La nueva vacuna (Colombian Falciparum Vaccine, Colfavac 90-100) contra la
malaria desarrollada por el catedrático de Patología Molecular de la Universidad Nacional de Colombia,
Manuel Elkin Patarroyo, comenzará a aplicarse a comienzos del próximo año luego de casi cuatro décadas de investigación, según afirmó el científico este jueves.
En el marco del I Congreso Mundial de Facultades de Farmacia (IPAP18), que se celebra en Salamanca (España), Patarroyo aseguró que las primeras dosis se distribuirán en algunos países africanos, como Ghana y Senegal, y también en Colombia, tal como se lo había dicho Patarroyo a este diario en noviembre del 2016.
Esta nueva vacuna, dijo, muestra resultados que se aproximan al 97 por ciento en monos de laboratorio contra el parásito Plasmodium falciparum, que causa la mayoría de los casos de malaria.
La vacuna, explicó en su momento, fue elaborada a partir del modelo sintético, creado por el inmunólogo colombiano con base en la identificación y fabricación de las partículas químicas del parásito que promueven respuestas de defensa que se activan en el cuerpo cuando este invade el organismo.
La diferencia fundamental de esta vacuna con otras que se han ensayado con el mismo propósito “es que mientras que los otros grupos de investigadores se dedicaron a buscar vacunas usando métodos biológicos, es decir trabajando con los parásitos vivos, mutados, modificados o inactivados, nosotros seguimos un camino totalmente diferente, propio e inexplorado, que nos condujo a los resultados ya mencionados: el de la química”, indicó.
Extraoficialmente, este diario tuvo conocimiento de que a nivel experimental la vacuna de Patarroyo ha alcanzado mayores niveles de protección que los evidenciados en su última publicación científica. Dichos avances están próximos a ser publicados.
Un largo camino
La Colfavac 90-100 es fruto de la aplicación de diversas áreas, entre ellas las matemáticas, la física y la química. Esta metodología de trabajo, en su opinión, se empleará en conseguir nuevas vacunas que protejan a la población frente a enfermedades que estarán más presentes en un futuro próximo.
La malaria, apuntó Patarroyo, es "un gran problema de salud, con 214 millones de casos anuales y 700.000 muertos por año", debido, en gran parte, a que tras la picadura del mosquito que la propaga tiene lugar "un proceso de reproducción rapidísimo".
En la rueda de prensa de este jueves, Patarroyo insistió en la aplicación de nuevas áreas del conocimiento para lograr vacunas “no solo en la lucha contra las enfermedades infecciosas sino también contra el cáncer, afecciones autoinmunes y las alergias”. “Se trata de vacunas hechas de acuerdo a características físicas, químicas y matemáticas tanto del mosquito en cuestión como del ser humano. Lo hacemos por química cuántica, no hay nada de experimentación”.
En su caso propio, Patarroyo manifiesta que la investigación en esta materia ha estado inmersa en “algunos inconvenientes”, en referencia a una denuncia de ambientalistas que hace varios años acusaron a su equipo de "tráfico ilegal" de monos en la región amazónica de la triple frontera de Colombia con Brasil y Perú.
Esa denuncia retrasó varios años el trabajo de los científicos que dirige en la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (Fidic), hasta que en 2015 el Consejo de Estado le autorizó a volver a utilizar cierto tipo de monos de la Amazonía en sus experimentos contra la malaria.
Al respecto, el científico dijo que hay “algunos animalistas que se oponen a que se trabaje con los monitos, siendo que estos monitos son devueltos en excelentes condiciones a su medio ambiente”. “Obviamente el bienestar y el beneficio que se le puede proporcionar a la humanidad se ha visto retrasado precisamente por eso”, añadió.
En octubre del 2017, el inmunólogo denunció que a pesar de contar con el aval de la justicia para sus investigaciones, recibió amenazas de muerte a causa de un programa de televisión en el que se dio información falsa sobre los procedimientos con monos del Amazonas.
"La verdad, fueron 110 amenazas de muerte de las cuales, según me dijeron (las autoridades) cinco eran bastante serias puesto que provenían de gente de cuidado", afirmó en su momento.
SALUD
*Con información de EFE