Las frutas amarillas son un tipo de alimentos que debido a su componente nutricional, que incluye vitaminas y minerales, son beneficiosas para la salud en múltiples facetas como la regeneración de células dañadas.
Las frutas amarillas tienen importantes componentes como la vitamina c y los betacarotenos, que por su cualidades antioxidantes, ayudan al cuerpo a regenerar las células dañadas y mejorar la apariencia de la piel, cabello y uñas.
Otro de los órganos que se beneficia de las frutas amarillas es el corazón, porque este grupo de alimentos tiene altos contenidos en potasio y fitonutrientes, lo que puede ayudar a disminuir el riesgo de sufrir ciertas afectaciones cardíacas, así como reducir el colesterol dañino.
Si bien se habla de las frutas amarillas en general, vale la pena aclarar que hay ciertos tipos que tienen un mayor valor nutricional. Estas son: toronja, naranja, banano, mandarina, durazno, melón, melocotón y mango.
Además de tener mayor concentración nutricional de las moléculas mencionadas, este grupo de frutas -en especial la naranja, mandarina, toronja y piña- también tiene una concentración de entre 1 y 2.5 gramos de fibra dietética, lo que incentiva el movimiento intestinal y ayudar a aliviar el estreñimiento.
Según el portal Jappi, la cantidad ideal de consumo diario de frutas amarillas es de entre dos o tres porciones, porque, afirma, con esto se puede ayudar a mejorar la digestión. Además destacan que este tipo de frutas son una buena idea para bajar de peso pues 100 gramos de este alimento tienen tan solo entre 30 o 90 calorías.
Vale la pena aclarar que el consumo de estas frutas no reemplaza una nutrición balanceada para obtener todos los componentes necesarios que el cuerpo necesita para su funcionamiento. De igual forma, es necesario que el consumo de estos alimentos amarillos no sea excesivo, porque, en casos como el del mango, pueden tener efectos laxantes.
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