Cerca de 300 de la comunidad Tugeka, del pueblo Kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta -uno de los cuatro que habitan la cadena montañosa-, recibieron de la mano de la Unidad de Restitución de Tierras, la sentencia que restablece los derechos sobre su territorio ancestral, ubicado en zona rural del municipio de Dibulla, La Guajira.
El evento de socialización tuvo lugar en el árbol sagrado de la comunidad y en él estuvieron presentes voceros del ministerio de Agricultura, de la URT, autoridades de regionales y representantes de pueblos indígenas de todo el pais.
El fallo del Tribunal Superior de Cartagena, que ocurrió 8 años después que se interpusiera la demanda contra una decisión del Incoder del 2005 que entregó el territorio a comunidades campesinas de la zona, le ordenó a la Agencia Nacional de Tierras ampliar el territorio y restablecer los derechos de esta comunidad sobre 1.636 hectáreas, ampliando el resguardo kogui ubicado en el sitio sagrado de la Línea Negra.
De igual forma, el fallo estableció que el IGAC y la ORIP de Riohacha deberán
actualizar la información catastral de los predios qué hacen parte del proceso, incorporándolos a la titulación correspondiente a favor del Resguardo Kogui Malayo Arhuaco.
En su Sala Civil Especializada en Restitución de Tierras, el Tribunal consideró que los elementos presentados por la URT evidencian que la participación de actores armados ilegales también fue un factor para someter a los pobladores de la zona.
“Esta sentencia recoge las decenas de vulneraciones sufridas durante décadas que
impidieron el goce efectivo de los derechos territoriales y los restituye. Reconoce el
territorio ancestral del pueblo Kogui, parte de la Línea Negra y resuelve reparar los
daños a través de órdenes dirigidas a los temas de titulación, seguridad jurídica
sobre la propiedad colectiva, uso y posesión tradicional del territorio, y
protección de sitios sagrados, protección ambiental y protección colectiva entre otro", enfatizó Giovani Yule, director de la Unidad de Restitución de Tierras.
"Ya hay una convivencia con los campesinos, pero con esta sentencia se van a resolver muchas cosas. El cambio sera tener más tranquilidad. La sentencia obluga a muchas instituciones y de nuestro parte tenemos que hacer simplemente un proceso de saneamiento de las fincas, de los lugares sagrados", señaló Arragoces Conchacala, gobernador del pueblo Kogui.
Sobre las 34 familias campesinas y víctimas del conflicto que habitan en este momento la zona, y que en los próximos meses tendrán que abandonar la zona, la sentencia también contempla su reubicación y reparación.
CAMILO A. CASTILLO
@camiloandres894
REDACCIÓN POLÍTICA
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