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Noticia
Ritmos circadianos: ¿cómo la luz artificial afecta nuestra calidad de sueño?
Está altamente influenciado por la luz recibida, la temperatura y otros estímulos sensoriales.
La melatonina es la hormona que activa el sueño. Foto: iStock
En el cuerpo humano, operan varios sistemas que funcionan de manera cíclica, regulando diversas funciones fisiológicas que se repiten aproximadamente cada 24 horas.
Uno de los más estudiados es el ritmo circadiano del sueño, el cual está estrechamente ligado a la transición entre la vigilia y el sueño, principalmente, influenciado por la exposición a la luz. Este ritmo se asemeja a un reloj meticuloso, cuya precisión requiere de una integración fluida entre factores externos e internos; cualquier alteración puede perturbar este equilibrio.
El sueño tiene una función biológica esencial. Foto:iStock
Según Neumomadrid, Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía, durante el ritmo circadiano típico, al atardecer, el cuerpo aumenta la temperatura periférica y produce melatonina, una hormona secretada por la glándula pineal, induciendo somnolencia y facilitando el sueño nocturno. Al exponernos a la luz en la mañana, los niveles de melatonina disminuyen, incrementando el estado de alerta y marcando el inicio de la vigilia. En la tarde, usualmente después de comer, se observa otro pico de melatonina y temperatura, propiciando la siesta.
Para mantener este ritmo, se requiere de sincronizadores externos como los horarios de comida, trabajo y actividades sociales. Sin embargo, cambios en estos patrones, como trabajar en turnos rotativos o viajar a diferentes horarios, pueden desajustar nuestro ciclo de sueño.
Actualmente, cada vez más, vemos enfermedades y trastornos relacionados con la alteración del ritmo circadiano. La sociedad moderna tiende a adoptar patrones de vida menos regulares, con exposiciónprolongada a la luz artificial durante la noche debido al uso de dispositivos electrónicos, lo que afecta nuestros hábitos de sueño.
Es esencial mantener un horario de sueño consistente y seguir pautas básicas, ya que durante el sueño, el cerebro elimina productos metabólicos acumulados durante la vigilia, como la proteína beta-amiloide, relacionada con enfermedades como el Alzheimer. Además, se han asociado los trastornos del sueño con problemas inmunológicos, metabólicos (como la obesidad y la diabetes) y psicológicos (ansiedad y depresión).
Las organizaciones médicas están cada vez más conscientes de la importancia de un sueño adecuado en términos de cantidad y calidad. Es crucial promover iniciativas que permitan armonizar nuestros ritmos biológicos con nuestros estilos de vida, evitando desajustar nuestro reloj interno: el reloj de nuestros sueños.
Dormir bien es fundamental para tener un buen rendimiento físico y mental. Foto:iStock
¿En qué casos se ve alterado el ritmo circadiano?
Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos (NHLBI por sus siglas en inglés), estas son algunos casos donde el ritmo circadiano se puede ver afectado:
Trastorno de adelanto de la fase de sueño y vigilia: si usted tiene un trastorno de adelanto de la fase de sueño y vigilia (ASWPD), es probable que le resulte difícil mantenerse despierto durante las primeras horas de la noche y, como consecuencia, se despierte demasiado temprano por la mañana. Esto puede interferir con sus responsabilidades laborales, escolares o sociales.
Trastorno de retraso de la fase de sueño y vigilia: este es uno de los trastornos más comunes del ritmo circadiano. Si tiene trastorno de retraso de la fase de sueño y vigilia (DSWPD), es posible que le cueste conciliar el sueño más tarde de lo habitual y levantarse a tiempo por la mañana. A menudo puede afectar sus responsabilidades laborales, escolares o sociales. Es probable que duerma menos de lo necesario, lo que puede provocar fatiga o ansiedad durante el día.
Trastorno de ritmo irregular de sueño y vigilia: puede experimentar varios períodos cortos de sueño y vigilia. Quizás le resulte difícil conciliar el sueño por la noche y tome varias siestas durante el día debido a la somnolencia excesiva. Es probable que no sienta que ha descansado lo suficiente después de dormir.
Turno rotativo o nocturno: el trabajo nocturno o el cambio continuo de los turnos laborales pueden generar periodos de insomnio o complicaciones para la conciliación del sueño.
Trastorno del trabajo por turnos: el trastorno de trabajo por turnos afecta a aquellos que trabajan durante la noche o con horarios rotativos. Debido a estos horarios, es posible que no pueda disfrutar de un sueño de calidad y sin interrupciones cuando su cuerpo más lo necesita. Esto puede llevar a padecer insomnio, cansancio y somnolencia mientras trabaja durante la noche.
Trastorno de jet-lag: afecta a las personas cuando viajan a través de al menos dos zonas horarias en un corto período de tiempo. Esto significa que el ciclo de sueño y vigilia no está sincronizado con el horario local de su destino, lo que puede llevar a sentir somnolencia o estar alerta en momentos incorrectos del día o la noche. Por lo general, los casos de jet lag son más intensos al viajar hacia el este que hacia el oeste.
Por otro lado, algunas personas experimentan lo que se conoce como jet lag social, que ocurre cuando sus actividades los fines de semana o días libres son mucho más tarde que en los días laborales. Aunque esto puede afectar el ritmo de sueño, no se considera un trastorno en sí mismo.
Recuerde consultar con un médico para recibir un diagnóstico concreto.