El coronel (r.) detrás de los pagos del apartamento 901 que compró Ricardo Roa

La versión oficial sobre la compra del lujoso apartamento 901 (de cerca de 300 metros cuadrados), que el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, adquirió en el norte de Bogotá meses antes de llegar a la estatal, la dio él mismo.

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Cuando EL TIEMPO reveló en primicia la transacción y la escritura (el 16 de diciembre de 2023), Roa salió a explicar que no sabía que el petrolero Serafino Iacono estuviera ligado a la empresa a la que le compró el predio: Princeton International Holdings Ltda., con matriz asentada en Islas Vírgenes. De hecho, fue enfático en que para ese momento no sabía quién era Iacono, otrora cabeza de la poderosa Pacific Rubiales.

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Sin embargo, EL TIEMPO investigó y revela evidencia inédita de que hubo una tercera persona involucrada en esa compra. Además, estableció que, ahora que la Fiscalía y la Procuraduría están investigando la transacción, que ascendió a 1.800 millones de pesos, surgió una nueva versión sobre cómo se adelantó la compraventa.

De hecho, el negocio es uno de los puntos que inquieta a la junta directiva de Ecopetrol, que hoy enfrenta un escándalo judicial y mediático luego de que EL TIEMPO reveló un millonario contrato con la firma Covington & Burling LLP.

En efecto, este diario descubrió que una asesoría, por 875.000 dólares, para medir el impacto en Estados Unidos de las investigaciones y señalamientos contra Roa, se convirtió en una investigación interna, por 5,8 millones de dólares, pactada en un otrosí que fue suspendido en febrero por supuestas extralimitaciones.

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Pocos saben hasta dónde llegó Covington & Burling en las llamadas líneas de trabajo. Pero hay evidencia de que también se revisó internamente la transacción de Ecopetrol para negociar Termomorichal I y II. EL TIEMPO reveló en septiembre de 2024 que en ese millonario negocio, por 49 millones de dólares, estaba William Vélez, el recién fallecido empresario paisa que fue jefe de Roa y de su pareja, Julián Caicedo Cano.

Ahora, EL TIEMPO investigó y estableció que dentro de la indagación que la Fiscalía inició sobre el tema del 901, la firma vendedora remitió unas fotocopias de los pagos que recibió para saldar los 1.800 millones de pesos de la transacción.

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Este diario tuvo a las transferencias y en letra menuda, en el extracto bancario, se lee: “Pago de prov. Innova Mercadeo”.

EL TIEMPO estableció que se trata de la firma Innova Mercadeo y Logística Ltda, una compañía constituida en diciembre de 2014 por Juan Guillermo Mancera, un coronel retirado de la Policía Nacional. La empresa tiene entre sus objetos la comercialización de productos farmacéuticos, medicinales, cosméticos y de tocador y actividades inmobiliarias.

Según soportes en poder de la Fiscalía, la firma de Mancera hizo consignaciones en efectivo y transferencias por 1.700 millones de pesos entre el 7 de marzo de 2023 y el 23 de febrero de 2024.

Los pagos llaman la atención porque, después de las revelaciones de EL TIEMPO, Roa declaró en medios que el coronel (r.) Mancera no había tenido “ninguna participación o mediación en el negocio” del apartamento. De hecho, aseguró que para la época de la transacción ni siquiera conocía al próspero exuniformado que ahora tiene varias empresas, como Plus + Energy SAS.

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Y el propio Mancera le dijo al periodista Daniel Coronell: “Solo supe que Ricardo buscaba un apartamento y se lo dije a Serafino (...) Soy socio de Serafino”. Y explicó que compraba acciones de empresas en las que Iacono también tiene participación.

EL TIEMPO ubicó en Europa al petrolero Serafino Iacono para preguntarle por qué la firma de Mancera pagó el 901 y empezó por señalar que él le había vendido el apartamento al oficial retirado para que sus hijos vivieran más cerca del colegio.

