El próximo martes se llevarán a cabo las movilizaciones convocadas por el presidente Gustavo Petro para discutir sus reformas. "Este martes los espero en el balcón del palacio de Nariño y en todas las plazas públicas del país. Vamos con toda por el cambio de Colombia en favor del pueblo colombiano", aseguró el mandatario.
Uno de los críticos a esta idea ha sido el senador y exconstituyente Humberto de la Calle, quien habló con EL TIEMPO al respecto.
¿Qué cree que busca Petro con la convocatoria a la plaza para respaldar sus proyectos?
No tenemos un articulado y resulta que en los detalles habita el demonio. Es muy difícil para la sociedad, y también para el Congreso, una discusión que no se base en textos concretos. Reconozco el derecho de la ciudadanía a manifestarse, pero el tema clave aquí es que se trata de una manifestación promovida por el propio Presidente cuando, simultáneamente, presentará proyectos sobre temas complejos. El riesgo es enorme de que se convierta en un mecanismo de presión al Congreso e, incluso, a la Corte. No creo que la discusión en las calles vaya a mejorar el nivel de reflexión, que es lo que necesitan los colombianos, sobre temas que afectan la vida de cada uno de ellos.
¿Compra la tesis de que la convocatoria es para socializar las reformas?
Más allá de la algarabía, es muy poco lo que ganarán los colombianos en una discusión por fuera de los canales democráticamente elegidos.
Petro dice que las reformas fueron avaladas por más de 11 millones de colombianos que lo eligieron. Usted ha sido crítico de esa tesis, ¿por qué?
La concepción en sí misma es extraordinariamente peligrosa porque nos lleva a una especie de cesarismo cuasidemocrático en virtud del cual la elección del caudillo ya significa que todas las ideas que él ha propuesto toman forma de leyes obligatorias. Es el llamado ‘estado de opinión’ que lo que hace es erosionar los mecanismos de la democracia participativa.
¿Y eso qué implica?
Es un golpe al Estado de derecho en el tema de la separación de poderes, que es crucial. Porque en el fondo, la tesis de que ya todo fue aprobado, pues no solo borra las competencias del Congreso, de las Cortes, sino que las hace inútiles. Si esa idea del señor Presidente fuera cierta y seria, lo que significa es que ya no hay separación de poderes, sino la existencia de un solo poder, que es el Ejecutivo.
Usted es congresista y conoce las dinámicas en el Capitolio. ¿Cree que se van a dejar presionar?
Es evidente que el Gobierno tiene las mayorías. Su coalición sigue siendo fuerte, pero en este tema de la salud creo que se han venido acumulando objeciones muy serias. El presidente Gustavo Petro ha dicho que abre un compás para el diálogo y eso hay que aplaudirlo, pero lo que deberían esperar los colombianos es una discusión detallada y reflexiva en el Congreso sin acudir a estos mecanismos que terminan es generando una presión absolutamente indebida.
MATEO GARCÍA
REDACCIÓN POLÍTICA
Otras noticias de Política