Aunque el presidente Gustavo Petro señaló este martes que el proceso de diálogo con el Eln estaba "prácticamente" cerrado -luego del atentado terrorista que dejó dos soldados muertos y más de 26 heridos-, la delegación de paz del Gobierno emitió un comunicado en las últimas horas en el que afirma que la negociación con esa guerrilla se encuentra "suspendida".
"Durante estos meses el Gobierno ha hecho llegar al Eln múltiples propuestas. Hoy el proceso de diálogos queda suspendido", dice el pronunciamiento. Además, sostienen que la confianza en el proceso solo puede ser recuperada si esa guerrilla muestra voluntad de paz. "Su viabilidad está severamente lesionada, y su continuidad solo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del Eln", agregaron.
El ataque, perpetrado con cilindros bombas en una zona en la que además hay un colegio que atiende a 1.400 estudiantes, ha sido condenado por todos los sectores políticos, varios de los cuales han pedido incluso el final de las negociaciones.
“Una volqueta cargada con explosivos (…) puesta por el Eln, con quienes estábamos conversando de paz y como sucedió aquella vez, en otro sitio, aquí cerca, en la Escuela de la Policía que murieron muchos alférez, es prácticamente una acción que cierra un proceso de paz con sangre", fue el mensaje del jefe de Estado de este martes, con el cual se pensó que los diálogos habían sido clausurados.
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Pero más allá del anuncio de la delegación de Gobierno, lo cierto es que el ataque del Eln contra las Fuerzas Militares dejó el proceso en cuidados intensivos. No hay que perder de vista que en los últimos dos meses la guerrilla voló una decena de veces el oleoducto Caño Limón-Coveñas, confinó forzadamente a más de 50.000 personas en Chocó y reactivó atentados con explosivos y francotiradores contra Policía y Fuerzas Militares.
A esto hay que sumarle que la negociación entre el Gobierno y el Eln lleva cinco meses congelada y que el cese del fuego bilateral entre las partes culminó el pasado 3 de agosto.
Para analistas consultados por este diario, cerrar definitivamente la puerta de la paz con el Eln representaría un duro golpe para el Gobierno, de ahí que la delegación haya preferido actuar con cautela. "No es fácil la decisión del Gobierno, pero ante la actitud del Eln creo que el margen para reanudar unas conversaciones respetuosas del Derecho Internacional Humanitario es cada vez más estrecho o inexistente", le dijo a este diario Juan Camilo Restrepo, exministro y exnegociador de paz con el Eln.
En el pronunciamiento, la delegación de paz también condenó el ataque terrorista y lamentó muerte de Bayron Correa Vargas y Julián Patiño Arango, los dos soldados que fallecieron en el hecho.
"Nuestra Delegación de Paz manifiesta su absoluto rechazo al ataque perpetrado por el Eln a la base militar de Puerto Jordán, Arauca. Sentimos profundamente las víctimas fatales y los heridos de los de la Fuerza Pública. Acompañamos el dolor de sus familias ante este nuevo hecho de violencia que cobra la vida de jóvenes colombianos", indicaron.
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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