La dura situación que atraviesa la Universidad Distrital

Intermitencia académica, repetitivas protestas estudiantiles y una posible suspensión del semestre, son los hechos que rodean actualmente a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, en Bogotá. 

Dicho contexto se ha venido presentando desde cuando se conoció que Wilman Muñoz, exdirector del Instituto de Extensión de la universidad (Idexud), habría utilizado recursos de la institución (se habla de más 11.000 millones de pesos) para realizar compras personales. 

(Le puede interesar: Las pruebas de la Procuraduría en caso de corrupción de la Distrital)

Desde entonces, la situación no ha sido fácil. Estudiantes y personas encapuchadas han protagonizado varias protestas en las últimas semanas para rechazar ese caso de corrupción y para solicitarle a la universidad y a las autoridades correspondientes celeridad con la investigación de ese caso.

Ha sido tal el nivel de presión, que Ricardo García, rector de la Universidad Distrital, se apartó de su cargo durante un mes con el objetivo -según él- de "distensionar las polarizaciones y promover el diálogo en la comunidad universitaria". 

William Catrillón, el vicerrector académico, reemplazó a García durante el tiempo que estará fuera de la rectoría. Este jueves 24 de octubre, en rueda de prensa, Catrillón señaló que están trabajando para garantizar la culminación del semestre académico (2019-3), un año "apretado" debido a que fue necesario realizar tres semestres luego del paro nacional estudiantil del 2018. 

Además, indicó que la universidad respalda el sentir de los alumnos ante las manifestaciones estudiantiles nacionales de los últimas semanas; sin embargo, hizo un llamado a la calma para preservar la infraesctrutura de las diferentes sedes. 

"El Consejo Superior Universitario está dispuesto para que se desarrolle un diálogo", dijo Catrillón, refiriéndose a un espacio de concertación que se ha venido desarrollando con la comunidad académica, luego de que los estudiantes presentaran un pliego de exigencias.

Entre los puntos planteados solicitan, por ejemplo, la renuncia de Muñoz y de Ricardo García, rector de la universidad. 

(Lea también: Estudiantes de la Universidad Distrital piden la renuncia de su rector)

Además, los estudiantes pidieron implementar la asamblea universitaria como órgano participativo de incidencia efectiva en la toma de decisiones de la universidad, para que, de esta forma, ellos puedan tener más participación en la institución educativa, como, por ejemplo, en la elección del rector.

"Ahorita todas las facultades estamos en cese de actividades hasta el lunes (28 de octubre) en espera de qué dice el Consejo Superior respecto a la asamblea universitaria y conocer qué respuestas hay de la Contraloría y de las entidades encargadas de investigar los casos de corrupción", afirmó Joan Pérez, estudiante de la Universidad Distrital. 

La idea de la asamblea universitaria -según fuentes consultadas por EL TIEMPO- es crear un órgano que contrapese el poder del Consejo Superior Universitario. Ante esta solicitud, el rector encargado afirmó que se requieren de "unas condiciones y unos escenarios que se deben mirar en términos de la viabilidad jurídica de cómo se desarrollaría en el escenario político".

En cuando a la solicitud de la renuncia del rector Ricardo García, Catrillón fue enfático al afirmar que "el Consejo Superior Universitario, hasta el día de hoy, respalda la gestión del profesor García en las actuaciones como rector de la Universidad Distrital". Recordó, además, que fue García quien denunció los actos de corrupción.

(Además: Exdirector de U. Distrital obtuvo año sabático luego de ser denunciado)

Hasta el momento, dijo el rector encargado, se ha avanzado en algunas solicitudes del movimiento estudiantil en el marco de la mesa de diálogo. "Ya dio aval para que el apoyo económico se les da a los estudiantes en términos de las prácticas académicas pase de un salario mínimo a 1,8 salarios mínimos diarios, lo cual favorecerá el bienestar del estudiante para sus salidas de campo", agregó. 

En todo caso, los jóvenes advierten que de no cumplirse con la totalidad de las solicitudes planteadas entrarán en paro indefinido.

"Nosotros, lo último que pensamos, es en una suspensión de la actividad académica. Tenemos que trabajar con toda la comunidad universitaria. De hacerlo, resultaría muy costoso para la ciudad, para los 27.000 estudiantes y para los 1.900 profesores. Si nosotros suspendemos un semestre o cancelamos, eso tiene muchas implicaciones en términos presupuestales, pues la operación diaria de la institución es de 1.000 millones de pesos", advirtió William Catrillón, quien asumirá como rector encargado hasta el 4 de noviembre. 

REDACCIÓN EDUCACIÓN

@EducaciónET en Twitter