¿Cómo queda el proceso de negociación entre el Gobierno y el Eln tras congreso de la guerrilla?

Dos meses después de la suspensión del séptimo ciclo de negociación entre el Gobierno y el Eln, y de lo que la delegación de que ese grupo armado denominó el “congelamiento” de la mesa, un comunicado de esa guerrilla, en el que anuncia el final de su VI Congreso -máxima instancia política de la organización-, parece abrir una puerta para que la crisis llegue a su fin. 

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En el documento, la organización insurgente afirma que, aunque la negociación pasa por “una grave crisis”, según ellos, por los “incumplimientos del Gobierno”, continuarán en la búsqueda de una salida negociada a la confrontación armada porque, entre otras razones, en el país "surgió una alternativa distinta con la elección del líder del Pacto Histórico", Gustavo Petro.

De hecho, el Eln destaca el acuerdo firmado entre ambas delegaciones el 25 de mayo sobre el primer punto de la agenda de diálogos, que se centra en la participación de la sociedad civil en esos diálogos. La mención de este compromiso también fue destacada por la delegación del Gobierno horas después en un breve comunicado de prensa.

“Registramos con optimismo la reafirmación de su voluntad de paz y de cumplimiento de los acuerdos a los que hemos llegado luego de casi dos años de intensos intercambios y negociaciones. Igualmente, la valoración que hace el Sexto Congreso de la fase de diseño de la participación y del Acuerdo n.° 28 que define la hoja de ruta para avanzar en este proceso”, indicaron desde la delegación que lidera Vera Grabe.

En ambos comunicados se reitera la intención de reanudar las plenarias y la agenda de diálogo. Hay que recordar que el último ciclo de negociación se realizó hace ya más de cuatro meses, y que esa ronda de diálogo tuvo como resultado la firma de la prórroga del cese del fuego por seis meses más (hasta el 3 de agosto de este año) y un compromiso para la creación de un fondo multidonante, entre otros acuerdos.

Desde ese momento se han venido sucediendo varias crisis: la suscitada por los diálogos regionales en Nariño, que derivó en la separación del Frente Comuneros del Sur de la dirección nacional de la guerrilla; o la decisión de ese grupo de romper el acuerdo sobre el final del secuestro por la no puesta en marcha del fondo multidonante, son solo algunas de ellas.

A esto se le suman otros episodios como cuando el Eln defendió la práctica del secuestro y dijo que el Eln era una “organización pobre”, tras de la liberación de Luis Manuel Díaz, o cuando justificó el paro armado el Frente de Guerra Occidental realizó en febrero en el Chocó y que tuvo confinadas, según datos de la Defensoría del Pueblo, a 27.000 pobladores de los municipios Istmina, Litoral del San Juan, Medio San Juan, Sipí y Nóvita y sus zonas rurales.  

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De ahí que una de las lecturas tras el cierre del VI Congreso es que este proceso, la piedra angular de la política de ‘paz total’, entra en un momento de definiciones.

“El Eln conserva la postura de mantenerse en la mesa, eso no es extraño y es positivo, pero no hay un cambio sustancial a la postura que han mostrado en las últimas semanas. Es decir, sostienen que la mesa está en crisis y que eso lo debe solventar el Gobierno. No parece que del encuentro haya salido una ventana novedosa para salir de la crisis”, señaló Tatiana Prada, investigadora del área de Conflicto y Seguridad de la Fundación Ideas para la Paz.

La analista sostiene que el futuro del proceso dependerá de cómo se aborden temas que no se tocan en el comunicado, pero sobre los cuales hay mucha presión de la opinión pública.

En primer lugar, el secuestro, un tema que no aparece en el comunicado del Eln y sobre el cual el Gobierno tampoco hace mención pese a que el pasado 21 de mayo Otty Patiño, comisionado consejero de paz, señaló que no habría acuerdos nuevos con esa guerrilla hasta que no se comprometieran a ponerle fin a ese delito.

Para Carlos Arturo Velandia, quien, en sus años de comandante del Ejército de Liberación Nacional, se hacía llamar ‘Felipe Torres’ y hoy le hace seguimiento al proceso de negociación, la no mención de este asunto es “una decepción”.

