una codirección.

Bajo esta situación, Baquero aseveró que “se avizora un evidente defecto en el procedimiento”. Esto debido a que el proyecto de reforma debió ser aprobado por un director único y no fue así. Para el togado, la propuesta de modificación “fue validada por un órgano que es incompatible con la estructura orgánica vigente de la agrupación política, este es, la dirección única colegiada, que al no ser el dispuesto en la norma estatutaria, la vulnera”.

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De esta forma, según la argumentación de Baquero, no solo se debería estudiar la posible inhabilidad de Alexander Vega como copresidente del Partido de la U sino que debería analizarse si fue correcto el cambio en los estatutos de la colectividad para que este asumiera junto con Clara Luz Roldán. No hay claridad si esta postura podría llegar a tener algún efecto tanto en la elección de Vega como la de Roldán.