Ponencia en el CNE salvaría la elección del exregistrador Alexander Vega como copresidente del Partido de la U

La elección del exregistrador Alexander Vega como copresidente del Partido de la U, de la mano de Clara Luz Roldán, estaría a punto de salvarse en el Consejo Nacional Electoral (CNE), instancia en la que fue demandada la escogencia por una presunta inhabilidad que tendría. Una ponencia del magistrado César Lorduy busca que se archive el proceso.

La demanda a la elección de Vega se fundamentó en el artículo 3 de la ley 1474 de 2011, que declara la prohibición de dos años para exfuncionarios para participar en “la gestión, a título personal o por interpuesta persona, de los intereses privados de aquellos individuos que estuvieron sujetos a la inspección, vigilancia, control o regulación del organismo al que haya estado vinculado”.

En ese sentido la demandante apuntó que Alexander Vega asumió la codirección del Partido de la U cuando apenas unos meses antes fue el encargado de organizar un certamen electoral, las elecciones regionales de 2023, en el “que participó activamente” la colectividad que ahora lidera.

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En ese mismo sentido la demandante señaló que en la Constitución hay una prohibición expresa a los aspirantes para registrador de no haber ejercido cargos directivos en partidos políticos en el año anterior a su elección, por lo que se debería hacer una extensión de este principio por analogía.

A pesar de dicha argumentación, el magistrado César Lorduy consideró que no había argumentos para avalar el pedido. “Negar la impugnación contra la designación del ciudadano Alexander Vega Rocha como codirector del Partido de la Unión por la Gente-Partido de la U”, dice el texto sustanciado por el también exrepresentante.

Entre los argumentos para buscar el archivo de la solicitud es que las labores como Registrador Nacional y director del Partido de la U “versan sobre asuntos totalmente distintos”.

“Las funciones que le asisten al Registrador Nacional del Estado Civil versan sobre la fijación de políticas, planes, programas y estrategias para el desarrollo de la entidad, tanto en materia de la identificación de las personas, electoral y de registro civil, en tanto que las funciones que le asisten al director único y/o codirector del Partido de la U se limitan especialmente a asuntos que corresponden a la istración y funcionamiento interno de la organización política”, dice la propuesta llevada por Lorduy a la sala plena.

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Por otro lado, señala que no se puede extender la prohibición de un año al exregistrador debido a que su cargo no tuvo relación directa con los partidos respecto a la inspección, vigilancia y control. Estas acciones le corresponden al CNE, por lo que, a consideración de Lorduy “no constituye incompatibilidad o conflicto de intereses que represente la vulneración material a los principios de los principios de transparencia y moralidad que rigen la función pública”.

El magistrado les dio la razón a los argumentos presentados por el Partido de la U en cuanto a que las funciones que ejerce Vega como codirector de la colectividad no tienen relación “con las funciones propias que ejercía en su antiguo cargo como registrador”, según señaló Jorge Luis Jaraba, secretario del Partido.

En ese mismo camino el secretario señaló que el Partido de la U no se encuentra bajo la inspección o vigilancia de la Registraduría pues lo ejerce el CNE. De esta manera, Alexander Vega Rocha no estaría cometiendo irregularidad alguna a asumir como codirector. Este argumento fue asumido por Lorduy.

Aunque el sentido de la ponencia va en esta línea, esto no quiere decir que la determinación en la sala plena sea esta. El proyecto ya fue presentado a los magistrados y ante las dudas que presenta el caso ha sido pedido en rotación por varios togados para dar su propio concepto.

Se espera que las próximas salas cada uno de los magistrados den a conocer su percepción del caso. Solo después de esto es que la sala plena procederá a votar y definir el futuro de Alexander Vega como codirector del Partido de la U.

El intento por impugnar la elección de Alexander Vega vino acompañado de las recusaciones al instructor, César Lorduy, y los magistrados Maritza Martínez, presidenta del CNE, y Benjamín Ortiz. En los tres casos fue por posible cercanía con Vega.

En el caso de Lorduy se argumentó que este había dado a conocer en la prensa de que el propio exregistrador le había regalado una escultura para su oficina en el CNE, lo que demostraba cierta cercanía. La defensa fue que un regalo de este tipo no probaba ningún vínculo que pudiese afectar su criterio frente al caso.

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En cuanto a Martínez, que proviene del Partido de la U, se usó una nota periodística en la que supuestamente aparece en una reunión de la colectividad para escoger a los próximos directores en reemplazo de Dilian Francisca Toro. Esta respondió que nunca participó en dicho encuentro, contrario a lo que indicaba la publicación.

Benjamín Ortiz fue recusado por cuenta de algunos mensajes en sus redes sociales comentando publicaciones de Alexander Vega, esto supuestamente demostraría una amistad con el exregistrador. Sin embargo, este argumentó que mensajes de este tipo no demostraban en ningún momento vínculo alguno.

En los tres casos la sala plena desechó las recusaciones y les permitió participar de la discusión. Se espera que en las próximas semanas se pueda dar una decisión definitiva en este caso, que sería el segundo en importancia en el CNE, luego de los procesos del presidente Petro.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO

Periodista de Política EL TIEMPO