Como producto de la temporada de menos lluvias por la que atraviesa el país, en varias regiones la población se ha visto acosada por altas temperaturas. Por ejemplo, desde el Ideam mencionaron que Natagaima (Tolima) registró 41 grados celsius; Jerusalén (Cundinamarca) alcanzó los 39,2 °C; y en Urumita y Uribia (La Guajira) se registraron 38,8 y 38,6 °C, respectivamente.
Sin embargo, desde la entidad también reconocen que, aunque las temperaturas no han superado los registros normales en los territorios, es probable que la sensación térmica se haya sentido un poco más alta, producto de los cambios de humedad locales. ¿A qué se debe esto?
Esto ocurre porque, pese a que los conceptos de temperatura como de sensación térmica están relacionados, describen condiciones diferentes.
Por un lado, la temperatura es una medida cuantitativa de la cantidad de calor o energía térmica que tiene un objeto o un ambiente. Esto mide en grados Celsius (°C), Fahrenheit (°F) o Kelvin (K) y representa el nivel de agitación molecular de un sistema. En otras palabras, es una medida que se refiere a la energía térmica promedio de las partículas que componen un objeto.
Mientras tanto, la sensación térmica se refiere a cómo percibimos esa temperatura en función de otros factores ambientales, como la humedad, el viento y la radiación solar. Es una medida subjetiva y personal de cómo nos sentimos con respecto a la temperatura que presenta el ambiente que nos rodea.
Es por esto que la sensación térmica puede diferir de la temperatura real de un lugar. Por ejemplo, en un día particularmente soleado nuestra experiencia con el calor puede cambiar si hay presencia de viento, o un día húmedo puede dificultar la evaporación del sudor de la piel, lo que nos hace sentir más caliente de lo que indica la temperatura real.
De acuerdo con National Geographic, el término sensación térmica fue acuñado por primera vez en 1939 por el geógrafo y explorador antártico Paul Siple, quien junto a Charles el, experimentó sobre cuánto tardaba el agua en congelarse en diferentes condiciones de aire y viento.
Con el tiempo diferentes servicios meteorológicos han desarrollado fórmulas para determinar la sensación térmica. Por ejemplo, AccuWeather tiene su propio índice denominado temperatura ReelFeel, que toma en cuenta condiciones como el punto de rocío, la nubosidad y las precipitaciones.
REDACCIÓN CIENCIA
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