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El poderoso cartel de la mafia que se armó desde cárceles de EE. UU.
Es la ‘Gran Alianza’ y recoge a capos peligrosos. Ya capturaron a uno y faltan 4. La DEA investiga.
Alias Mueblefino fue ligado por la Policía con el cartel de la Gran Alianza. Foto: Policía Nacional
El secuestro, tortura y estrangulamiento del empresario Mauricio Guerrero, en noviembre de 2019, se convirtió hace 8 días en el tiquete de regreso a prisión de uno de los más peligrosos gatilleros de la mafia: Jaír Sánchez Hernández, alias Mueblefino.
El sanguinario cobrador de cuentas de capos de la talla criminal de ‘Chupeta’ se encontraba solo en una discreta pizzería, a las afueras de Chía, hasta donde llegaron oficiales de la Dijín.
Al leerle sus derechos, le notificaron que era detenido por el pago de jugosos sobornos a expolicías, abogados y fiscales activos de Cali, para ocultar sus crímenes y torcer procesos. Por este caso, a mitad de semana, fueron capturados los fiscales especializados de Cali Ana Victoria Nieto e Iván Aguirre (ver nota abajo).
Sin embargo, la Policía deslizó un dato que pasó inadvertido. Aseguró que ‘Mueblefino’, quien pagó una pena de 3 años en una cárcel de Estados Unidos, también haría parte de un nuevo y poderoso cartel conocido como la ‘Gran Alianza’.
Jair Sánchez, alias 'Mueblefino', fue capturado en una discreta pizzería en un centro comecial de Chía. Foto:Policía Nacional
En efecto, oficiales de inteligencia colombianos y agentes federales les vienen siguiendo la pista a varios capos extraditados, deportados y supuestamente ‘jubilados’, que regresaron a Colombia a restablecer su poderío criminal, aliándose con oficinas de cobros para recuperar gran parte de bienes y rutas de narcotráfico.
Juan David Rengifo Mendoza, alias 'la R', le aseguró a la Fiscalía que llamaron a Diego Cadena para que lo ayudara. Foto:EL TIEMPO
Inicialmente, la DEA y la Dijín descubrieron que uno de ellos fletaba vuelos chárter para mover prostitutas de Cali a Bogotá. Además, que visitaba lujosas propiedades de las que no habló en Estados Unidos, en donde pagó cerca de 12 años de prisión.
Mientras tanto, su amigo, ‘Mueblefino’, realizaba reuniones –desayunos y almuerzos– en lujosos hoteles del norte de Bogotá. Y asistía a reconocidas y costosas clínicas de estética donde pasaba largas jornadas de terapia corporal.
Carlos Alberto Rentería fue capturado en el 2010 en Venezuela y extraditado a los Estados Unidos, donde pagó pena por tráfico de droga. Foto:Fiscalía
Pero luego se percataron de que los supuestos capos ‘jubilados’ habrían vuelto a sus andanzas.
“Varios compartieron celdas en cárceles federales y desde allí planearon su retorno a Colombia para conformar una nueva y poderosa red, con viejos os y gatilleros”, le dijo a EL TIEMPO una fuente federal.
Y agregó que, para ello, sellaron alianzas con la red mafiosa de ‘la Cordillera’, en Pereira; y también recuperaron parte del hampa en Buga, Jamundí y Buenaventura (Valle). En el puerto se aliaron con el llamado ‘clan Bustamante’ y el grupo criminal ‘la Empresa’.
Otros de los investigados coincidieron en la Metropolitan Correctional Center, de Manhattan, desde donde abrían trazado el plan ‘reconquista’.
Según el Buró de Prisiones de Estados Unidos, tres de los mafiosos que están siendo investigados por liderar la ‘Gran Alianza’, estuvieron en la cárcel estatal de Florida, entre 2011 y 2019.
Otros de los investigados coincidieron en la Metropolitan Correctional Center, de Manhattan, desde donde abrían trazado el plan ‘reconquista’.
Además de ‘Mueblefino’, en el expediente sobre la ‘Gran Alianza’ y en el de corrupción en la Fiscalía de Cali, se menciona a Carlos José Robayo, alias Guacamayo.
De hecho, este ya fue recapturado, en julio de 2020, a pesar de que se hizo varias cirugías plásticas para un cambio extremo. El nuevo proceso en su contra es por homicidio agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas.
La Policía señaló que la mayoría de las muertes por las que se indaga a este grupo se han registrado en enero de este año en Cali, Pereira y el norte del Valle.
Buena parte de los asesinados fueron desmembrados, el sello de las vendettas de la mafia.
En esta misma línea de investigación se indaga la muerte del excapo ‘Beto’ Rentería, ocurrida en Tuluá, en septiembre del año pasado.
EL TIEMPO estableció que la Inspección de la Policía indagaba si el crimen de Rentería, quien también pagó cárcel en Estados Unidos, estaba relacionado con la incautación de un cargamento de coca que se trasportaba en una tractomula.
Al parecer, la ‘Gran Alianza’ había dado la orden de recuperar la droga, que iba a ser destruida por unos policías y recuperada por otros.
Desde que recuperó la libertad, en marzo de 2018, ‘Guacamayo’ se sometió a más de 10 cirugías, bajó más de 30 kilos de peso, además de un proceso de despigmentación para cambiar de piel morena a blanca. Foto:Policía
Faltan cuatro
Hace una semana, EL TIEMPO había advertido que tanto la DEA como la Fiscalía estaban respirándole en la nuca a ‘Mueblefino’, quien se movía por Cundinamarca con un salvoconducto expedido por la empresa de uno de sus hijos.
Ahora se sabe que les siguen los pasos a cuatro aliados del gatillero, que incluso ya contrataron abogado ante la inminencia de su judicialización.
EL TIEMPO omite sus nombres para no entorpecer las investigaciones. Pero la mayoría gravita en torno a la estructura de un viejo narco: Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta, preso en Estados Unidos.
Incluso, Juan David Rengifo Mendoza, alias la R o la J, un expolicía que ahora es testigo estrella en el caso de corrupción en la Fiscalía de Cali, entregó un dato que enlaza este expediente con la ‘Gran Alianza’.
Dijo que en las reuniones de ‘Mueblefino’ con fichas de la mafia siempre estaban alias Pequi, jefe de seguridad de ‘Chupeta’, y Jorge Suárez, su hombre de confianza. Por eso, es seguro que estén listas otras capturas.
EL TIEMPO ha intentado, sin suerte, conocer la versión de ‘Mueblefino’ sobre su supuesto nexo con la corrupción en la Fiscalía de Cali y ahora con la ‘Gran Alianza’.
La fiscal Victoria Nieto asegura que actuó apegada a la ley y que los audios dentro del proceso son contundentes. Foto:Fiscalía
Esta semana fueron capturados los fiscales de Cali Ana Victoria Nieto e Iván Aguirre Benavides, señalados de haber recibido jugosos sobornos de la mafia para desviar investigaciones sobre crímenes y secuestros.
A mediados de marzo pasado, el turno fue para su colega, el fiscal Jorge Iván Ríos; y también se ordenó la captura del abogado Héctor Alirio Rojas Cruz, por los mismos hechos.
Con la detención de alias Mueblefino ya son 5 las capturas que deja este escándalo de corrupción. La fiscal Nieto le dijo a EL TIEMPO que es inocente y que se trata de una venganza en su contra.