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Glóbulos rojos como medialuna: nueva terapia obtiene resultados positivos
Esta afección predomina en poblaciones negras y se extiende por todo el litoral del Pacífico.
En el mundo, más de seis millones de personas tienen Anemia de células falciformes (ACF). La cifra es muy pequeña comparada con estadísticas de otras enfermedades, pero su repercusión en la vida de quienes la padecen es inmensa.
En 2008, las Naciones Unidas reconocieron esta afección como un problema de salud pública y en 2013 se incluyó en el primer listado de enfermedades huérfanas.
Se dice que una enfermedad es huérfana, rara y olvidada porque, a pesar de que puede ser crónicamente debilitante, grave y amenazar la vida de una persona, tiene una prevalencia de 1 por cada 5.000 individuos.
En Colombia, el último ‘Informe Quincenal Epidemiológico Nacional’ del Instituto Nacional de Salud que se refiere a la Anemia de células falciformes, destaca que solo fueron notificados 195 casos de esta enfermedad desde el inicio de la vigilancia de enfermedades huérfanas en 2016.
Además de ser una enfermedad huérfana, también es una patología extremadamente dolorosa. Suele conocerse como ‘drepanocitosis’ y consiste en la alteración de la forma de los glóbulos rojos que, comúnmente, suelen tener el aspecto de un ‘disco redondo’, pero en esta afección toman la apariencia de luna creciente.
Estas células en forma de hoz se pegan entre sí con facilidad y obstruyen vasos sanguíneos de tamaño reducido. Cuando la sangre no puede llegar adonde debería llegar, genera dolor y lesiones en los órganos.
El doctor Tulio Enrique Moreno, Magister en Epidemiología y Maestrante en Salud Pública de la Universidad del Valle, explica que en determinadas condiciones como frío extremo, calor extremo, deshidratación, fiebre, infecciones o cuando hay esfuerzo físico en exceso, la enfermedad hace que el glóbulo rojo que normalmente es redondo y aplanado –como una dona sin el huequito del centro-, blando y flexible, cambie y se vuelva rígido y con forma de medialuna o de hoz.
“Los glóbulos rojos en forma de medialuna se atascan y esto es lo que hace que la enfermedad produzca mucho dolor porque a partir del lugar donde se estancan, el tejido queda sin circulación. Además de producir glóbulos rojos ‘ciclados’, la enfermedad también genera fenómenos inflamatorios y vasoconstricción, situaciones que aumentan la falta de circulación y producen daño crónico de órganos y tejidos que pueden llevar a la muerte”, explicó Moreno.
Algunos estudios han intentado entrever cómo el dolor provocado por la enfermedad limita el diario vivir de quienes la padecen. Se habla, por ejemplo, de que la mayoría de los niños con anemia de células falciformes pierden tres días de clases u otras actividades después de haber recibido el alta del hospital. En etapas más avanzadas de la vida, el 65% de personas con drepanocitosis ha reportado no tener una buena salud sexual, manifestando que el dolor es la causa principal.
Dado que las crisis de dolor suelen ser muy intensas, es fundamental que, una vez diagnosticada la enfermedad, se realice un seguimiento continuo de estos pacientes por el resto de su vida.
La enfermedad hace que el glóbulo rojo que normalmente es redondo y aplanado –como una dona sin el huequito del centro-, blando y flexible, cambie y se vuelva rígido y con forma de medialuna o de hoz. Foto:Istock
¿Cómo se diagnostica esta enfermedad?
La anemia drepanocítica se diagnostica con un simple análisis de sangre y se detecta con más frecuencia en el nacimiento durante las pruebas que se les realizan a los recién nacidos de manera habitual en el hospital (tamizaje neonatal).
El doctor Moreno, explica que “hay distintos exámenes de laboratorio, pero la ‘prueba de oro’ de la drepanocitosis es un examen que se llama electroforesis dehemoglobina y que es en pH alcalino. En ciertas condiciones se necesita un examen que se llama ‘prueba molecular’ cuando hay dificultades para aclarar el diagnóstico y también hay una prueba que se usa en otros países, donde sí hay programas de atención a la drepanocitosis, que se llama cromatografía líquida de alto desempeño (HPLC)”.
Según el informe del INS, la media de edad de diagnóstico es de nueve años, con un límite inferior de cero días y un límite superior de 78,2 años. Fueron notificados casos que residían en nueve de las 37 entidades territoriales del país (24,3%), principalmente en la región pacífica. Y es que, comúnmente, la drepanocitosis tiene un origen genético multiétnico, siendo predominante en poblaciones negras cuyos orígenes se remontan en la región subsahariana de África.
Un artículo de la revista de información básica sobre los afrocolombianos y el censo de 2005 en Colombia, refiere que asentamientos históricos de población afrocolombiana se han identificado en todo el litoral pacífico, incluyendo la región del Urabá chocoano y antioqueño.
