En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Lo que debe saber sobre la vagina en las relaciones sexuales
Conocer los puntos erógenos y las particularidades de la vagina puede mejorar su vida sexual.
Vulva es el término correcto para referirse a la parte externa de los genitales femeninos. Foto: iStock
Cuando se habla de la anatomía sexual y reproductiva, los órganos que vienen a la mente son el pene y la vagina, pero técnicamente, al hablar de vagina se hace referencia al canal muscular y elástico que lleva al cérvix y al útero.
Mientras que vulva es el término con el que se le conoce a la parte externa de la zona genital femenina, según la Clínica Mayo.
Partiendo de ahí, ya es evidente que en el común no se sabe tanto sobre la anatomía del sexo femenino como deberíamos.
Cuando se habla de vagina se hace referencia al canal muscular. Foto:iStock
Su largo promedio es de nueve centímetros, según el estudio ‘La longitud vaginal: análisis multivariante’ (2009), realizado en España.
De acuerdo con el ginecólogo Víctor Figueroa este promedio es de siete centímetros.
"Lógicamente, durante el acto sexual suele elongarse un poco más. Puede llegar hasta los 15 centímetros", comentó al medio peruano 'La República'.
La mayoría de estudios que se han hecho al respecto arrojan un número similar, pero la capacidad que tiene para contraerse y ampliarse es relativa.
Durante la excitación sexual, la vagina se alarga y dilata, fenómeno que se conoce como 'tenting'.
"Este cambio en la forma de la vagina sucede cuando el útero y el cérvix se desplazan hacia arriba en la pelvis, lo cual crea más espacio para el semen que es eyaculado en la vagina", describe Clue, la aplicación menstrual, en su blog.
La vagina puede crecer hasta un 200 % durante la relación sexual, según el portal Muy interesante.
La lubricación
Las paredes de la vagina liberan fluidos para mantener el área húmeda e incrementar la lubricación cuando hay excitación sexual.
Esto ocurre cuando una persona que tiene una vagina está excitada, pues el flujo de sangre hacia los genitales aumenta, haciendo que el tejido vaginal se llene de sangre y que se produzca más lubricación. No obstante, puede haber excitación y poca lubricación por otros factores, como la edad.
A esto se le suma que por medio de sus paredes, la vagina puede absorber sustancias, como medicamentos, cremas hormonales y anticonceptivos.
Instalan clítoris gigante por el Día de la Mujer cerca de Torre Eiffel Foto:Foto de Stefano RELLANDINI / AFP
Sobre el clítoris se sabe que existe para el placer y sus 8.000 terminaciones nerviosas dan cuenta de ello. De hecho, según la doctora Hilda Hutcherson, ginecóloga de la Universidad de Columbia y escritora, es el único órgano humano que existe sólo para proporcionar placer, según la 'BBC'.
Esta palabra, que viene del griego kleitoris, que significa "pequeño monte", ha aparecido y desaparecido de la literatura médica a lo largo de la historia.
Pero en 2005, la uróloga australiana Helen O' Connell, marcó un hito al describir por primera vez la anatomía completa de este órgano, así como su relación con estructuras adyacentes como la uretra, la vagina y las glándulas vestibulares.
Descubrió que lo que está a la vista es apenas una ínfima parte, ya que alrededor del 90 % de la estructura de este órgano femenino se encuentra dentro del cuerpo.
El clítoris es una zona muy sensible que se puede estimular directamente o en ciertas posiciones. Esto dependerá del gusto de cada mujer, pero hay que dejar en claro que la penetración por sí misma no es la técnica que mejor estimula el clítoris. "No es facilitadora de orgasmos", como dijo la psicóloga y sexóloga vasca Laura Morán, autora de 'Orgas(mitos)' a la cadena británica.
El orgasmo
Contrario a lo que muchos creen, la penetración no lo es todo. Tan solo un tercio de las mujeres son capaces de alcanzar el clímax solamente a través de la penetración.
De hecho, un estudio del 2009 revela que aproximadamente un 75 por ciento de las mujeres nunca alcanzan el orgasmo sólo con penetración (es decir, sin la ayuda de juguetes sexuales o estimulación oral o con los dedos), menciona el Washington Post.
Por eso la estimulación externa de los labios, el clítoris u otras zonas erógenas pueden ser más importantes en la búsqueda de un orgasmo femenino.
Problemas e incomodidad
De acuerdo con la Clínica Mayo, algunas mujeres sienten dolor durante la penetración, lo que podría ser causado por espasmos involuntarios de los músculos de la pared vaginal (vaginismo).
Los músculos del suelo pélvico pueden ponerse tensos, lo que provoca dolor crónico y dolor durante las relaciones sexuales.
También se produce la sequedad vaginal, que con frecuencia ocurre después de la menopausia y puede provocar dolor durante las relaciones sexuales.
A esto se le suman las infecciones de trasmisión sexual que pueden afectar a la vagina, como la clamidia, la gonorrea, las verrugas genitales, la sífilis y el herpes genital, por lo que siempre se debe utilizar protección.
Las relaciones sexuales, a su vez, pueden producir alteraciones químicas, ya que el esperma es alcalino y ocasiona un cambio en el pH de la vagina.
Por eso se recomienda lavar la zona genital antes y después de mantener relaciones sexuales -solamente con agua y si se usan productos que sean de ph neutro- y orinar después de la penetración.