Una carta que las EPS Sura, Compensar y Sanitas enviaron de manera conjunta el pasado 27 de julio al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, fue revelada el día de ayer. En el documento alertan por la grave situación financiera que vienen atravesando y que pone en riesgo la continuidad de su operación. La misiva es una señal de alerta crítica, si se tiene en cuenta que estas tres recogen más de 13 millones de s afiliados.
“Es nuestra intención y responsabilidad presentarle a usted, de primera mano, la difícil y angustiosa situación financiera que atraviesa nuestro sistema de salud y así mismo, manifestarle la gran preocupación de viabilidad que hoy enfrentamos como EPS serias, responsables y comprometidas con el cuidado y el bienestar de la población”, dice la carta.
Al respecto, el ministro Jaramillo le aseguró a EL TIEMPO que no existe algo como una crisis en el sector y que el Gobierno ha respondido por los pagos que le corresponden. “Este gobierno cumple sagradamente con lo que está presupuestado. Que cuando hay ganancias, todos felices; pero cuando hay pérdidas, no quieren asumir. No hablemos de crisis donde no la hay”, enfatizó el jefe de la cartera.
Lo cierto es que ante esta problemática, que viene en aumento, la posición del Gobierno ha sido insistir en que se ha pagado lo que se ha pactado y que se ha hecho de manera puntual. Mientras las EPS, en diversos comunicados, han señalado que si bien se han hecho los pagos pactados, aun se adeudan montos de otras (como canastas covid, recobros, licencias e incapacidades, etc.) y que, sumado a ello, lo asignado no resulta suficiente para poder cubrir los gastos, lo que estaría afectando su capacidad de funcionar. Según pudo conocer este diario, para hoy se tiene planeada la reunión entre Jaramillo y representantes de las tres EPS, y posteriormente habrá una rueda de prensa.
Por su parte, Acemi –gremio que reúne a 11 de las EPS del régimen contributivo– dijo que aunque la carta de Sura, Sanitas y Compensar no representa una posición generalizada, sí es cierto que la realidad individual de estas organizaciones se ve reflejada en las situaciones que atraviesan actualmente otros actores.
“Si bien estas problemáticas se vienen acumulando desde varios años atrás, con otros gobiernos y por diferentes situaciones, hoy se hace urgente instaurar un diálogo permanente entre el actual gobierno y estas entidades, pues está en juego la salud de los colombianos”, resaltó el gremio.
Ana María Vesga, presidenta ejecutiva de Acemi, señaló que “la carta sí refleja la situación de crisis de todo el sector y la necesidad urgente de resolver los temas de financiamiento”.
De acuerdo con las EPS, son tres factores los que esencialmente vienen afectando al sistema y directamente a la operación de cada una de las organizaciones. El primero es que el valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), es decir, lo que se recibe por cada , sería insuficiente para atender el Plan de Beneficios en Salud (PBS).
“Los recursos asignados en el presupuesto general de la Nación no alcanzan a cubrir las necesidades generales del sistema. Se estima que el valor de la UPC en 2022 fue un insuficiente en un 8 por ciento, respecto al incremento del valor de los servicios cubiertos por el PBS. El ajuste de la UPC en 2023 no corrigió ese problema”, señalan.
El segundo punto que resaltan Sura, Sanitas y Compensar es que, dicen, no se ha logrado una redistribución equitativa de recursos entre los actores responsables. “Al no ajustar la UPC por condiciones de salud (perfil epidemiológico), varias EPS hoy presentan problemas de solvencia como consecuencia de esta concentración asimétrica de cargas de enfermedad. Las EPS con menor carga de siniestralidad presentan mejores resultados financieros”, enfatizan.
Y finalmente aseguran que a hoy existen deudas que vienen, incluso del Gobierno anterior, y que aumentan las problemáticas financieras. En ese sentido, resaltan montos adeudados por presupuestos máximos, recobros, canastas covid-19, licencias e incapacidades y procesos de compensaciones pendientes.
De acuerdo con las EPS, si no se toman medidas, se hará cada vez más difícil continuar con la prestación de los servicios y ven difícil avanzar con la operación después de septiembre.
“Es necesario mencionar que tanto la EPS Sura como la EPS Sanitas y Compensar EPS no cumplirían con los indicadores financieros al finalizar el año en curso, pues en los últimos dos años se ha agotado un capital cercano a los 400.000 millones de pesos en el caso de EPS Sura, 415.500 millones en el caso de EPS Sanitas y 278.700 para Compensar EPS”, agrega la carta.
Al final, los más afectados por esta realidad serían los s, que podrían quedarse sin prestador de servicios. En ese sentido, Augusto Galán, director de Así Vamos en Salud, señaló que es necesario que el Gobierno escuche los llamados que han hecho los actores sobre la crisis financiera, que venía desde antes, y que ha llegado a un pico que exige urgencia en su solución.
Por su parte, el médico y Ph. D. Erwin Hernández, quien es magíster en Gobierno y Dirección del Sistema Sanitario, resaltó que si no se soluciona, el país podría enfrentarse a un colapso. “Si las EPS dejan de financiar y dejan de operar, la atención va a colapsar, porque la capacidad instalada será insuficiente. Esto va a llevar de manera inmediata a la presión sobre otros proveedores”, dijo Hernández.
EDWIN CAICEDO | UNIDAD DE SALUD