A la hora de bajar de peso, son muchas las dietas y consejos a los que mucha gente suele recurrir para lograr el soñado 'cuerpo escultural', como se dice popularmente.
En un artículo publicado en el portal ealth.harvard.edu, los médicos Monique Tello y Rani Polak de esa prestigiosa universidad estadounidense, sugieren en el título una primera pista para reducir la grasa del abdómen: '¡Me encantan esas legumbres!'.
"'Leguminosas' suena como una palabra tan elegante. Aclaremos que estamos hablando de frijoles, amigos. Frijoles, lentejas, guisantes, garbanzos, todo es bueno... y bueno para ti. Las legumbres son increíblemente nutritivas, ricas en proteínas y fibra, bajas en grasas y bajas en carga glucémica", explican los expertos en el inicio de su artículo.
Para los autores, según varios estudios científicos, una dieta rica en legumbres se relaciona con "un menor riesgo de desarrollar obesidad, diabetes, presión arterial alta, colesterol alto, enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares".
Los médicos estadounidenses se basan en un estudio clínico controlado aleatorio de más de 100 personas con diabetes tipo 2, a los que se les puso a consumir al menos una taza diaria de legumbres (frijoles, garbanzos o lentejas), durante tres meses.
Entre las conclusiones que encontraron, se destacan: "reducciones significativas en el peso corporal (2,7 kilogramos, alrededor de 6 libras). ); circunferencia de la cintura (una disminución de 1,4 centímetros); azúcar en la sangre (una disminución del 0,5% en HbA1c); colesterol (una disminución de 8 puntos en LDL, medido en mg/dl); y presión arterial (una disminución de 4,5 puntos en la presión arterial sistólica y una disminución de 3,1 puntos en la presión arterial diastólica, medidas en mm Hg)".
"¡Todas estas mejoras son impresionantes! Estamos hablando de frijoles, no de medicamentos con todos esos efectos secundarios", anotan los autores.
¿Cómo pueden los frijoles tener todos estos beneficios?, se preguntan los autores.
"Las legumbres son ricas en fibra, en concreto fibra soluble viscosa, que no solo retarda su absorción en el intestino delgado, sino que también fija ciertas moléculas relacionadas con el colesterol. Esto hace que las legumbres tengan un índice y una carga glucémicos muy bajos, lo que significa que dan como resultado niveles más bajos de azúcar en la sangre y menos insulina liberada después de comerlas. Esta fibra también reduce los niveles de colesterol", anotan los médicos en 'Harvard Health Publishing', medio informativo de Harvard Medical School.