Y cuando EL TIEMPO le hizo otras preguntas, amablemente pidió que fueran enviadas a su apoderado y esta es su versión sobre el negocio, que hasta ahora se conoce de manera pública: "Conozco al coronel Mancera años atrás, por relaciones laborales y funcionales, lo que terminó configurando una amistad, y fue a él a quien le vendí en 2022 (antes del gobierno Petro) el inmueble que yo tenía desocupado. Meses después de haber consentido y pagado el precio del negocio jurídico, me expresó que no iba a habitarlo como inicialmente me lo expresó, y que se lo había vendido a un tercero. Por esa razón Mancera canceló el precio pactado a cuotas”.

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Cuando se le preguntó por qué Mancera no aparece en papeles, explicó: “Porque el comprador coronel Mancera así me lo solicitó. Después de haberme pagado me expresó que le había vendido el apartamento a un tercero, el señor Roa, a quien yo no conocía, ni tenía por qué saber que sería a futuro presidente de Ecopetrol”.

También se le preguntó a Iacono por qué nunca se había mencionado oficialmente a Mancera como propietario del 901. Además, por qué Roa dijo que el coronel (r.) no había tenido nada que ver en la transacción y por qué solo ahora, cuando la Fiscalía indaga, sale su versión: “Me remito a la respuesta 1. No puedo contestar por ellos”.

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Ejecutivos de compañías del sector petrolero le dijeron a EL TIEMPO que los nexos entre Iacono y Mancera van más allá: “Serafino fue padrino de matrimonio de Mancera. Se conocieron cuando el coronel (r.) trabajó en temas de seguridad en Pacific. Y luego Mancera se convirtió en un próspero empresario”.

Además, EL TIEMPO le preguntó a Serafino Iacono por sus supuestos nexos con las empresas Lewis Energy Colombia Inc y LNG Energy International, mencionadas en el oficio de la Procuraduría en donde abre investigación a Roa por presunto conflicto de intereses, entre otras conductas, ligadas al 901.

“Bajo juramento aseguro que no tengo una sola acción en Lewis Energy, lo que se puede corroborar fácilmente, tampoco interés alguno con esa empresa”, dijo el petrolero Iacono.

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Voceros autorizados de Lewis se aron con EL TIEMPO y también aseguraron que esa compañía no tiene nexo alguno con Iacono (ni accionario ni de otro tipo) y que así se lo dirán a la Procuraduría General, que los mencionó en el auto tras la denuncia de un tercero. De hecho, en el sector creen que hubo una confusión porque Lewis explota el campo Sinú San Jacinto 1; y a Icono se la ha ligado con el campo Sinú-9.

En sus respuestas, el petrolero Iacono también se refirió a ese tema y al vínculo que EL TIEMPO reveló entre Termomorichal y Pacific Rubiales, donde él trabajó: “Tiene usted razón, inicialmente (Pacific) era el dueño, pero no puede desconocer que desde diciembre de 2015 la sociedad Pacific Power Generation fue vendida en su totalidad a Faustia Development Tusca y Associated Ventures, firmas controladas al 100 por ciento por el Grupo Etthus de propiedad del señor William Vélez y Canacol. Desde el 2015, no tengo participación alguna ni en Proeléctrica ni en Termomorichal”.

De hecho, calificó de muy extraño y censurable que documentos internos de Ecopetrol afirmen situaciones distintas a la verdad.

Finalmente, con relación al sobrevuelo que hicieron la entonces ministra de Minas, Irene Vélez, con el entonces senador Gustavo Bolívar sobre el campo Sinú-9, señaló que se realizó con ejecutivos de la firma Clean Energy buscando proyectos acordes con políticas del Gobierno: “Yo me retiré de esa empresa en junio de 2024. Nada de irregular tiene esa visita. Ni tuvo ningún efecto contractual”.

EL TIEMPO estableció que Iacono era director ejecutivo de la Compañía NG Energy, que explota Sinú 9, pero se retiró en febrero de 2024.

(Consulte acá todos los artículos de la Unidad Investigativa de EL TIEMPO)

Desde el pasado martes, EL TIEMPO también le envió a Ricardo Roa un cuestionario sobre los pagos de la firma de Mancera y el negocio del 901. El mismo cuestionario se le hizo llegar a través de una asesora de comunicaciones de Ecopetrol. Pero al cierre de esta edición no había llegado ninguna respuesta.

En cuanto al coronel (r.) Juan Guillermo Mancera, se le hicieron varias llamadas a su celular, sin embargo, no respondió.

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