Impresora 3D creada por estudiantes colombianos recibe patente

La iniciativa lleva por nombre “Método y aparato para impresión 3D estereolitográfica continua con interface líquido-líquido”.

La idea era construir un objeto sólido a partir de un material flexible. El proyecto ha recibido patente por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para continuar con la investigación.

Se trata de una microimpresora 3D de alta resolución que imprime modelos complejos, en alta calidad y con finos acabados. Además se logra de forma rápida y a bajo costo.

En el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de los Andes, los estudiantes Nicolás Zuluaga y Santiago Jumah, junto con el profesor Johann F. Osma, crearon el primer prototipo presentado por los alumnos como tesis de pregrado en 2013.

Pero no fue suficiente, los tres investigadores tenían como objetivo darle forma a la idea y no solo dejarla en un prototipo.

Zuluaga y Jumah iniciaron una maestría entre 2014 y 2015 y, durante este tiempo, en compañía del profesor Osma perfeccionaron el diseño y lograron desarrollar un modelo que ofrece una “mayor resolución de la que tienen las que están en el mercado”, dice Nicolás Jumah.

Así transformaron la impresión 3D tradicional que imprime por capas, a esta tecnología que imprime de “forma continua”. De esta forma “la producción de piezas, que podrían ser tan diminutas como una bacteria se optimiza y actualmente es implementado en distintos campos de la ciencia como ingeniería, medicina, arquitectura y biología, entre otras”, informa el portal oficial de la universidad.

Usando materiales como polímeros, resinas, aleaciones con metales, cerámicas, e incluso azúcar; es posible hacer un prototipo rápido y manufactura flexible, personalizada.

Las ceras costarían cerca de 100 dólares, las más económicas. Los materiales más especializados pueden costar cerca de 150 mil dólares.

La idea de los estudiantes es fabricar piezas de microsistemas que mide menos de un milímetro. Por lo que “Queríamos hacer el equipo que nos resultara más veloz y preciso” agregan los investigadores.

Así mismo aseguran que con este proyecto es posible “promover el crecimiento celular para desarrollar tejidos y prótesis. por ejemplo, una persona que ha perdido parte de su rostro, es posible utilizar materiales biocompatibles para imprimir la base a partir de la cual crecería el tejido que le falta”

Los inventores recibieron acompañamiento de su universidad para crear dos empresas, totalmente consolidadas llamadas RealLabs y Smothie.

Por un lado RealLabs presta servicios de consultoría a organizaciones, principalmente en tecnología, tanto hardware como software, desarrollo IoT y monitoreo remoto como una herramienta de integración.

Y por su parte Smoothie es un espacio para aprender a hacer proyectos innovadores basados en tecnología que ofrece diferentes niveles de dificultad para personas de todas las edades.

REDACCIÓN TECNÓSFERA