“En nada se refiere a los constantes reclamos e interrogantes que la sociedad quería que ese en ese máximo evento se resolviera, por lo contrario, el silencio sobre el secuestro y otras prácticas hostiles contras las comunidades como desplazamientos, confinamientos y extorsiones se han quedado sin respuestas. Por lo que no hay más remedio que concluir que estas prácticas continuarán", agregó.

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El VI Congreso reafirmó a ‘Antonio García’, quien no está en el equipo negociador de paz, y a la actual cúpula, conformada por tres primeros comandantes del Comando Central (COCE), entre ellos Gustavo Aníbal Giraldo, alias ‘Pablito’, comandante del Frente de Guerra Oriental y quien había sido dado por muerto en 2021. Para Velandia esto es una demostración de que esta guerrilla no avanza y, por el contrario, está sometida a liderazgos que no avanzan de acuerdo con las necesidades de los tiempos actuales.

Para Prada, el que este tema no se trate en el comunicado de la guerrilla no es algo casual. “El Eln no va a estar dispuesto a conversar los elementos que le corresponden, hasta que el Gobierno no gestione los suyos ellos. En últimas, los diálogos regionales de Nariño siguen siendo el punto de discordia y todo indica que el Eln no está dispuesto a retomar el tema del secuestro hasta que el Gobierno no reverse lo de Nariño y eso es lo complicado porque el Ejecutivo tampoco va a querer ceder”, apuntó.

Otro asunto que el comunicado del Eln deja gravitando y que seguramente traerá ruido a la agenda pública es el de la constituyente. En los sectores de la oposición, han alimentado la tesis de que esta será un camino al que inevitablemente quiere llevar el presidente Petro. Aseguran que como legalmente no es posible en las actuales circunstancias -entre otras cosas tampoco hay tiempo- en Palacio se está buscando un pretexto y una firma de paz con el Eln podría ser.

Pero no es la primera vez que ‘Antonio García’ muestra su respaldo a esa propuesta. A mediados de marzo, la dirección nacional del Eln emitió un comunicado en el que expresó su apoyo a la idea de la constituyente. “El anuncio de una Asamblea Nacional Constituyente lo entendemos como un esfuerzo encaminado a la democratización y construcción del buen vivir para todas y todos”, manifestó el grupo guerrillero en aquel momento. Al final del comunicado dan a entender que el proceso de participación en la mesa de diálogo tiene como propósito incidir en la iniciativa de la constituyente.

La respuesta de la delegación de Gobierno ante estas hipótesis ha sido clara: “Nos apegamos a la Constitución. Lo hemos dicho públicamente, tenemos como principio que no se vulneren los principios constitucionales, del Estado de derecho y por supuesto de la división de poderes públicos”, dijo el senador Iván Cepeda luego de las críticas que generó el borrador del modelo de participación en los gremios económicos, versión que fue respaldada por Grabe días después. “No se habló de una Constituyente”, agregó la negociadora. 

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“No es correcto que los acuerdos de paz contengan la discusión de una constituyente porque estaría traspasando los márgenes de negociación que la sociedad le da al presidente o al equipo negociador. Además, no creo que el grueso de los colombianos esté de acuerdo con que se discuta la constituyente como condiciona para la paz”, sostiene Gustavo Duncan, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad EAFIT y columnista de EL TIEMPO.

Un episodio similar ya se vivió en el proceso de negociación con las Farc. En esa negociación, por allá en el 2015, la extinta guerrilla planteó que el mecanismo para refrendar el acuerdo de paz era una constituyente y no un plebiscito como planteó en ese momento Juan Manuel Santos. La postura del Gobierno fue un no rotundo.

Prada sostiene que este tema más allá de los planteamientos de ‘García’, este no parece un tema que se vaya a discutir a corto plazo en la mesa. “Uno de los elementos a los que el Eln más peso le ha dado es a la participación y ellos esperan que se estén salgan acciones muy transformadoras. Creo que ese discurso es muy consecuente con lo que quieren, que es algo muy grandilocuente, pero no creo que ese sea un factor de choque porque hay muchos temas que son más prioritarios a corto y mediano plazo para la delegación del Gobierno”, concluyó la analista.

REDACCIÓN POLÍTICA