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Investigación
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La foto, las armas y el muerto detrás de los supuestos atentados que se planeaban en Bogotá
EL TIEMPO habló con allegado de uno de los presuntos cerebros de los episodios que se estaban fraguando. ¿Qué dicen las autoridades?
Parte de las armas y explosivos incautados en Bogotá. Foto: Archivo particular
Dos alertas sobre atentados que se estarían planeando en Bogotá, fueron puestos en conocimiento de autoridades colombianas, estadounidenses y de la opinión pública, la segunda semana de agosto.
Ambas tienen aspectos en común y dudas que intentan despejar las autoridades. Habrían sido planeados en barrios del sur de la capital del país y fueron advertidos por una misma fuente que ya empezó a despertar interrogantes.
¿Violencia intrafamiliar?
Carlos Eduardo Villalobos Rojas, es el vigilante capturado. Foto:Suministrada por autoridades
El 6 de mayo pasado, EL TIEMPO y otros medios registraron que en la localidad de Kennedy, la Policía incautó un fusil AR-15 deportivo color rojo modificado marca Colt, calibre 5.56.
Además, un fusil de fabricación artesanal calibre 12 milímetros de marca Marti con un proveedor; un revólver marca Smith y Wesson, calibre 38 con 04 cartuchos; y un arma de fuego tipo pistola marca Prieto Beretta calibre 9 milímetros color verde.
En ese momento, se informó que un supuesto vigilante privado, intentó evadir los controles de la Policía con las armas. Según se dijo, el capturado responde al nombre de Carlos Eduardo Villalobos Rojas, de 30 años, oriundo de Cúcuta (Norte de Santander).
EL TIEMPO investigó y estableció que de la propia Policía aseguran que ese caso partió de una denuncia por violencia intrafamiliar de la pareja del capturado. Y así lo confirmaron allegados a Villalobos Rojas.
El presidente Gustavo Petro, durante el desfile del 20 de julio. Foto:Archivo particular
Lo que llama la atención es que un mes antes había llegado a la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) -cuando aún estaba Carlos Ramón González-, una información sobre un supuesto atentado contra el Presidente Gustavo Petro.
De hecho, el mandatario aseguró haber llegado tarde al desfile del 20 de julio por la alerta de un atentado en su contra.
"¿Que llegué tarde? Sí. Información a corroborar desde la embajada de los EE.UU., y una descoordinación de mi servicio de escolta, motivaron la tardanza”, aseguró el Presidente en sus redes.
En la información entregada a la DNI se aseguraba que iban a atentar contra el mandatario y anexaron la foto de un fusil rojo con las mismas características del que se le encontró al vigilante.
Estas son las armas incautadas al vigilante. Foto:Suministrada por autoridades
Y de manera posterior, en julio pasado, apareció una denuncia interpuesta por un abogado de nombre Javier Mejía y por un investigador identificado como Luis Arturo Usaquén, en la que también alertaban de un supuesto atentado contra el Presidente.
Señalaron que, según fuentes humanas, un grupo de personas de extrema derecha estaban recogiendo material de inteligencia y armamento para atentar contra la vida del presidente Gustavo Petro y mencionaron a dos personas que tendrían información sobre el supuesto atentado, entre ellos Jhon Alexánder Beltrán, quien cobró relevancia semanas después.
‘Es un montaje’
Miguel Ángel Alarcón Garcés, alias Costa o 'Alarcón'. Foto:Suministrada por autoridades
Beltrán es el mismo que le entregó información a las autoridades sobre un supuesto atentado que se estaría planeando contra el Palacio de Justicia. Este hombre entregó dos datos clave. Habló de un supuesto cómplice que estaba guardando los explosivos y de una bodega en donde se estaría planeando el atentado.
El cómplice resultó ser Miguel Ángel Alarcón Garcés, alias Alarcón o ‘Costa’, de 27 años, quien fue asesinado junto a otra persona el lunes 12 de agosto, un día antes del allanamiento a la bodega donde se encontraron 16 bolsas con pólvora negra, 68 cartuchos calibre 5.56, un chaleco arnés de uso privativo de las fuerzas militares y una supuesta maqueta del Palacio de Justicia.
EL TIEMPO logró ubicar a la familia de Alarcón, en cuyas redes aparecen sus fotos que corresponden a la misma que divulgaron algunos medios con la noticia del supuesto atentado a la Corte.
Estos son los explosivos que encontraron en el allanamiento. Foto:Policía
“Como familia no queremos tener nada que ver con los medios. Agradeceríamos su comprensión y que respeten el dolor ajeno cerrando el tema y dejando de intentar ar a otros familiares, pero claramente es un montaje, eso ya quedará en manos de las autoridades”, dijo un familiar.
Otro allegado aseguró que si bien a Alarcón le aparecen antecedentes por microtráfico, no entienden cómo encontraron una granada en un vaso de helado y cómo entraron unas personas y salieron portando armamento de la casa del joven asesinado.
La retractación
Javier Mejía Rojas, abogado. Foto:Archivo particular
Oficialmente, la Fiscalía señaló que Alarcón aparece como el supuesto intermediario para la compra y ubicación de los explosivos. Pero itieron que es apenas un traficante de estupefacientes local.
Y ahora, apareció un nuevo elemento que se está analizando. Se trata de la supuesta retractación de Jhon Alexander Beltrán, el testigo que entregó información sobre los supuestos atentados contra el Presidente y contra el Palacio de Justicia.
"Manifestó que la información que suministró carecía de realidad y que las personas que estaban detrás de esto eran Javier Mejía Rojas y Luis Arturo Usaquén Calderón, los cuales le tomaron una entrevista para radicar una denuncia en la Fiscalía. Estas mismas personas le ofrecieron la suma de 500 millones de pesos y asilo en Estados Unidos y por esta razón aceptó y siguió con las mentiras", se lee en un informe que oficiales de inteligencia de la Policía redactaron con las declaraciones de Beltrán.
En todo caso, investigadores tratan de esclarecer la veracidad de las declaraciones y las denuncias sobre los presuntos atentados.