Pequeña, pero poderosa. La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, arriba de la clavícula. Controla muchas de las funciones más importantes del cuerpo y produce hormonas que afectan la respiración, el ritmo cardíaco, la digestión y la temperatura corporal. A continuación respondemos seis preguntas claves acerca de esta glándula vital para el metabolismo de las personas.
¿Qué problemas tiroideos existen?
Cuando hablamos de trastornos en el funcionamiento de la glándula tiroides, los más conocidos son: el hipertiroidismo (cuando la glándula tiroides produce más hormona tiroidea de lo que el cuerpo necesita). Y el hipotiroidismo (cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea). Pero no son los únicos. Además, existen otras problemáticas como el bocio, que es el agrandamiento de la tiroides; también, el cáncer de tiroides y los nódulos: bultos en la tiroides. Y la tiroiditis: hinchazón de la tiroides.
¿Cuáles son los síntomas claves del hipertiroidismo y del hipotiroidismo?
“Los síntomas de hipertiroidismo más característicos son falta de fuerza muscular, insomnio, nerviosismo, temblores, palpitaciones, cambios oculares (ojos saltones) y bocio, entre otros”, afirma Ana María Orlandi, jefa del sector de Tiroides de la Unidad de Endocrinología del Hospital Álvarez y presidenta de la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo.
Y destaca los síntomas más característicos del hipotiroidismo: cansancio, mayor sensibilidad al frío, constipación severa, somnolencia, edemas generalizados, piel seca y uñas frágiles, entre otros. “Tanto en uno u otro caso, los síntomas pueden ser escasos en la enfermedad subclínica o severos cuando la consulta o el diagnóstico se retrasan y la alteración progresa”, destaca.
¿En qué consiste la enfermedad tiroidea subclínica?
El hipertiroidismo subclínico es un cuadro de hipertiroidismo leve o monosintomático, que se caracteriza por niveles de TSH bajos y hormonas periféricas (T4 y T3) normales. Contrariamente, el hipotiroidismo subclínico es un grado leve de insuficiencia tiroidea, que cursa con TSH elevada y con hormonas periféricas normales.
¿Y cómo se trata?
El tratamiento de estas condiciones depende de la edad del paciente, el momento biológico, la relación con embarazo, la búsqueda de fertilidad y más condiciones. “Teniendo en consideración estos factores, el tratamiento puede posponerse, iniciarse en forma paulatina o del mismo modo que la enfermedad tiroidea”, señala Orlandi.
Estas enfermedades afectan más a las mujeres que a los hombres. ¿Es así? ¿Por qué?
“Si bien no está claramente demostrada una asociación causa-efecto, se cree que dado que las mujeres tienen 2 cromosomas X, potencialmente recibirían una doble dosis genética de susceptibilidad. Esto parecería ser más claro para el desarrollo de enfermedades tiroideas de base autoinmune”, explica la experta.
¿Y de qué otra manera repercuten estas enfermedades en la salud femenina?
En alteraciones en el ciclo menstrual. La tiroides ayuda a controlar el ciclo menstrual. Según la cantidad de hormona tiroidea, los períodos pueden ser muy escasos, prolongados o irregulares. La enfermedad de la tiroides también puede hacer que el período menstrual se ausente por varios meses o, incluso, por más tiempo.
¿También produce dificultad para concebir?
Tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo pueden hacer que resulte difícil quedar embarazada. Esto se debe a que los problemas con la hormona tiroidea pueden alterar el equilibrio de las hormonas encargadas de la ovulación. Varios estudios han encontrado mayor incidencia de insuficiencia tiroidea clínica o subclínica en mujeres infértiles, en comparación con mujeres controles. Pero no existen hasta la actualidad datos que puedan demostrar la incidencia real de infertilidad en estas mujeres.
¿Genera problemas en el embarazo?
El mal funcionamiento de la tiroides durante el embarazo puede provocar problemas de salud en la madre y en el bebé. Por ejemplo, los embarazos en las mujeres hipotiroideas se asocian a mayor número de abortos y/o partos prematuros, según la experta. Por eso es importante hacerse controles para descartar o detectar problemas antes de quedar embarazada y durante el embarazo.
¿Qué es la tiroiditis posparto?
Consiste en la inflamación de la tiroides después de dar a luz y afectaría al 10 por ciento de las mujeres. Quienes padecen tiroiditis posparto suelen sentirse agotadas y malhumoradas. Es importante saber que esta afección suele pasar desapercibida porque los síntomas son muy similares a la depresión posparto. También podría darse la menopausia prematura. Si el sistema inmunitario provoca la enfermedad de la tiroides, se pueden ver comprometidas otras glándulas, como los ovarios. Esto puede provocar la menopausia precoz (el ciclo se detiene antes de los 40 años).
PILAR TAPIA
LA NACIÓN (Argentina) – GDA