La etnia se extiende en el valle del río Cauca hasta las poblaciones que se encuentran al norte del actual departamento del Cauca, incluyendo la zona baja y media que baña el río Magdalena, el bajo río Cauca y en el litoral caribe, comprendiendo sus llanuras, sabanas y ciénagas. También, existe una alta población en el área urbana de Cartagena, Santa Marta y Mompóx.
La población más vulnerable o que está más en riesgo, es la etnia negra porque es el resultado de habitar en un territorio donde ha existido Malaria. En Colombia, es más frecuente en Buenaventura
Esta prevalencia de la enfermedad en la región del pacífico y en poblaciones afrodescendientes, está íntimamente ligada a los orígenes y al mecanismo de evolución de la patología.
“La anemia de células falciformes, surge como consecuencia de un proceso natural y evolutivo. Ocurrió una mutación genética en la especie humana para protegerse contra la malaria plasmodium falciparum y esto consistió en un cambio en la hemoglobina que derivó en la enfermedad. La población más vulnerable, o que está más en riesgo, es la etnia negra porque es el resultado de habitar en un territorio donde ha existido Malaria. En Colombia, es más frecuente en Buenaventura”, argumentó Moreno.
Así, se ha llegado a comprender que la aparición de la enfermedad tiene relación con la parte ancestral de una población. Si entre los antepasados de un conjunto de personas ha existido malaria plasmodium falciparum, también habrá drepanocitosis.
La condición de rasgo, que es la que protege contra este tipo de malaria, hace que la persona sea portadora de la enfermedad. El llamado ‘portador’ tendrá un gen de hemoglobina S (drepanocitosis) y un gen de la hemoglobina A (sangre común). Lo problemático es que quienes tienen esta condición de portadores en Colombia, en su mayoría no lo saben.
Esto sucede en parte por la falta de información sobre la afección en sí misma y porque todavía no existe en el país un riguroso tamizaje neonatal. Por esta razón, cuando personas ‘portadoras’ de la enfermedad tienen hijos, en medio del desconocimiento de su genética, hay una combinación natural (en 25%) de que los niños nazcan con enfermedad drepanocitica.
El olvido es consecuencia de la desinformación
El dolor es solo una de las muchas aristas que marca a los pacientes con esta patología ‘olvidada’. Infortunadamente, la falta de información epidemiológica sobre la enfermedad en Colombia empeora la presentación de esta anemia, ya que obstaculiza enormemente el quehacer de los profesionales de la salud debido a que no hay protocolos o políticas públicas que dirijan el actuar sobre esta enfermedad, empeorando entonces la calidad de vida del paciente y su familia.
Este es el caso, por ejemplo, de Jackeline Micolta Victoria, madre de Juan Camilo, que desde los 18 meses fue diagnosticado con anemia de células falciformes. Jackeline es la creadora de la Red Integral Familias de la Hoz, a través de la cual realiza diferentes actividades para trabajar en el apoyo, investigación y la lucha para que los pacientes con drepanocitosis puedan vivir con mejores garantías de salud.
Esta red de apoyo ha acogido a más de 120 personas relacionadas con la enfermedad y ha sido un espacio de crecimiento, esparcimiento y apoyo emocional. Sobre todo, esta asociación ha sido una enorme fuente de educación einformación para todas aquellas personas que padecen la enfermedad y no la conocen a profundidad.
“Desde la red estamos haciendo educación para la salud. Hacemos encuentros, eventos, capacitaciones, para que más gente conozca de esta enfermedad y que no lleguen al diagnóstico a edades más tardías cuando sus órganos empiezan a fallar. Y es que, para la gente negra es difícil el diagnóstico, pero para alguien blanco y de ojos verdes lo es aún más porque los médicos nunca lo consideran y deben transitar una ruta muy larga para llegar al resultado”, nos cuenta.
Según Milcota, en Colombia hay un desconocimiento total de la enfermedad. La mayoría de las personas no saben de qué se trata y tampoco saben que pueden llegar a ser portadores del gen. “Aquí hay un desconocimiento e ignorancia profunda de la enfermedad y es de las cosas que más nos duele. Me duele mucho ver a mi hijo con dolor, pero lo que más me duele es el que no me hayan contado que tenía esto, que no me hayan dado la oportunidad de decidir. A mí nunca me dijeron que yo era portadora y a mi hijo lo diagnosticamos al año y ocho meses porque tuvo síntomas. Esto para mí es lo más doloroso de todo”, agregó.
Los glóbulos rojos en forma de medialuna se atascan y esto es lo que hace que la enfermad produzca mucho dolor porque a partir del lugar donde se estancan, el tejido queda sin circulación. Foto:Istock
Jackeline solo se enteró de su condición de portadora cuando acudió al médico con su bebé de 18 meses porque tenía inflamado un dedo de la mano derecha.
