‘Hay que avanzar con la búsqueda de desaparecidos’: Woodward

La embajadora y representante permanente del Reino Unido ante la Misión de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Dame Barbara Woodward, quien hizo parte de una misión oficial del Consejo de Seguridad de la ONU que visitó el país para evaluar los avances de los acuerdos de paz, aseguró que la misión no tiene aún una posición oficial frente al caso de la ‘Segunda Marquetalia’, ante el anuncio de diálogos con el Gobierno colombiano.

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En entrevista exclusiva con EL TIEMPO, Woodward entregó sus principales conclusiones sobre esta visita, que incluyó reuniones con el alto gobierno y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), y visitas al antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Agua Bonita, en La Montañita, Caquetá, y a Buenaventura.

Allí, escucharon a víctimas y líderes campesinos y Woodward anunció, también, que estudian apoyar con tecnología la búsqueda de desaparecidos en Colombia.

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La misión, que además de Woodward estaba conformada por 15 embajadores internacionales, estuvo durante cuatro días. La visita culminó el sábado, en Cartagena

Woodward ha sido embajadora del Reino Unido en la República Popular China y en Rusia, y recibió la Orden del Imperio Británico (OBE) por su participación en la liberación de dos rehenes británicos en Chechenia.

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Esta visita ha sido una buena oportunidad para discutir muchos de esos temas. El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne cuatro veces en el año para discutir el caso de Colombia, y la última reunión tuvo lugar en enero pasado. Allí se acordó extender el análisis de las negociaciones con el Eln, y se habló de que en el futuro se podría hablar de negociaciones con otros grupos: por ejemplo, ahí entraría el caso de la ‘Segunda Marquetalia’, pero es un tema que puntualmente no ha sido discutido en el Consejo y por ello hoy no puedo presentar todavía una posición firme frente al caso.

Vamos a tener una segunda reunión ahora en febrero, donde se va a discutir sobre esta visita que hicimos a Colombia. Luego, en julio, el Consejo seguramente se centrará en esta nueva negociación del Gobierno colombiano.

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Desde 2016 hemos sacado tres resoluciones para apoyar y reforzar el mandato de la Misión de Verificación en Colombia, y buscamos siempre apoyar la implementación de los acuerdos de paz del 2016. Buscamos siempre apoyar al Gobierno y al pueblo colombiano con la implementación de este acuerdo tan importante. Hemos tenido algo de flexibilidad en el pasado; por ejemplo, en enero, cuando ampliamos el mandato de la misión para incluir nuevos temas con el Eln. Buscamos tener siempre algo de flexibilidad con estos temas. Lo que intentamos es que sea un mandato muy actualizado y al día.

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Durante nuestra visita hemos podido observar un programa muy amplio que ha incluido encuentros con el presidente y la vicepresidenta, el canciller encargado y la vicecanciller. Así como del Congreso y la misma JEP. Me impactaron mucho las conversaciones que he tenido y el compromiso muy fuerte y robusto con la implementación del acuerdo del 2016, pero en esta visita pude escuchar cosas positivas y negativas, y diferentes perspectivas frente a las expectativas y cómo se están logrando las cosas, y un tema claramente es la justicia transicional.

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La misma JEP nos ha contado el gran trabajo que están llevando a cabo y que ha terminado con 11 macrocasos, pero aún hay un par de casos que resolver para que sea efectiva la justicia transicional en Colombia, y así garantizar, más que todo, la seguridad de las mismas comunidades. En este sentido, aún parece que hay aspectos que solucionar.

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Veo con mucho éxito los programas de desminado liderado por excombatientes. Este es un componente que está avanzando de una manera muy positiva, pero desde la misma comunidad hay miedo porque muchos han dado su testimonio ante la JEP y hoy no saben lo que les puede pasar. Claramente hay necesidad de justicia para estas personas: un proceso rápido, eficiente, ágil y con una clara comunicación.

Las víctimas del conflicto han sido un tema central de esta visita a Colombia. En Agua Bonita, Caquetá, fuimos testigos de un homenaje a los desaparecidos. La comunidad está muy triste porque no ve avances en la búsqueda de estas personas. En Buenaventura también asistimos, con representantes de las víctimas, a una ceremonia para los desaparecidos que nos conmovió mucho, claramente hay que profundizar el tema.

En Buenaventura fue muy interesante descubrir que han frenado un poco las modificaciones para profundizar el puerto (dragado) donde hay tantas historias con los cuerpos que han lanzado al río, y eso se debe trabajar antes de que haya modificaciones (obras) en el puerto. Hay que avanzar con la búsqueda de desaparecidos e invertir recursos y obtener resultados.

Con otros países hemos mirado temas de tecnología que podemos usar para estas búsquedas en Colombia.

En Buenaventura miramos el capítulo étnico, y es urgente impartir allí justicia y expandir la justicia. Esto tiene que ver también con la reforma rural y con temas de corrupción. Obviamente es algo muy complejo y hemos visto mucho compromiso, pero es hora de corroborar eso con avances tangibles.

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El Gobierno se ha comprometido a implementar un 60 por ciento del capítulo étnico antes del 2026; pero en Buenaventura, la vicepresidenta Francia Márquez dijo que en esta región han logrado solo el 10 por ciento, lo que significa que aún hay un gran trabajo por hacer. La vicepresidenta también hizo un llamado para que el presupuesto esté correctamente invertido en ese tema.

La construcción de la paz en Colombia es multidimensional y hay que contemplar cuestiones difíciles como el desarrollo rural y la presencia del Estado. Así como el impacto del crimen transnacional y abordar la desigualdad histórica. Los capítulos del acuerdo buscan abordar estas cuestiones complejas de manera integral, pero como vimos durante la visita, queda mucho trabajo por hacer para garantizar que las comunidades sientan beneficios tangibles.

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Después de más de medio siglo de conflicto es natural que el proceso de curación y reparación lleve tiempo. Los mecanismos de justicia transicional del acuerdo de 2016 y las herramientas incluidas para mirar cuestiones como la no repetición y garantías de seguridad tienen como objetivo abordar estos desafíos. Por lo que vi en Caquetá y Buenaventura, estas siguen siendo preocupaciones muy vivas y reales para las comunidades, incluidas las víctimas y los excombatientes.

Una de las conclusiones más relevantes de mi visita ha sido la importancia de la sociedad civil, incluidos los grupos comunitarios locales y los líderes religiosos, como la Iglesia católica, en la construcción de la paz y la seguridad en todo el país, tanto en el acuerdo de 2016 como en otros diálogos que se encuentran actualmente en curso. Es por eso que el apoyo a la sociedad civil ha sido un componente tan importante de la asistencia del Reino Unido a Colombia.

CORRESPONSAL DE EL TIEMPO

CARTAGENA 

@PilotodeCometas