Un ensayo es un texto escrito en el que el autor da sus opiniones y argumentos sobre un tema, pero estos están sustentados en la lógica y la información. Un ensayo no debe confundirse con una monografía o una tesis ya que son textos académicos diferentes.
Para realizar un ensayo se debe tener en cuenta la estructura del mismo, es decir dar argumentos de manera ordenada y desarrollar correctamente la idea.
Como primer paso se debe hacer una inducción, aquí se le da a el lector una idea global del tema que se va a desarrollar en el texto. Lo segundo será todo el cuerpo del ensayo, conocido como desarrollo.
En esta parte se planeta la hipótesis del autor y los argumentos de peso en los que se va a fundamentar la conclusión, que será la última parte donde se extraerán las soluciones a la hipótesis.
Para elegir el tema se sugiere que este sea de interés general, pero que además el autor del ensayo tenga algún conocimiento. Es normal que en este punto la persona vea que su idea tiene muchos puntos, pero solo se deberá escoger uno de ellos para desarrollar los argumentos.
A medida que se desarrolla el tema, la persona puede ver que su tema puede ser apoyado en otros puntos y así profundizar en una cuestión concreta. Esto ayudará a tener un texto con más calidad.
Una vez elegido el tema, hay que investigarlo a profundidad, ya que ayudará a desarrollar el texto de manera más estructurada y con las ideas más claras. Es recomendable que el autor revise ensayos de otras personas que han realizado textos sobre el tema.
Para no sentirse abrumado con los temas, se sugiere que la persona haga una lluvia de ideas y las anote, para que elija las que más se acomoden a su texto y pueda tener un orden de desarrollo.
Introducción
Esta primera parte le da un acercamiento al tema a los lectores sobre una pregunta en concreto. Este enfoque se puede realizar de varias maneras que consistirán en llamar la atención de los lectores.
· Sorpresa: cuando manifiesta el hecho más notable o imprevisto del ensayo.
· Confirmación: cuando se basa en la información que el lector ya conoce a fin
de que le sea más fácil aceptar el resto de la argumentación.
· Contradicción: cuando empieza con una idea común y aceptada por una
mayoría, para seguidamente demostrar que es errónea y corregirla.
· Suspenso: cuando se presentan los datos poco a poco dejando abierta la
pregunta clave, tal vez planteándosela al lector.
La introducción, que no se extenderá más de un párrafo o dos.
Desarrollo
Aquí se desarrollarán los aspectos que se indicaron anteriormente, este punto varía según la estrategia de argumentación de cada personas. Esta sección es la más importante del ensayo pues el autor debe tener capacidad de organización para darle sentido al texto.
Al igual que el punto anterior, la persona podrá tener varias estrategias para desarrollar el cuerpo del texto:
-El análisis: consiste en la descripción de partes o componentes, por ejemplo el análisis de una novela incluiría los personajes, el argumento, el punto de vista y demás elementos.
-Comparación y contraste: sirve para señalar semejanzas y diferencias entre dos o
más conjuntos o ideas.
-Definición: aclaración de un término o concepto que el lector puede desconocer.
Los diferentes modos de definir incluyen: la situación de un concepto dentro de
una clase, la ilustración por medio de ejemplos, el uso de sinónimos y la
etimología.
-Clasificación: se parece mucho al análisis pero en vez de preguntarse por las
partes de que se compone la totalidad se pregunta por las diferentes clases de la
entidad. Por ejemplo, la novela se puede estudiar en un subgrupo o género.
-La causa y el efecto: Examina un objeto o fenómeno y busca sus orígenes y
consecuencias.
Conclusión
En la conclusión se invierte la fórmula de la introducción, es decir, iniciar con el resumen del ensayo y se finaliza con una frase que llame la atención del lector.
Como punto extra recuerde leer varias veces el texto para conocer si este es comprensible, también deberá revisar los errores gramaticales.
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Pamela Avendaño
REDACCIÓN TENDENCIAS