“Nos dijeron que podía ser una picadura o caída, pero al siguiente día, ya no era uno, sino dos dedos, los hinchados, buscamos otro médico y esta doctora solicitó un examen de sangre y otro de orina. Los análisis se exigieron porque la especialista sospechaba que pudiera ser un caso de retención de líquido o anemia. Pensando en la anemia, yo estaba convencida de que no era algo tan difícil, le podía dar lentejas y remolacha”, contó Milcota.
Pero el resultado arrojó otra clase de anemia que Jackeline desconocía: anemia de células falciformes. Y para tratar esta enfermedad se necesita mucho más que una dieta alta en niveles de hierro. “Es un homocigoto, con hemoglobina SS (drepanocitosis), que es la severa”, expresó Micolta, agregando que por dicha cualidad, su pequeño tiene una expectativa de vida más corta que el promedio.
Jackeline Milcota, afirma que “hay enfermedades ‘huerfanas’ que tienen un solo paciente en el país y existen otras que solo tienen tres pacientes en el mundo, pero no es el caso de la drepanocitosis, que podría ser una enfermedad genética común. Entonces no debería existir desinformación sobre este tipo de patologías”.
Lo problemático, después de obtener un diagnóstico es la falta de guía, información y a la salud que deben afrontar los pacientes y sus familias. El doctor Tulio Moreno explica que “las personas con drepanocitosis tienen dos condiciones: los que nacen con la enfermedad leve y los que nacen con la enfermedad severa y dentro de estos grupos, hacemos una subdivisión de aquellos que tienen s a servicios de salud y los que no tienen a servicios de salud. Dicho esto, podemos decir que, la drepanocitosis es una enfermedad que produce una alta mortalidad infantil, dada por la falta de diagnóstico al nacer y la falta de tratamientos (preventivos, curativos)”.
De acuerdo a un artículo publicado por Universidad Nacional Abierta y a Distancia, sobre la revisión de la drepanocitosis en Colombia, dentro del tratamiento de la enfermedad se encuentra la utilización de la Hidroxiurea, único tratamiento aprobado por la istración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos.
Sin embargo, otras opciones, como las transfusiones de sangre, trasplante de médula ósea hematopoyética y corticosteroides para tratar el dolor, están siendo utilizados con el fin de mejorar la calidad de vida de quienes padecen este síndrome.
Cabe resaltar que, en algunos países como Cuba y Francia, donde existe una política definida para el tratamiento y prevención de la drepanocitosis, se han implementado acciones preventivas, como pruebas genéticas y análisis en el embarazo, que pueden llegar a diagnosticar de manera temprana este síndrome.
Este año, investigadores participaron en el ensayo multicéntrico Ruby y presentaron una actualización sobre la seguridad y eficacia de una dosis única de EDIT-301, una terapia celular experimental de edición génica única que modifica las células madre formadoras de sangre del propio paciente para corregir la mutación responsable de la enfermedad de células falciformes.
Los resultados se presentaron en el Congreso Híbrido de la Asociación Europea de Hematología, que se realizó en Frankfurt, Alemania.
A los primeros cuatro pacientes, dos de los cuales participan en el ensayo Ruby de Cleveland Clinic Children's, se les extrajeron células madre para editarlas genéticamente. Luego recibieron tratamiento de quimioterapia para destruir su médula ósea restante, dejando espacio para las células reparadas que posteriormente se reintrodujeron en su cuerpo.
Esta es la primera vez que se utiliza un nuevo tipo de tecnología de edición genética CRISPR -conocida como CRISPR/CA12- para editar células humanas en un ensayo clínico. Esta tecnología es una herramienta altamente precisa para modificar el genoma de las células madre de la sangre y permitir una producción robusta de células sanguíneas saludables.
Los datos recolectados del ensayo mostraron nuevos glóbulos blancos en los cuatro pacientes aproximadamente a las cuatro semanas, sin efectos adversos graves. Los pacientes también alcanzaron un nivel normal de hemoglobina, que es el componente más importante de los glóbulos rojos que transportan oxígeno por todo el cuerpo.
Los pacientes también han estado libres de los ataques de dolor asociados a la anemia falciforme durante un periodo de 11 meses y siete meses después de la terapia.
"Los nuevos tratamientos como este son fundamental para las personas que padecen anemia falciforme", afirmó el doctor Rabi Hanna, investigador principal y director del programa pediátrico de trasplante de sangre y médula ósea de Cleveland Clinic Children's.
"Estos resultados iniciales ofrecen la esperanza de que esta nueva tecnología continúe mostrando avances a medida que trabajamos para crear una posible cura funcional para esta enfermedad devastadora y potencialmente mortal", aseguró.
El ensayo Ruby continúa teniendo por objeto inscribir a 40 pacientes adultos de entre 18 y 50 años con anemia falciforme grave. Los pacientes serán monitoreados de cerca después del tratamiento durante un período de hasta dos años.